Kenti Robles es futbolista del Atlético de Madrid Féminas y de la selección de México y estudia el Grado de Educación Primaria en UNIR.
Kenti Robles tiene 24 años y una prometedora carrera deportiva: es jugadora del Atlético de Madrid y de la selección de futbol de su país, México. Aun así decidió apostar por su formación, y comenzó el Grado de Educación Primaria, con mención en Pedagogía Terapéutica, en UNIR hace tres años.
Dos facetas, deportiva y estudiante, que se complementan: “El deporte me ha ayudado a gestionar la derrota, y eso intento transmitírselo a mis alumnos, que se frustran cuando no les sale un problema”.
¿Cuándo empezaste a jugar al fútbol?
Este deporte me ha gustado desde siempre. Empecé jugando con un primo en casa y en el patio del colegio. Y a los 10 años mis padres me inscribieron en un equipo, pero después de insistir mucho y de asegurar que mis estudios no decaerían por jugar.
Incluso estudias el grado de Educación Primaria mientras te dedicas al fútbol. ¿Por qué elegiste ese grado?
Creo que los niños pueden aprender mucho de mí, y yo de ellos.
¿Y por qué en UNIR?
Como deportista de élite, esta universidad se adapta a mis necesidades y a mi situación personal.
A pesar de ser una Universidad online, me gusta su cercanía, su trato y su metodología de estudio.
¿Cómo te ayuda la metodología de la universidad para compaginar la competición y los estudios?
Se ajusta a mis necesidades. Por ejemplo: puedo ver las clases o consultar los apuntes en cualquier momento. La fecha de los trabajos está disponible desde los primeros días, y esto me permite organizarme de la mejor forma para entregar todos los trabajos y que no me coincida con semanas de mucha carga deportiva.
La organización es clave. ¿Cómo lo haces?
Entre semana intento dedicarle todo el tiempo que sea posible, ya que los fines de semana solo están reservados para los partidos.
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¿Cómo se adapta UNIR a la vida de un deportista?
Facilitando las fechas de los exámenes, de los trabajos… horarios flexibles de clase desde el primer día.
¿Qué es lo que más te gusta de estudiar aquí?
A pesar de ser una Universidad online, me gusta su cercanía, su trato y su metodología de estudio.
Empezaste a jugar con 10 años, en todo este tiempo, ¿qué es lo más gratificante de tu experiencia deportiva?
Poder representar a mi país, México.
¿Y lo más bonito que te ha ocurrido como deportista?
Poder vestir la camiseta de la Selección en tres mundiales, y marcar un gol, con el F.C. Barcelona, que nos dio la Liga contra el Athletic de Bilbao, en un San Mamés repleto de gente.
Como deportista, ¿qué recomendarías a otros deportistas que quieren estudiar?
Que estudien en una universidad que se ajuste a sus necesidades. Pero, lo más importante de todo, es que no abandonen sus estudios. Es muy complicado que la mujer pueda vivir únicamente del fútbol, como ocurre también en otros deportes.
¿A qué esperas dedicarte cuando acabe tu etapa futbolística?
Espero acabar mi etapa deportiva dentro de muchos años; pero mientras tanto, seguiré formándome. Una vez que acabe quiero dedicarme a la educación especial.
¿Cómo te ayuda el hecho de estudiar en tu carrera deportiva?
En mi caso es al revés: es el deporte lo que me ha ayudado en todos los aspectos de mi vida. Por ejemplo, a gestionar la derrota, a saber perder. En la vida, no todas las cosas salen como uno espera, pero por eso no hay que tirar la toalla. Y eso intento transmitírselo a mis alumnos que, muchas veces, se frustran porque no les sale un problema. Y no por ello deben desistir.
El deporte también me ha ayudado a saber trabajar en equipo, a colaborar con los demás en busca de un mismo objetivo.
Espero acabar mi etapa deportiva dentro de muchos años; pero mientras tanto, seguiré formándome.
¿Qué te está aportando tu experiencia en UNIR?
Me aporta las ganas de seguir compaginando el fútbol con los estudios. Me resultó difícil compaginar mis estudios y el deporte en mi etapa de la ESO y de Bachillerato, porque tenía que asistir a clase. En la universidad, ya no tengo que hacer malabares porque no se me exige una presencia entendida como tal. Así que lo que empezó siendo complicado de compaginar, ahora con UNIR ya no lo es.
