Queen y David Bowie despertaron su interés por la música. Hoy, Carlos Peterson se ha convertido en un referente de nuestro país. Hablamos con este antiguo alumno del Máster en Investigación Musical sobre sus estudios en UNIR, la educación del gusto y la música
“La música es mucho más que una profesión, es un arte, una forma de vida que imprime carácter, un compañero de viaje que, aunque en ocasiones se pueda mostrar no muy agradecido, nunca te abandonará y siempre seguirá contigo”, sentencia el compositor y organista Carlos Paterson. Vive UNIR habla con este egresado del Máster Universitario en Investigación Musical sobre sus estudios, la educación del gusto y, como no, sobre música.
Comenzaste los estudios de música muy joven… ¿cuándo sentiste la llamada de la música?
Mis estudios musicales los comencé en el conservatorio a los once años, pero ya un tiempo más atrás mi atención fue a parar a grupos y artistas de rock como Queen y David Bowie. Ellos fueron quienes realmente me animaron en un primer momento a emprender mi educación musical. Después conocí la música de Bach… ahí fue cuando me decidí a continuar mi formación de una forma mucho más seria y metódica.
¿Crees que el gusto musical se educa o se nace con ello?
Aunque es indudable que tanto el gusto musical como el talento son dones con los que se nace, no es menos cierto que deben formarse y sistematizarse adecuadamente. A este respecto suelo citar como ejemplo mi caso personal con mi hermano, somos totalmente antagónicos, yo más dado a las artes y él más a las ciencias, yo más a la música y él más al deporte. Desde un tono algo jocoso, podríamos decir que mi hermano tiene un oído enfrente del otro, pero tanto él como yo, con esfuerzo y un método, podremos en mayor o menor medida, conseguir un resultado de progreso, por mínimo que sea. Según mi experiencia personal, yo diría que la clave del éxito la conforman a partes iguales el talento, el estudio y un buen método o profesor.
Sobre los estudios en Investigación Musical, Peterson asegura que le aportaron “una visión mucho más técnica, científica y matemática de la música. A lo largo de toda mi carrera profesional y musical apenas he podido profundizar todo lo deseable en tales aspectos, que me han permitido cobrar una visión mucho más completa de lo que realmente supone el fenómeno sonoro para nuestra vida artística. De esta manera, la música cobra para el artista un sentido mucho más homogéneo y unitario“.
Eres fundador de numerosas asociaciones, ¿crees que la música tiene en España el apoyo necesario o se le da más importancia fuera de nuestras fronteras?
Creo que de un tiempo a esta parte en España empieza ya a haber cierta buena intención o voluntad por parte de algunos, no solo instituciones, pero todavía falta muchísimo por recorrer. Y creo que más bien se trata de una cuestión a largo plazo, de fondo, de base, de concienciación de todos: músicos, público e instituciones. No basta con algo puntual. El derecho, y por qué no decirlo, la obligación de ensanchar nuestro espíritu, de disfrutar, de estudiar y de participar del arte y de la música, deberían ser una cuestión pura y llanamente constitucional, salvaguardada por y desde la ley. Cuando sucesivas generaciones de españoles mamen un hábito o costumbre de semejante talla, solo entonces mereceremos llamarnos civilizados en un sentido estricto. Creo que nos sorprenderíamos de nosotros mismos.
Has sido director y compositor, ¿en cuál de las dos facetas te encuentras más cómodo? ¿Por qué?
Sin lugar a dudas como compositor. La composición te permite llegar al origen de la misma música, engendrarla, verla nacer, crecer, madurar, desarrollarse, compartirla con los demás intérpretes y público. Te permite disfrutar y entender la música prácticamente en la totalidad de sus aspectos. Es un verdadero regalo, un privilegio extra con el que me he encontrado. Mi último estreno fue en Valencia hace apenas quince días, una obra coral a cinco voces, un Crux Fidelis que espero llevar a grabación muy pronto.
Eres catedrático de música, ¿Qué es lo más importante que un buen profesor de música debe comunicar a sus alumnos?
Desde 2013 ejerzo como Catedrático de Órgano del Conservatorio Superior de Música de Valencia, un puesto que me permite estar en continuo y directo contacto con el auténtico alumnado universitario de la interpretación musical en este país. Lo más importante que quiero transmitirles es, a parte de todas aquellas cuestiones obviamente más particulares del instrumento del órgano, una visión de la música lo más amplia posible. La música es mucho más que una profesión, es un arte, una forma de vida que imprime carácter, un compañero de viaje que, aunque en ocasiones se pueda mostrar no muy agradecido, nunca te abandonará y siempre seguirá contigo.
¿Por qué elegiste UNIR para tus estudios?
Por una parte porque es una de las pocas universidades que ofertan un máster de postgrado especializado en investigación musical, y en segundo lugar porque es on-line y me permitió una flexibilidad de horarios perfectamente compatibles con cualesquiera otras actividades.
Ya tenías una dilatada carrera en el mundo de la música cuando comenzaste tus estudios en nuestra Universidad, ¿qué te aportó el Máster de Investigación Musical?
Sobre todo una visión mucho más técnica, científica y matemática de la música. A lo largo de toda mi carrera profesional y musical apenas he podido profundizar todo lo deseable en tales aspectos, que me han permitido cobrar una visión mucho más completa de lo que realmente supone el fenómeno sonoro para nuestra vida artística. De esta manera, la música cobra para el artista un sentido mucho más homogéneo y unitario.
Próximos conciertos programados para este verano
Precisamente, después de un mes de mayo frenético donde he participado, entre otros, en el I Ciclo de Órgano, Música y Patrimonio del Gobierno de Aragón (que también coordino), la XXXIX Semana de Música y V Semana del piano de Teruel, el mes de julio no se presenta menos movido: El 1 de julio actuaré en el órgano histórico (s. XVIII) de Luco de Jiloca, el 5 interpretaré un repertorio mixto entre Barroco y Romanticismo en el órgano OESA de la Iglesia de San Bartolomé de Benicarló, el 20 ofreceré una conferencia en el Instituto Cervantes de Bruselas sobre la música en tiempos de Carlos V, y el 22 un concierto con el trompetista Juan I. Lozano en Leuven, Bélgica.
Y además…