Sara Puerto
Siete de las ocho nadadoras que conquistaron el oro en Fukuoka (Japón) cursan estudios superiores en UNIR, con la vista puesta en el futuro pero también en su crecimiento personal. Así es cómo logran sacar tiempo para estudiar.
Por primera vez en la historia de la natación artística en nuestro país, el equipo español se ha alzado como campeón mundial en la rutina técnica, la prueba reina de esta disciplina olímpica. Las 8 nadadoras brillaron con un ejercicio que combinaba flamenco y música popular japonesa, por el que recibieron una puntuación de 281, por delante de Italia (274) y Estados Unidos (273).
No mucho antes de lograr esta gesta, en el avión camino de Fukuoka (Japón) y en el hotel de concentración, varios de los portátiles de estas campeonas estaban encendidos, permitiéndoles estudiar los grados que siete de ellas cursan en UNIR: Iris Tió, Alisa Ozhogina, Meritxell Mas, Blanca Toledano, Paula Ramírez, Sara Saldaña y Cristina Arámbula.
“En Japón, cuando estábamos en el Mundial, terminé mis últimos exámenes del Grado en Psicología. También entregué el TFG”, recuerda Meritxell Mas. “Fue un poco locura pero lo pude gestionar todo muy bien. Saqué muy buena nota en los exámenes, esto es signo de que con trabajo y constancia todo se puede lograr”, añade la capitana del equipo, que ahora se ha matriculado en el Máster en Psicología General Sanitaria.
Cuestión de disciplina
Las deportistas entrenan ocho horas al día. Es sobre todo al final de la jornada y en los fines de semana cuando pueden dedicarse a los estudios. “Es muy importante tener una disciplina también para estudiar aunque estés cansada, siempre hacer un poquito. Habrá días mejores y peores pero al final lo hacemos por nosotras, por tener una buena formación para poder contar con una salida profesional después del deporte y esto pasa por cada día hacer un poquito, un poquito… igual que en el deporte”, explica Mas.
Comienzo del ejercicio en Fukuoka.
“Creo que cada vez son más los deportistas conscientes de que tras la carrera deportiva tiene que haber una carrera profesional, ya que nunca se sabe cuándo se puede acabar nuestra profesión como deportistas”, asegura Blanca Toledano.
Es un proceso natural, la retirada del deportista de élite, pero no por ello es sencillo de vislumbrar, cuando se está centrado en el momento, en el esfuerzo del entrenamiento y la competición. Y, sin embargo, “siempre hay que tener un plan B”, expresa Alisa Ozhogina, que estudia el Grado en Comunicación en UNIR.
Planes de futuro
“Me gustaría escribir una columna o trabajar para alguna revista deportiva, dar discursos de motivación y experiencias o incluso organizar o comentar eventos deportivos”, afirma Ozhogina, quien además logró la medalla de bronce por su dúo técnico con Iris Tió.
Su compañera Paula Ramírez, que cursa el Grado en Administración y Dirección de Empresas, se visualiza en un futuro “organizando proyectos y eventos, como por ejemplo unos Juegos Olímpicos. Mi proyecto de futuro sería intentar trabajar para el Comité Olímpico Internacional”.
🥇🇪🇸 Este es el ejercicio que ha convertido a nuestras nadadoras en campeonas del mundo @RFEN_Oficial
😍 ¡Disfrutadlo porque esto no pasa todos los días! pic.twitter.com/celODA6btB
— Teledeporte (@teledeporte) July 18, 2023
Pero no solo se trata de pensar en el futuro, “estudiar es una buena forma de desconectar de los entrenamientos y seguir aprendiendo cosas nuevas”, puntualiza Tió, que suma otra medalla de bronce más por su solo técnico. “Es importante, aparte del deporte, tener un espacio para estudiar y desarrollar nuevos conocimientos”.
Crecimiento personal
Las nadadoras valoran la importancia de la formación desde el punto de vista de su crecimiento personal. Para Ozhogina, “no solo debemos entrenar el cuerpo. Ejercitar y desarrollar nuestra mente y conocimientos es muy importante y los estudios son una gran herramienta para hacerlo”.
“Focalizarte solo en el deporte no te hace crecer como persona ni como deportista”, opina Mas.
Y Toledano coincide: “Desde siempre he tenido muy claro que para poder crecer como deportista también lo tenía que hacer como persona”.
Es la primera vez que el equipo español triunfa en la rutina técnica.
Por lo general, los deportistas de élite han comenzado en la infancia a practicar su deporte, haciendo grandes esfuerzos por compaginar su pasión con los estudios, con más o menos apoyo de los centros educativos.
“Hay profesores que te ayudan, entienden tu situación y te cambian un examen cuando te vas de competiciones de concentración y otros que no”, comenta Ozhogina, para quien, “como todo en la vida, esto también tiene un lado bueno y es que maduras muy rápido y aprendes a valorar y aprovechar el tiempo con mucha eficacia”.
Flexibilidad para combinar deporte y estudios
Eligieron UNIR por las posibilidades de combinar el deporte de élite con los estudios superiores.
“Voy sin prisa pero sin pausa gracias a las numerosas opciones y la flexibilidad que me proporciona UNIR puedo coger solo dos asignaturas cada cuatrimestre y llevarlas a un ritmo con el que disfruto y estudio con gusto. Para mí es como mi desconexión del deporte”, explica Ozhogina. Al principio le preocupaba “no poder llegar a clase y ver a mis compañeros. Pero hoy en día puedo decir que tengo amigas inseparables que he conocido gracias a los trabajos en grupo de la universidad”.
También fuera de la piscina estas campeonas muestran compañerismo: “Al estar muchas de nosotras matriculadas en UNIR, cuando terminamos el entrenamiento a veces incluso seguimos juntas en una sala estudiando, nos apoyamos entre nosotras“, comenta Mas. “Es algo muy importante, que cohesiona y hace crecer al equipo”.
Entrevista en El País: La nueva era de la Natación Artística.