Diego Caldentey
Abogado y docente, destaca “la calidad del claustro” del Máster en Derecho Penal Económico que cursa, y “la plataforma, el trabajo del tutor y la flexibilidad, entre otros puntos fuertes”.
Luis Carlos Cabezas Moreno, embajador de Panamá en Costa Rica desde mayo del pasado año, representa uno de los ejemplos más nítidos del perfil de estudiantes de la Universidad Internacional de La Rioja. Con una extensa trayectoria profesional realizada en la esfera pública y privada y el puesto relevante que ocupa en la actualidad, es un apasionado de la educación que sigue apostando por “la formación continua y el reciclaje permanente de conocimientos, mediante el modelo educativo flexible y de excelencia de UNIR, que es el modelo del futuro”, según reconoció durante una visita a la sede del grupo PROEDUCA en Madrid.
Además de poseer estudios en Derecho, Ciencias Políticas y Educación por la Universidad de Panamá, Cabezas Moreno también es docente. Asimismo, posee un posgrado en Delitos Económicos y Criminalidad por la Universidad de Castilla-La Mancha y una maestría en Derecho Procesal Penal por la Universidad Nacional de Rosario (Argentina), entre otros estudios. El año pasado comenzó a cursar el Máster en Derecho Penal Económico en UNIR. Por ello, durante un viaje a España, reservó un pequeño espacio en su agenda para conocer las oficinas de este grupo educativo, donde mantuvo la siguiente entrevista.
Pregunta: Usted decidió cursar un máster en línea desde Costa Rica, donde se desempeña como embajador. ¿Por qué optó por esta metodología?
Respuesta: La pandemia evidenció que nada podía detener la fuerza de la educación, pero había que buscar el camino más válido para que no se frenara. Entonces, la tecnología demostró ser la herramienta más efectiva en este sentido. El mundo ha cambiado mucho desde ese entonces, con mayores oportunidades para innovar. Ese contexto consolidó el modelo de educación en línea. Por eso elegí este camino para seguir formándome, que además me permite relacionarme con profesores y estudiantes internacionales, entre otras grandes ventajas. También lo hice por motivos claramente económicos. Estudiar un posgrado europeo de máxima calidad, sin la necesidad de desplazamientos, billetes de avión y gastos de estancia, entre otros, resulta una gran posibilidad. Tengo dos doctorados y esta es la quinta maestría que curso… La verdad, estoy encantado con la decisión.
Luis Carlos Cabezas Moreno cursa el Máster en Derecho Penal Económico de UNIR.
La necesidad de mayor inversión en infraestructuras
P: ¿Considera que la educación universitaria en línea debe penetrar más y mejor en Centroamérica?
R: Mucha gente piensa que todo tiempo pasado fue mejor. Pero considero que esto no es así, y menos en el ámbito de la educación. Hoy tenemos la oportunidad de acceder a la mejor educación de la historia de la Humanidad. En Centroamérica debemos ir hacia un horizonte donde se potencie definitivamente la educación en línea.
Pero el modelo debe ser viable: la educación no termina en las horas que pasa una persona en un aula física. Tiene que seguir y ser continua, tanto para el profesor como para el estudiante. En ese contexto, las nuevas tecnologías han llegado para quedarse, y para aprovecharlas al máximo los Estados deben invertir más en el acceso a estas tecnologías.
Quienes aseguran que en América Latina le gente piensa que la educación universitaria en línea ofrece una calidad inferior a la presencial se equivocan. Eso es mentira. La juventud, sobre todo, está muy ávida de formación virtual de calidad. Por otra parte, este modelo es más inclusivo. Millones de personas no pueden trasladarse diariamente a espacios físicos para estudiar en cientos de territorios latinoamericanos. Esta metodología les acerca la educación, aunque una de las grandes cuentas pendientes aún es el acceso… y hay que invertir más en infraestructuras. Pero, sin duda, el modelo de UNIR es el modelo educativo del futuro.
P: ¿Y por qué eligió cursar un Máster en Derecho Penal Económico y a UNIR?
R: Hace 18 años comencé a apasionarme por algo que a los abogados no les atrae mucho, que es el mundo de la banca y las finanzas. Opté en ese momento por cursar un posgrado en el sector, y la gente se sorprendía. Desde entonces, siempre me interesó la economía y todo lo vinculado a este campo con el derecho.
El año pasado, Miguel Antonio Bernal, un amigo mío que estudió en Francia, me recomendó que hiciera un posgrado en línea. Buscaba precisamente una institución de primer nivel que me diera la oportunidad de cursar estudios que no me consumiesen mucho tiempo y se adaptasen a mi vida laboral y familiar. Es decir, una propuesta flexible. Así fue como comencé a investigar por internet y descubrí UNIR, que hace algo realmente extraordinario: se adapta al esquema de vida y de trabajo de su alumnado de una manera nada rígida.
Al ver las reseñas y valoraciones tan altas que tenía, lo primero que me pregunté fue si serían ciertas, y si sus títulos poseían las acreditaciones oficiales respectivas. Después, otro amigo mío que vive en España me ayudó a averiguar más sobre la universidad y me habló de su excelencia pedagógica. Un día me sorprendió gratamente: me había matriculado en el máster sin consultarme. Pero sabía que era lo que quería y necesitaba.
La experiencia de aprendizaje y la interacción con los docentes
P: ¿Cuál es su experiencia de aprendizaje hasta ahora?
