Alumnos del Grado de Psicología y de Humanidades, respectivamente, buscan contribuir a que todos los estudiantes tengan una representación digna y eficaz y se sientan apoyados
Un año más, el Vicerrectorado de Estudiantes ha organizado un encuentro presencial con los representantes de los Grados y de las facultades. Se trata de una vía para que todos ellos se conozcan y puedan estrechar lazos de colaboración, además de elegir a los representantes de estudiantes de UNIR. En esta ocasión, los seleccionados han sido Jorge Domínguez como delegado y Francisco Javier Domínguez como subdelegado.
Jorge Domínguez realiza en el último curso del Grado en Psicología y se halla inmerso en el Trabajo de Fin de Grado y las prácticas. Además, ya es el tercer año que representa a los alumnos de su titulación. Por su parte, Francisco Javier Domínguez estudia cuarto del Grado de Humanidades y es la segunda vez que desempeña la tarea de representar a los alumnos de UNIR.
Ambos, junto con el resto de sus compañeros, han aprovechado esa reunión para conocer de primera mano al defensor del estudiante y su tarea, así como algunos de los proyectos europeos en los que está incluido UNIR. También se han acercado a la labor que realizan en el Centro de Orientación e Información para el Empleo (COIE) y se han lanzado sugerencias sobre algunos de los servicios generales de UNIR. Es el caso de la logística, los exámenes y la usabilidad de la plataforma.
Josu Ahedo, vicerrector de Estudiantes y Calidad académica de UNIR, asegura que “ha sido una gran experiencia comprobar que nuestros alumnos se sienten muy identificados con la universidad y con el proyecto. Valoran especialmente la metodología UNIR, que les permite aprender mucho, y el trato personalizado que reciben de parte de todos los que trabajan aquí”. Como dato positivo, destaca “el buen talante humano de todos y el espíritu de cooperación y de ayuda que ha reinado durante estos días. Muchos de ellos quieren continuar en UNIR estudiando un Máster y han manifestado su interés en realizar el doctorado.”
También los recién elegidos delegado y subdelegado relatan su experiencia y los planes que quieren desarrollar.
¿Qué es lo que más valoras o destacas de UNIR?
Jorge: Es una universidad que cubre mis necesidades laborales, personales y familiares. Podemos compaginar nuestras responsabilidades con los estudios. Los materiales, la plataforma, los profesores y los tutores están a la altura para transmitir los conocimientos con los que vamos a desarrollar nuestras actividades futuras. Y tenemos la ventaja de poder visualizar las clases cuando no puedes asistir en directo, al mismo tiempo que tenemos una serie de enlaces y clases magistrales en donde ampliar tus conocimientos sobre la materia que estás estudiando.
Francisco Javier: Debo destacar que la forma de trabajo de UNIR se amolda a las situaciones personales de los alumnos; se dan las facilidades necesarias para que cualquier alumno pueda llevar en unas condiciones óptimas su estudio. En mi caso concreto, y supongo que no es aislado, debo atender mis obligaciones familiares y laborales y compaginarlas con el estudio. Mi mujer, también exalumna de Máster de UNIR, me ayuda muchísimo y lo entiende, sobre todo ahora que tenemos dos hijos: María, de dos años, y Santiago, de seis meses. Después de haber tenido algunas experiencias en universidades a distancia, el planteamiento que propone UNIR supone un paso más en este tipo de formación: sabe adaptarse a la situación actual y mejorar la oferta general.
¿Cómo se ha desarrollado el proceso de elección?
J.D.: Primero se propusieron las candidaturas en las que, en un principio, estábamos cuatro. Una vez en la reunión del 23 y 24, quedamos tres candidatos. Francisco Javier Domínguez y yo decidimos hacer una candidatura conjunta ya que tenemos unos valores y una manera de trabajar muy similar. Él decidió ser el subdelegado y que yo fuera el delegado. Delante del resto de compañeros representantes expusimos nuestras líneas de trabajo y experiencia dentro de UNIR, así como nuestras inquietudes a la hora de ser delegados. Finalmente, se realizó una votación secreta, mediante papel en una urna. El resultado fue de 9 votos a favor de nuestra candidatura conjunta y 5 votos para la candidatura de Fernando.
FJ.D.: Una vez se convoca el proceso de elección, los alumnos interesados en la representación estudiantil deben elaborar un vídeo explicativo donde muestren los puntos en los que se hará incidencia. Salvando las distancias, es lo más parecido a una campaña política. Los candidatos exponen sus ideas para que los alumnos puedan votar libremente la opción que más les interese o represente.
¿Han participado muchos alumnos en esta candidatura?
J.D: Este es un punto importante a destacar. Mi candidatura era la única y he de decir que es una labor en la cual se deberían ver implicados muchos más alumnos, dado que el aprendizaje es muy importante a la hora de conocer cómo funciona una universidad.
