“Expandir la educación es una necesidad absoluta para superar los problemas de la pobreza”. Con esta frase, Pablo Martínez de Anguita, premio ABC Solidario en 2012 ha inaugurado su ponencia, en la que ha remarcado la importancia de la tecnología en ámbitos educativos, y su aplicación en las zonas más desfavorecidas.
El voluntariado educativo online, antes reducido a poco más que una teoría, en 2007 se convirtió en toda una realidad. El ponente se desplazó hasta Sierra Leona, y comenzó un proyecto muy limitado y con muy pocos recursos. Al poco tiempo, con tan solo un panel solar, un equipo y unos profesionales, ya tenían una terminal educativa allí.
Para lograr una plataforma educativa que funcione, solo son necesarias tres cosas: unos medios, unos voluntarios que quieran enseñar, y personas que deseen aprender. Y en un lugar como África, la población ávida de conocimientos es abundante.
Para comenzar un proceso educativo satisfactoriamente es necesario crear un clima de acompañamiento al alumno, que vaya convirtiendo el esfuerzo invertido en el hecho de aprender en ganas de obtener nuevas fuentes de información, que suministren nuevos conocimientos. En educación avanzada, el acompañamiento es menor, pero en cambio son necesarias fuentes mucho más potentes.
La ventaja de contar con medios tecnológicos, aunque sean escasos, es que se puede contar tanto con material propio como con elementos que se encuentren en la red, para enriquecer el conocimiento que se transmite, además de enfocarlo a las áreas que realmente importan a los alumnos, sean adultos o niños.
Con estos medios, se puede ir pasando de un proceso lineal donde un profesor enseña a unos alumnos que obtienen información, a un nuevo concepto donde toda una sociedad es la encargada de enseñar. Este concepto se puede denominar `Wiki Universidad´, un lugar donde cualquier persona que sienta que tiene algo interesante de transmitir pueda hacerlo libremente.
La solidaridad en estos tiempos que corren es más importante que nunca, por eso la labor y las palabras de Pablo Martínez Anguita han calado tan hondo en el auditorio.