Ciro Gómez, director de la Asociación Cultural Hilos Mágicos de Bogotá, ha merecido una matrícula de honor en UNIR por su Trabajo Fin de Máster sobre el 'Teatro de títeres, desarrollo conceptual y de sus prácticas'
“El día en que el ser humano pierda la capacidad de sorprenderse habrá mermado gran parte de su condición humana”, afirma sin titubeos Ciro Gómez Acevedo, director de la colombiana Asociación Cultural Hilos Mágicos. Al frente de este grupo de titiriteros, uno de los de más dilatada trayectoria en el país latinoamericano, Ciro encadena cuatro décadas de brillante trabajo en el campo del teatro de objetos y muñecos. Sus montajes de títeres han llevado la ilusión y la alegría a los escenarios de más de treinta naciones.
Pese a esta amplísima experiencia, Ciro no duda en seguir progresando. “Hay que ser cada día más creativos para ingeniar nuevas formas de atraer al espectador a la sala de teatro”, sostiene. Y es que admite que “hacer teatro es ahora más complicado que antes”. “Hace treinta años no teníamos una competencia tan directa como la que hoy enfrentamos con las seductoras ofertas para el uso del ocio”, señala, ya que “la tecnología se ha convertido en una gran competencia para captar cada vez mayores parcelas de la atención y del tiempo libre de las personas”.
Por eso, y con el fin de ampliar horizontes, se decidió a cursar el Máster Universitario en Estudios Avanzados de Teatro en UNIR. “Me ha abierto las puertas a un universo nuevo y he conocido las amplias posibilidades que tienen las acciones escénicas con objetos animados”, subraya. Además, valora que “la diversidad de visiones que compartimos a través de los foros con los maestros y los compañeros de estudio de diferentes países ha resultado muy sugestivo para el desarrollo de nuevos conceptos y propuestas”.
“Aposté por estudiar en UNIR por las amplias facilidades que brinda, en comparación con una universidad presencial. Si uno no puede conectarse en un horario por cualquier causa, puede tomar las clases en el tiempo que tenga disponible, sin perdérselas. También volver a ver y analizar las diferentes sesiones, descargar y leer los documentos que aporta cada profesor. Y todo queda disponible para su consulta en la plataforma de Internet”, argumenta entre los motivos que le condujeron hacia esta Universidad.
El broche a esta enriquecedora formación ha sido un Trabajo Fin de Máster (TFM) sobre ‘Teatro de títeres, desarrollo conceptual y de sus prácticas’, que ha merecido la calificación de matrícula de honor. Un excelente trabajo, en el que Ciro ha posicionado al títere dentro de las artes escénicas contemporáneas con unas coordenadas conceptuales acordes a nuevos componentes connotativos y nuevas extensiones.
“El títere, a diferencia de otras disciplinas escénicas, es el arte de dar ‘vida’ a objetos inertes para convertirlos en sujetos que actúan. Se trata de un pacto ficcional tácito con los espectadores: ellos se creen a estos personajes y los crean en su imaginación como entes ‘vivos'”, abunda.
Estudio de diferentes manifestaciones
Su TFM profundiza en el estudio y análisis de las distintas manifestaciones y en la evolución de “este arte de la animación”. “Esta forma de dar ‘ánima’, ‘alma’ o ‘vida’ ha desarrollado a través de los siglos decenas de técnicas de manipulación que se enuncian y categorizan en este trabajo en una taxonomía, según sus atributos, que facilita la identificación y la denominación de cada una de ellas”, explica.
“Aquello que inicialmente era un gusto personal (hago títeres porque me gusta, nadie me ha obligado a ello), se fue convirtiendo con el tiempo en un placer compartido, en un compromiso con los demás, con las gentes, con la sociedad a la que se pertenece, con las necesidades culturales de sus niños; un compromiso, en definitiva, con la humanidad pues el títere, como arte, nos hace más humanos“, enfatiza.
Como colombiano, Ciro contribuye a ensalzar la escena de su país, de gran personalidad. “El teatro, así como todas las artes, son manifestaciones de la cultura de un pueblo en una época. La violencia en Colombia ha marcado los últimos sesenta años de la vida del país y eso se refleja, de una u otra forma, también en las artes”, admite. Así, si bien reconoce que “buena parte del teatro colombiano ha estado tocado por ese ineluctable periodo histórico, los creadores del teatro colombiano no se han quedado en exponer las heridas de la guerra”. “Han desarrollado una rica dramaturgia, plena de imágenes poéticas y evocadoras, que muestran la realidad vivida; pero desde diversas ópticas que permiten comprender mejor la historia reciente”, apunta.
Nueva dramaturgia
Respecto del teatro de títeres, el alumno de postgrado en UNIR indica que “en los últimos años ha habido toda una marea de renovación”. Esta no sólo se ha ceñido a las técnicas de manipulación que muchos grupos han investigado y adaptado. También ha consistido en el desarrollo de una nueva dramaturgia que no ha sido ajena a la identidad cultural del país y de sus regiones, con la adaptación por ejemplo de historias de la mitología indígena.
Con una matrícula de honor por su sobresaliente TFM bajo el brazo, Ciro bosqueja nuevos proyectos. “Por un lado, desde hace varios años estoy preparando un libro sobre diseño técnico para teatro de títeres de sombras, varillas, guiñol y marionetas. El texto ya está terminado, aunque falta toda la parte correspondiente a las ilustraciones”, cita. A su vez, refiere que “estoy en el proceso de revisión dramatúrgica y puesta en escena de las obras del repertorio del Teatro Hilos Mágicos, que abarca más de cuarenta montajes en las más variadas técnicas titiriteras”. “Cada año se revisan dos o tres de estos montajes”, finaliza.