Laia Ortiz fue alumna del Grado en Educación Infantil de UNIR. Su pasión por los niños y la educación, además de su papel como madre de una hija de nueve años, la llevó a dar otros pasos más allá de sus estudios, pero siempre próximos a su interés por el aula infantil. Hablamos de Bububú, una empresa dedicada a la creación de muñecos de tela.
Pero no es un muñeco cualquiera. A Laia se le ocurrió la idea de convertir el dibujo de su hija en un muñeco de tela, una manera de transformar la fantasía de los niños en realidad. Tres años después ya ha hecho realidad la fantasía de muchos otros niños, que ya cuentan con un muñeco bubú entre […]Pero no es un muñeco cualquiera. A Laia se le ocurrió la idea de convertir el dibujo de su hija en un muñeco de tela, una manera de transformar la fantasía de los niños en realidad. Tres años después ya ha hecho realidad la fantasía de muchos otros niños, que ya cuentan con un muñeco bubú entre sus juguetes.
¿Qué es Bububú?
Bububú es un proyecto en el que convertimos los dibujos de los niños en bonitos y suaves muñecos de tela. Transformamos su imaginación en un objeto tangible con el que puedan jugar y divertirse, a partir de su creatividad.
Cada dibujo lo consideramos como una obra de arte, así como a cada niño, un gran artista. Cuidamos cada mínimo detalle del dibujo original y, para eso, tratamos de obtener la máxima información sobre el dibujo, cuándo y cómo lo ha dibujado y qué significa o representa, etc. Es una manera de respetar la obra original y tratarla con sumo cuidado.
Además, también ofrecemos otros productos, como almohadas con sus dibujos, si son muy complejos y no es posible convertirlos en muñecos, y pizarras de tela enrollables, perfectas para llevarlas en el bolso y que los peques no se aburran en ningún lugar.
¿Quiénes formáis este proyecto?
Bububú es un proyecto familiar, pequeño. Yo, Laia Ortiz, dirijo el taller principal y me encargo de la parte de confección de los productos personalizados, como los muñecos y las almohadas, además de la parte logística y la atención al cliente. En otro taller disponible realizamos las pizarras de tela, por ejemplo.
Además, contamos con una ayuda muy especial, la de Noah, mi hija. Ella es, literalmente, la Jefa de Calidad en Bububú, la que nos dice si un muñeco se parece o no al dibujo.
He cosido muñecos mientras escuchaba una clase magistral o me he puesto música polifónica mientras le daba a la aguja y al hilo
¿Cuándo empezó?
La idea nació a principios de 2012. Empezamos a movernos por Facebook, pero sin mucha idea de dedicarnos al proyecto. Era, más bien, una producción para familiares y amigos. Ante el éxito que estaba teniendo, los seguidores empezaron a crecer, al igual que los mensajes para que les hiciéramos uno. Fue entonces cuando apostamos por Bububú. Es en 2014 cuando, realmente, Bububú tiene el empujón definitivo.
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En 2012 ya estabas estudiando tu grado en UNIR ¿Cómo lo compaginabas?
Trabajar y estudiar en el mismo sitio no es fácil, tienes que ser constante y disciplinado y marcarte unos horarios bien organizados para rendir y aprovechar el tiempo al máximo. A mí, en verdad, no se me da nada bien organizar y planear mi tiempo, por lo que más de una vez he cosido muñecos mientras escuchaba una clase magistral o me he puesto música polifónica mientras le daba a la aguja y al hilo para poder aprobar música de primero.
Poco a poco fui aprendiendo a organizarme, diferenciar los momentos propicios para trabajar y encontrar los momentos en los que me rendía más el estudio.
Lo bueno de UNIR es que da igual que tu momento de máximo rendimiento académico sea por la mañana, por la tarde o por la noche; las reglas del juego las marcas tú.
¿Los conocimientos adquiridos en UNIR, te han ayudado en tu proyecto?
El ser maestra con coser, poco tiene que ver, pero en la carrera profundicé mucho en la gran importancia que tiene el dibujo infantil, tanto en el desarrollo del niño como en la forma que tienen de representar el mundo que les rodea. Empecé a interesarme por el mundo de la interpretación del dibujo infantil, las etapas evolutivas, el significado de los colores y las formas, test para ver más allá de un simple garabato, etc. Estos conocimientos me ayudaron a ver cada dibujo con otros ojos, tenerles el máximo de respeto y ponerme como meta construir el muñeco respetando al milímetro el dibujo original.
