Hace cinco años, Enrique Morillo del Río dio carpetazo a veinticinco años de ejercicio como ingeniero para perseguir su sueño: ser profesor. VIVE UNIR habla con él sobre su paso por la universidad y el proyecto Viveros de Empleo, y sus planes de futuro.
“Si empiezas a pensar que los esfuerzos que haces no te compensan; entonces, el caldo de cultivo del cambio esta preparado”. Hace cinco años, y coincidiendo con el nacimiento de su hija pequeña, Enrique Morillo del Río daba carpetazo a veinticinco años de ejercicio como ingeniero de caminos, canales y puertos para perseguir su sueño: ser profesor. Un giro radical que, con el apoyo de su familia, le llevó a matricularse de nuevo en la universidad y a adaptarse a un mercado laboral incierto.
Si echa la vista atrás, Enrique se recuerda toda la vida dando clase de matemáticas a sus hijos, amigos y compañeros. De hecho, lo sigue haciendo para “ayudar a los demás a vencer sus propios obstáculos”. Tenaz, constante y con una gran inquietud por aprender y profundizar en diversos temas – su currículum está plagado de másteres, cursos, seminarios y talleres- en marzo de 2016 comenzó el Máster de Formación de Profesorado de UNIR. Se trataba de su primera incursión en el mundo universitario online.
Todo este proceso me llena de satisfacción y sumo agradecimiento a mi familia, que me da amor y fuerza, a mis profesores, que me dan conocimiento, y a mis alumnos, que me dan esperanza“, asegura Morillo.
Una experiencia gratificante, para la que tiene buenas palabras por el alto grado de compromiso de todos los profesores y el gran nivel adquirido, y en un cuyo camino se tropezó con los Viveros de Empleo UNIR– proyecto puesto en marcha por el Centro de Orientación e Información para el Empleo de UNIR- que le han permitido ver las circunstancias y problemáticas de otros compañeros, y a la vez, adquirir otras perspectivas de su propia situación.
“Como posteriormente pude comprobar era muy importante poder tener un mejor autoconocimiento, detectar los puntos de mejora y conocer las posibilidades reales de empleo, fundamentalmente por el cambio tan radical que pretendía dar a mi futuro profesional”, asegura Morillo sobre los motivos que le llevaron a formar parte de Viveros de Empleo UNIR.
De su paso por Viveros de Empleo UNIR, Enrique destaca tanto los factores positivos de la iniciativa- diferentes sesiones, aspectos a considerar para mejorar la empleabilidad, el método colaborativo de trabajo…- como el papel de sus compañeros y de la coach, Ana Belén Rico, a la que califica como “una guía fundamental y el principal motor del equipo”.
Cada alumno es un nuevo reto de enseñanza que necesita un planteamiento específico y acorde a su persona y entorno”, indica el egresado de UNIR
Sin duda, una experiencia enriquecedora a la que Morillo llegaba con la mochila cargada de competencias digitales-canal en YouTube, perfil en Flickr, cursos en tecnología…- una formación en TIC que, desde su punto de vista, mejora las capacidades y el interés de los alumnos por las asignaturas, fomentando su imaginación y creatividad. Motivos que le han llevado a no parar de formarse también en esta área.
Hoy, cinco años después de lo que muchos considerarían una locura o un salto al vacío, Enrique ha logrado ingresar en el Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria. Un sueño hecho realidad que, lejos de acomodarle, le impulsa a seguir trabajando. “Tengo previsto terminar en breve mi doctorado y, a largo plazo, puede que me plantee algún tipo de promoción optando a alguna cátedra, función directiva o al Curso de Inspección educativa”, concluye Morillo.
¡Sueño cumplido y futuro prometedor en las aulas!
Y además…
-Vídeo: Viveros de empleo UNIR