R: Es muy positiva. Por un lado, la plataforma tecnológica de estudio de UNIR me parece excelente, ya que es muy amigable y amena. Por otro, UNIR ofrece una oportunidad increíble de escuchar al estudiante. Esto se lo he comentado a Alfredo Abadías, el coordinador de nuestro máster. El estudiante de esta universidad tiene la posibilidad siempre de interactuar con los docentes, más allá de las clases virtuales. Puedes preguntar directamente las dudas en la plataforma y los profesores responden con celeridad. Tenemos acceso a ellos rápidamente y sus respuestas a las consultas de un alumno sirven además para el resto de los compañeros. En este sentido, quiero destacar especialmente el alto nivel del claustro docente. Solo por citar un ejemplo, puedo señalar la naturalidad y claridad en el caso de nuestro profesor que nos brinda conocimientos sobre Compliance.
Quiero destacar especialmente el alto nivel del claustro docente. Solo por citar un ejemplo, puedo señalar la naturalidad y claridad en el caso de nuestro profesor que nos brinda conocimientos sobre Compliance.
P: ¿Qué otros puntos fuertes advierte de la titulación y qué recomendaría mejorar?
R: Al cursar el posgrado tenemos la posibilidad de conocer casos reales. Eso es muy positivo y ayuda mucho para facilitarnos el aprendizaje. Sin duda, es otro de los puntos fuertes del máster, porque nos permite ejecutar de manera práctica la teoría que recibimos. Y además de la flexibilidad de la que he hablado, quiero destacar la figura del tutor. La mía, que se llama Vanesa, está disponible toda la semana para asistirme y ayudarme en la organización de los estudios. Ella vive en Colombia y no la conozco personalmente, pero siempre responde a todas las dudas y me apoya en la parte administrativa. Esto es algo novedoso de UNIR que no he visto nunca en otras universidades. En materia de sugerencias, recomendaría que tenga más peso en la calificación general de una asignatura el trabajo del alumno durante todo el curso, y no tanto su desempeño en el examen final.
P: La titulación de UNIR que cursa prepara a sus estudiantes para convertirlos en expertos en la prevención y lucha contra el delito internacional. Usted es embajador en activo. ¿Cómo piensa aplicar esos conocimientos a sus funciones diarias?
R: Siempre es útil lo que uno aprende. En Costa Rica, donde resido, tiene su sede la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Allí se tratan pleitos de enorme importancia internacional. Por el cargo que ocupo, a mí me sirve mucho entender determinados casos en los que se investiga el blanqueo de capitales, por ejemplo. El sistema bancario en muchos países no tiene tanta credibilidad. Y las empresas deben tener mayor cuidado en lo que invierten.
Este curso ayuda mucho, no solo a los abogados. De todas formas, también recomiendo a UNIR que pueda ofrecer otros programas aún más amplios respecto al derecho económico, que se centre no solo en las responsabilidades penales, sino en las administrativas. Y que exista la posibilidad que las empresas participen, a través de sus dignatarios. Invito a UNIR a organizar cursos en lo que ofrezca formación no solo abogados, sino a otros actores que deben conocer las reglas del juego. Por ejemplo, a los ejecutivos de los bancos, a los representantes de las sociedades y personas jurídicas que hoy día tienen una responsabilidad muy grande en darle credibilidad al sistema económico. Este no puede quedar en manos del crimen organizado.
“La figura del tutor es un punto fuerte que tiene UNIR y no he visto nunca en otras universidades”, dice Cabezas.
P: Usted ha decidido matricularse en una titulación española, pero vive y trabaja en Costa Rica. ¿Por qué puede ser relevante esta titulación europea para un estudiante latinoamericano?
R: Conocer la normativa penal económica española en las asignaturas del máster es muy importante para nosotros. Este es uno de los grandes motivos de mi matriculación en la Facultad de Derecho de UNIR en España. Además, soy docente, por lo que valoro mucho esta cuestión por mi labor en ese ámbito. Poder enseñar mejor, con esos elementos, es muy importante.
Conocer la normativa penal económica española en las asignaturas del máster es muy importante para nosotros. Este es uno de los grandes motivos de mi matriculación en la Facultad de Derecho de UNIR en España.
Me siento satisfecho de que mis alumnos puedan alcanzar cargos jerárquicos en el país y ser mejores que yo. Lo mejor para un docente es que sus alumnos le superen. Pero también creo que podrían incorporarse al programa académico del máster contenidos específicos sobre las legislaciones penales económicas que rigen en los países latinoamericanos. En el curso somos muchos los estudiantes de Ecuador, Colombia, Costa Rica, Panamá y otras naciones de América Latina. Para los españoles también creo que sería muy útil esto. El intercambio de conocimientos en materia de legislaciones internacionales favorecería el aprendizaje interdisciplinario, sin duda.
Compartir espacios con compañeros de otros países
P: Mencionó anteriormente que tiene muchos compañeros de otras partes del mundo. ¿Compartir un aula virtual con personas de otras nacionalidades enriquece la formación y es un valor añadido?
R: Por supuesto. Hoy esas personas son compañeras de aula, pero mañana pueden convertirse en colaboradores estratégicos para progresar en nuestras carreras profesionales desde cualquier lugar del mundo. Incluso podrán recomendar a sus compañeros en bufetes internacionales de abogados. El intercambio puede ser extraordinario, y no solo el académico o profesional. Desde el punto de vista personal, también debo agradecer a UNIR la posibilidad de haber entablado una gran amistad con cuatro compañeros colombianos, profesionales del derecho. Incluso los he ido a visitar a Colombia, y dos de ellos vendrán a visitarme a Costa Rica dentro de un mes, ya que no conocen el país.
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