Javier San Venancio descubrió que le apasionaba dar clases en las prácticas del Máster en Profesorado de Secundaria de UNIR.
Javier San Venancio admiraba a sus profesores de Economía del instituto. Fue ahí donde surgió su vocación, aunque no descubrió que le apasionaba dar clases hasta las prácticas del Máster en Profesorado de Secundaria de UNIR. Tras graduarse en Economía, optó por UNIR para formarse como docente de Secundaria. “Me ha aportado la formación ideal para mi futuro puesto de trabajo, ya que combinaba rigor, vanguardia y lo que me parece más interesante, he interiorizado la idea de trabajar con esfuerzo y profesionalidad”, afirma este joven salmantino de 24 años.
Aprendió aspectos elementales para un profesor como son modelos y técnicas de aprendizaje y didáctica, además de algo que no es menos importante, pero suele pasarse por alto: a tratar con adolescentes. “Los docentes debemos guiar a los alumnos en sus aprendizajes y, para ello, debemos trabajar y formarnos para dar las clases de la forma más entretenida posible, sin descuidar el rigor científico de los contenidos, por supuesto”.
Media de sobresaliente
Desde el principio, Javier encontró en UNIR el tipo de formación que necesitaba y supo sacar buen provecho de ello: su nota media es de 9,3. “Suelo ser un alumno de notable, pero desde el primer momento me di cuenta de que todo lo que me explicaban me interesaba y, claro, eso ayuda mucho”, comenta. Terminó de motivarle que los contenidos del Máster tuvieran un fuerte vínculo con la innovación, que continuamente se ofrecieran herramientas tecnológicas de última generación para acercarse a los alumnos en el futuro.
Poder cursar sus estudios de forma online ya supuso para él experimentar de primera mano las potencialidades de las nuevas tecnologías aplicadas a la Educación. “Gracias a la versatilidad que brinda el Máster en UNIR, tengo tiempo para acceder a las oposiciones de este año (2020) y he podido realizar trabajos temporales mientras lo completaba”. Javier destaca el trato con sus profesores, se mostraron “muy cercanos, contaban sus propias experiencias”.
Como Trabajo de Fin de Máster, Javier diseñó un videojuego para explicar Economía a los alumnos, empleando dinámicas de gamificación. Lo probó en clase, durante las prácticas del Máster como profesor en el mismo instituto en que había trabajado como monitor. “Desde el principio tuve claro que debía encontrar un filón para motivar a los alumnos”.
Un videojuego para enseñar Economía
Con el apoyo de su tutor de UNIR dio un trasfondo didáctico a este videojuego, llamado Exodus y que puede encontrarse en la plataforma de acceso gratuito Game Jolt. “A los alumnos les encantó -recuerda-. Intenté dar las clases de economía de una forma cercana y entretenida, con referentes que les resultaran familiares, como Wallapop o Nintendo”.
En el videojuego, cada alumno se convierte en un personaje que trata de entender qué factores causaron la crisis económica interaccionando con otros caracteres en diversos escenarios de Madrid. “Las prácticas fueron muy constructivas. Pude aprender mucho de mi tutora y de otros profesores, pero destacaría el momento de mi primera clase, ahí fue donde me di cuenta de que ser profesor era lo mío”.