FJ.D: En el Grado de Humanidades solo yo. De mutuo acuerdo con mis compañeros decidimos continuar con el trabajo emprendido hace dos años.
¿Qué te motivó a presentarte como candidato a representar a los alumnos?
J.D: La inquietud y la responsabilidad a la hora de representar a los alumnos que empezábamos el Grado de Psicología. Desde siempre me han gustado los retos y este me ha llevado a adquirir unos conocimientos importantes, como el trabajo en equipo, el manejo de la asertividad y la resolución de conflictos, muy ligados al grado que estudio.
FJ.D: El deseo de acompañar a todos aquellos que se fueran incorporando a nuestro Grado, porque al ser un estudio a distancia, el trabajo es más arduo sin apoyo. Como yo recibí la ayuda y el calor de todos los que emprendimos esta aventura, quiero que el que se incorpore al título se sienta también así.
Jorge Domínguez, delegado: “Desde siempre me han gustado los retos y este me ha llevado a adquirir unos conocimientos importantes, como el trabajo en equipo, el manejo de la asertividad y la resolución de conflictos, muy ligados al Grado que estudio”.
¿Cuáles son las necesidades del Grado que estudias?
J.D: Yo prefiero llamarlas áreas de mejora. Cuando se empieza un estudio nuevo, por muy bien que se haya planificado, siempre falta el feedback de los alumnos, que es la parte más importante a la hora de dar esa mejora en los diferentes aspectos metodológicos. También es necesario nombrar al equipo que hemos dado forma a esas áreas de mejora durante estos cuatro años, compañeros del Grado, tutores, coordinadora del Grado y Vicerrector. Cuatro pilares desde los que hemos aportado soluciones a las necesidades que iban surgiendo en esta titulación, que ha pasado a ser el segundo grado mejor calificado de UNIR. Es una labor conseguida entre todos.
FJ.D: Las necesidades no se pueden reducir a un listado concreto. Conforme van surgiendo se busca la solución más adecuada. Debo reconocer que el Grado de Humanidades es muy tranquilo: el trato con todos es muy familiar y la ayuda que recibes, aunque no nos conozcamos personalmente, es real. Es como una pequeña familia que comparte sus aventuras y desventuras a través del correo electrónico o de las redes sociales, animando y aconsejando, sobre todo en tiempo de exámenes.
Nuestro deseo es que Humanidades aumente el número de alumnos. La diferencia con otros Grados es que la mayoría de los que formamos parte de este no lo estudiamos con el objetivo de buscar un empleo de forma inmediata, sino como enriquecimiento y complemento a nuestra formación. Humanidades es la segunda carrera que todo el mundo debería estudiar, y estoy seguro que mis compañeros piensan lo mismo.
Francisco Javier Domínguez, subdelegado: “Esperamos no defraudar a nadie y contribuir lo máximo posible a que todos los estudiantes tengan una representación digna y eficaz y se sientan realmente atendidos”.
¿Cuál es tu misión ahora que has sido elegido como subdelegado?
J.D: Más que de mi misión, tenemos que hablar del objetivo de un grupo de representantes de los diferentes Grados y Máster que trabajamos con las mismas inquietudes y ganas de una mejora continua. Para ello nos reunimos cada cuatro semanas para aunar esfuerzos y ver las diferentes necesidades de cada Grado. No queremos que cada título sea individual a la hora de proponer mejoras, porque si se hacen las propuestas con soluciones para presentarlas al órgano encargado, estas se pueden aplicar a todos los Grados. Queremos trabajar al unísono, aunque Javier como subdelegado y yo como delegado, seamos la cara visible.
FJ.D: Ampliar el radio de acción, en sintonía con los demás representantes y en equipo con Jorge Domínguez. La ayuda que antes podía reducirse a nuestro Grado adquiere unas dimensiones mayores al tratarse de toda la comunidad de estudiantes.
¿Qué crees que puedes aportar como delegado / subdelegado?
J.D: Aquí todos aportamos. Me han elegido a mí para transmitir todo lo que trabajamos y recogemos de los diferentes Grados y Máster, pero el concepto básico es un equipo de alto rendimiento integrado por todos.
FJ.D: Espero aportar lo mismo que hasta ahora, pero en una versión mejorada y ampliada a toda la comunidad de estudiantes. Es una gran responsabilidad pero somos plenamente conscientes de ello. Desde que Jorge y yo decidimos presentarnos como delegado y subdelegado de UNIR, sabíamos a qué nos exponíamos y estamos muy orgullosos y satisfechos con ello. Además, trabajar codo con codo con los representantes de cada Grado proporciona mucha tranquilidad y motivación. Es un grupo exigente y responsable que sabe gestionar con delicadeza y eficacia las necesidades de los alumnos de su Grado.
Esperamos no defraudar a nadie y contribuir lo máximo posible a que todos los estudiantes tengan una representación digna y eficaz y se sientan realmente atendidos.