Por otro lado, el estudiar una carrera tan bonita como la de Infantil te permite conocer y entender el ser humano desde su nacimiento, conocer cómo son los niños, su desarrollo y evolución y cómo ven ellos el mundo. Eso me ayuda a interpretar la esencia que dejan en cada dibujo de forma inconsciente.
Una vez una psicóloga me dijo que ojalá todos los niños pudiesen tener la oportunidad de jugar de forma real con su imaginación.
¿Estudiar un grado de manera online te ha ayudado a llevar tu proyecto adelante?
Me ha ayudado muchísimo, y a priori, no tiene por qué tener mucha relación, pero en Bububú, básicamente, me promociono y comunico con mis clientes de forma online, por lo que muchas de las cosas que hago o de las herramientas que uso las he conocido a través de la carrera.
Estudiar online te convierte en experto informático, en redes sociales, en edición de vídeos… ¡Y un largo etcétera! Por tanto, sí creo que mi proyecto ha salido beneficiado al haber estudiado online.
En la carrera te enseñan infinidad de programas y recursos que puedes extrapolar a tu día a día y también a tu ámbito profesional. Manejar herramientas como Gimp o Photoshop me ha ayudado a mejorar en la parte visual y comercial de mi empresa. Moverme por las redes sociales para interactuar e intercambiar información con mis compañeros me ha ayudado para conocer las redes desde dentro y poder sacarles el máximo de su potencial y llegar a más gente. No puedo olvidarme de los problemas informáticos que te acechaban con nocturnidad y alevosía cinco minutos antes de la fecha límite de entrega de un trabajo ¡Esto sí que te hace poner las pilas en cuanto a informática!
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¿En qué momento surgió la idea de Bububú?
Fue casualidad y por un dibujo de Noah del que me enamoré. Un día mi hija me enseñó, orgullosa, su dibujo ¡Y más orgullosa me puse yo cuando lo vi! Me pareció que había que hacer algo con él, y colgarlo no me parecía suficiente. Se me ocurrió, entonces, la idea de llevarlo a la realidad con mi vieja máquina de coser. Cuando Noah vio su dibujo hecho realidad se le iluminó la cara, y decidí, por ello, realizar más.
UNIR no sólo me ha dado un título, me ha dado alas para creer en mí, en mis posibilidades
Como profesora de Infantil, ¿qué les puede enseñar tus muñecos a los niños?
Como profesora, creo que mediante un muñeco de su dibujo puedo enseñarles a confiar en ellos, en sus cualidades artísticas y en que los sueños se pueden hacer realidad. Me gusta transmitir a mis alumnos, o a mi hija, la idea de que los sueños se cumple con empeño, ilusión y pasión. Y desde Bububú también quiero promover esta idea.
A nivel emocional, imagínate: jugar con su imaginación, jugar con algo que ellos han dibujado, estimular la creatividad, el talento innato, ver cómo sus dibujos cobran vida y cómo les ayuda esto en diferentes situaciones como, por ejemplo, a eliminar el miedo; comparten risas o lloros, los abrazan para ir a dormir, les hacen tomar té o les invitan a un trozo de pastel… Los dibujos de los niños son un reflejo de lo que viven y de lo que sienten.
Una vez, una psicóloga me dijo que ojalá todos los niños pudiesen tener la oportunidad de jugar de forma real con su imaginación.
Igual que tus muñecos bubús aportan ilusión a muchos niños ¿Cuál ha sido tu experiencia por UNIR y qué te ha aportado a ti?
Para mí, UNIR me ha dado la posibilidad de crecer, no solo a nivel profesional, también a nivel personal. Siempre tuve muy claro que quería trabajar con niños y UNIR me permitió dar el paso hacia la docencia. Han sido cuatro años duros, pero llenos de ilusión. UNIR no solo me ha dado un título, me ha dado alas para creer en mí, en mis posibilidades y me ha enseñado que con esfuerzo y constancia se pueden conseguir tus metas.
