Jorge Albuja, estudiante del Máster Universitario en Educación Inclusiva e Intercultural de UNIR, será galardonado por su Museo de la Diversidad Cultural del Colegio Americano de Guayaquil (MUDIC)
“Nuestra gran diversidad es nuestra fuerza colectiva”. Este lema relativo a la Declaración de Johannesburgo, 2002, bien podría resumir el sentir de Jorge Albuja. Estudiante del Máster Universitario en Educación Inclusiva e Intercultural de UNIR es el creador del Museo de la Diversidad Cultural del Colegio Americano de Guayaquil (MUDIC). Una iniciativa que nació en 2012 con el objetivo de registrar y difundir la diversidad cultural presente en la comunidad de un colegio de Guayaquil (Ecuador), y que en los próximos días va a ser galardonada con el Premio Iberoamericano de Mejores Prácticas de Inclusión por los 50 años del Convenio Andrés Bello 2020 .
Puesta en marcha originariamente como un club de patrimonio cultural, MUDIC ha evolucionado hasta convertirse “en una experiencia que, por medio de talleres y muestras, visibiliza las realidades culturales de jóvenes entre 11 y 18 años. Quienes asumen roles como mediadores, investigadores, comunicadores, curadores y amiwis del museo”, explica su creador, Jorge Albuja. Un nuevo concepto de museo escolar y comunitario que también implica a profesores y familiares, los cuales forman parte de las diversas actividades, fomentando el sentido de comunidad y el compartir intergeneracional.
Mi máster da una visión muy amplia de la interculturalidad, ese es un elemento fundamental para que docentes urbanos y rurales podamos darle otro enfoque a la importancia de la interculturalidad en nuestra sociedad y entornos de trabajo. En un país tan diverso como Ecuador la transformación social desde la educación es necesaria.
Los temas sobre los que giran las propuestas a los que ponen voz los estudiantes van desde la educación, los museos, el patrimonio, la memoria, la identidad y los derechos humanos. Sin duda, un proyecto innovador y colaborativo que ya fue reconocido en 2018 con el Premio Nacional de Educación a través de la Fundación FIDAL de Ecuador, y que ahora aspira a ser conocido en otras latitudes de nuestra región para enlazarnos con otras propuestas y fortalecer el trabajo en red desde la educación secundaria.
Preguntado por el premio que va a recibir en los próximos días, Albuja asegura que este supone “una gran oportunidad para visibilizar el trabajo que se viene haciendo, pero también es un reflejo de lo que otros educadores hacen en temas de inclusión y diversidad en toda la región. El reconocimiento va dedicado a mis estudiantes Odara, Roberto, Jose, Aurora y Jamileth, quienes siempre han creído en esta gran aventura”.
Alumno del Máster en Educación Inclusiva e Intercultural de UNIR, Jorge declara que este estudio “ha sido una herramienta importantísima para teorizar y sistematizar procesos que ya venía desarrollando. El máster ha sido una gran ventana para conocer otras experiencias en el ámbito iberoamericano, pero también un conductor para intercambiar conocimientos con colegas de mi país”.
Además, Albuja confiesa que lo que más le gustó de UNIR es que es una universidad que acoge diversas realidades de sus estudiantes. “Yo me sentí bien recibido y comprendido todo este tiempo. Es como si mis tutores, Elias Said-Hung y Adriana Salinas, estuviesen en mi misma ciudad. UNIR nunca deja a la deriva a sus estudiantes, y yo sé muy bien lo difícil que puede resultar estudiar 100 % online”, asegura Jorge.
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