Marcelo José Ferlin D'Ambroso, alumno del Máster Universitario en Derecho Penal Económico de UNIR, publica un libro donde recalca la importancia de la imputación objetiva a los responsables de estos delitos
La seguridad en el trabajo, la salud, la dignidad y, en definitiva, la preservación de la vida son derechos ineludibles de los trabajadores. Y, como tal, deben ser preservados más allá de fronteras y trabas legislativas. Pero el Derecho aún puede avanzar mucho más a la hora de garantizarlos y prevenirlos. Es la principal conclusión que expone Marcelo José Ferlin D’Ambroso, alumno del Máster Universitario en Derecho Penal Económico de UNIR, en su libro La imputación penal objetiva en los delitos de siniestralidad laboral.
Una obra que bebe de su exhaustiva labor desarrollada en su Trabajo de Fin de Máster (TFM) donde aúna el Derecho Penal Económico, el Derecho Penal del Trabajo, el Derecho Ambiental del Trabajo y los Derechos Humanos, sumados a la Filosofía del Derecho, para abordar la problemática de la siniestralidad laboral. A tan amplio espectro se une un pequeño aporte de Derecho Comparado entre España y Brasil y la conclusión de la necesidad de la imputación objetiva de los responsables de estos delitos para, así, incorporar el aspecto preventivo de la siniestralidad en la jurisprudencia.
“Los índices de siniestralidad laboral solo aumentan más y más, Brasil está en el cuarto lugar en el mundo y España en el séptimo, son realidades de algo creciente y terrible”, valora el autor, brasileño residente en Porto Alegre, en el Estado del Río Grande do Sul, donde trabaja como desembargador (juez de la Corte de Apelación) en el Tribunal Regional del Trabajo.
Los índices de siniestralidad laboral solo aumentan más y más, son realidades de algo creciente y terrible
Formación “de excelencia y rigor científico”
A sus 45 años, su deseo de seguir formándose —sobre todo en el Derecho Penal del Trabajo— y la recomendación de una amiga docente le remitieron a la titulación de UNIR, donde ha encontrado un material de apoyo “de excelente calidad” y cantidad “más que suficiente para profundizar en muchos aspectos”, además de una formación “de excelencia y rigor científico necesario para seguir en la vida académica”.
Su sueño siempre ha sido el de contribuir, desde su labor diaria, a una sociedad mejor con decisiones más humanas. Y es lo que espera haber conseguido con esta publicación, con la que desea ayudar a construir una jurisprudencia “más sensible a las particularidades del mundo del trabajo y los riesgos creciente e injustos impuestos a las personas trabajadoras”, constata.
Y es que, si bien recoge que algunos países tienen más o menos grados de protección de sus trabajadores —ya sea por las normas de salud, las normas penales de garantía o los sistemas de protección— D’Ambroso considera que el Derecho “podría avanzar mucho más”. Ello obedece a que, en la práctica, esta se halla lejos de las prescripciones recogidas en documentos tan relevantes como la propia Constitución. Por ello, apela a un razonamiento sistemático desde los Derechos Humanos que “ponga las normas constitucionales y legales para funcionar y ser observadas por los empleadores con respeto y máxima consideración con las personas trabajadoras, con la certidumbre de que su violación tendrá consecuencias penales muy graves”.
Los responsables deberán responder penalmente por los riesgos infligidos y los daños causados a la vida y la salud
Globalización y capitalismo en la siniestralidad laboral
Un aspecto en el que el Derecho Penal Económico, a su juicio, tiene mucho que decir a la hora de señalar los límites a las actividades económicas en respeto a los trabajadores. “Les puede exigir el máximo cuidado y celo con las personas trabajadoras o, de lo contrario, los responsables deberán responder penalmente por los riesgos infligidos y los daños causados a la vida y la salud”, recalca el autor, para quien la actividad económica puede llegar a convertirse en delincuencia económica.
Máxime en una sociedad globalizada donde el capitalismo, como expresara el profesor argentino Raúl Zaffaroni, “hace que los tecnócratas de las grandes corporaciones buscan el máximo lucro con el mínimo coste y van ahorrando sin pensar en las consecuencias de las personas, produciendo daños y riesgos a las personas”, denuncia este brasileño, más que satisfecho al ver cómo su primer libro ha sido publicado en español. “Fue un doble desafío, al tener que vencer las dificultades adicionales de la lengua” e indagar en el sistema de justicia español, diferente al brasileño.
Con la satisfacción del deber cumplido, D’Ambroso no ceja en su empeño formativo, ahora con sendos cursos de Doctorado en Argentina y España, y la publicación de un segundo escrito, esta vez en portugués, titulado Derechos humanos y Derecho del Trabajo: una conexión para la dignidad.