Paloma Gamarra
El lateral del Osasuna reparte su tiempo entre entrenamientos y estudios universitarios. VIVE UNIR habla con el jugador sobre la importancia de la formación, su paso por la universidad y sus proyectos futuros.
Organizado, curioso y realista son solo tres adjetivos que describen a Ignacio Vidal Miralles (Alicante, 24 de enero de 1995), más conocido como Nacho Vidal. El actual lateral derecho del Club Atlético Osasuna confiesa que siempre sintió “curiosidad por el mundo del emprendimiento, los negocios y las finanzas” y que, gracias al gran valor que en su familia se le ha dado a la formación, decidió matricularse en UNIR.
De su paso por la universidad en línea, de la que habla con orgullo en sus redes sociales, destaca que le ha ayudado a tomar “conciencia real de la transformación digital que estamos viviendo y de las oportunidades que ofrece”, pero también que ni en un examen estás a salvo del entusiasmo de un seguidor “rojillo”.
Hoy, todavía con la mente y el cuerpo en el campo de juego, confiesa que ve su futuro ligado al fútbol. “Quizás desde la fisioterapia, la preparación física, los despachos o los banquillos”, asegura Vidal al tiempo que deja abierta la posibilidad de dar rienda suelta a un proyecto personal que le ronda la cabeza… Nos tocará estar atentos a este último regate.
• Fisioterapeuta, jugador de fútbol y estudiante de MBA. ¿Cómo logras compaginarlo todo?
Confieso que no es nada fácil, pero con organización y esfuerzo es posible. Desde bien pequeño, en casa, siempre se me ha inculcado que los estudios son tan (o incluso más) importantes como el fútbol, y de esta manera he logrado adquirir unos hábitos muy buenos que me han ayudado a conseguir mis objetivos, tanto académicos como deportivos.
• ¿Qué te llevó a matricularte en el MBA de UNIR?
En los últimos años he sentido curiosidad por el mundo del emprendimiento, los negocios y las finanzas. Empecé leyendo algunos libros y revistas, pero sentí que tenía que ir un poco más allá y formarme de verdad en este ámbito. Buscando información sobre las diferentes opciones, di con UNIR y me di cuenta de que su modelo podía adaptarse muy bien a mis necesidades y a mi situación, por lo que decidí matricularme.
• ¿Qué destacarías de la metodología en línea de UNIR?
Por un lado, un aula virtual muy cómoda y fácil de utilizar. Por otro lado, las herramientas que pone al alcance de los alumnos para poder realizar conferencias y trabajos en grupo, así como los diferentes foros habilitados para poder realizar consultas a los profesores en cualquier momento y desde cualquier lugar. Por último, la figura del tutor personal: el trabajo de seguimiento que realiza preocupándose en todo momento por el desarrollo del curso, el recordatorio de las fechas importantes de entrega y la solución inmediata de cualquier problema que pueda surgir a los alumnos.
• ¿Cómo ha sido tu experiencia en la universidad online?
Ha sido una experiencia nueva, bonita y diferente, la cual me ha aportado muchísimo. La experiencia online requiere de mucha más fuerza de voluntad y capacidad organizativa para sacar todo adelante. A parte, me ha servido para tomar conciencia real de la transformación digital que estamos viviendo y de las oportunidades que ofrece.
Como anécdota, recuerdo que fui a realizar un examen a la sede de UNIR en Logroño y, con el examen ya empezado, entró al aula un chico simpatizante de Osasuna para saludarme y sacarnos una foto. La profesora sorprendida, yo sin saber muy bien que hacer ni como reaccionar… ¡Creo que es la situación más rara en la que me han pedido una foto, pero he de reconocer que fue graciosa!
• ¿Por qué animarías a otros deportistas a seguir formándose?
Cuando estás inmerso en el deporte de élite y las cosas te van bien, es muy difícil pararse a pensar y mirar un poco más allá de eso, pero la realidad es que la carrera de un deportista es corta y está expuesta a muchos factores que uno no puede controlar y que generan incertidumbre. Me viene genial una noticia para ilustrar esto: “Ignacio Camacho, tras una gran trayectoria, se retira a los 30 años por problemas físicos”. Ningún deportista está exento de ello y, en un segundo, te puede cambiar la vida por completo.
En mi caso, empecé a estudiar fisioterapia cuando jugaba en el equipo juvenil del Valencia C.F. e iba a dar el paso al equipo filial, que milita en 2ª División B, por lo que no sabía que me iba a deparar el fútbol ni si podría vivir de esto mucho tiempo. Mi planteamiento era claro: he de estar preparado para afrontar un escenario deportivo pesimista y, llegado ese momento, tener una alternativa y poder elegir. Por suerte, a día de hoy puedo vivir del fútbol, aún sabiendo que cuando llegue el momento de la retirada me quedará mucha vida por delante.
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• Tu pareja también estudia en UNIR, imagino que es una gran fuente de motivación para seguir adelante en los momento más duros.
Sin duda. Rocío es una persona muy inteligente, muy organizada y, además, le motiva mucho el mundo de los negocios y el emprendimiento. En este sentido, tener a una persona al lado alentándome en los momentos de más trabajo es de agradecer. Además, compartimos horas de estudio y nos resolvemos dudas mutuamente de cara a los exámenes y hemos realizado juntos el TFM, creando un proyecto de cara al futuro que nos ilusiona mucho.
• Durante el confinamiento aseguraste en tu Instagram que el estudio es una de las cosas que más feliz te hacen junto a la gastronomía y el fútbol, entre otras. ¿Qué te produce más satisfacción marcar un gol, aprobar un examen o cocinar un buen plato?
Esta es fácil. Aprobar un examen produce una satisfacción personal importante que, como mucho, se irradiará a tu gente más cercana. Lo mismo ocurre cuando cocinas un buen plato. Preparar una buena comida para los tuyos y ver que todo ha salido como esperabas y que están disfrutando, es un auténtico placer. Pero cuando marcas un gol… Cuando marcas un gol la felicidad se multiplica exponencialmente, llegando a muchísima gente: la familia y los amigos desde casa, los compañeros en el terreno de juego, la afición en el estadio y también en sus casas. Un gol tiene un impacto enorme, cambia el estado de ánimo de muchísima gente. No es mi tarea principal, pero cuando me equivoco y marco uno, es una sensación increíble.
• ¿Cuál es tu próximo reto a nivel personal?
Seguir aprendiendo y creciendo cada día, siendo fiel a mis valores. Para ello, creo que es importante conocerse a uno mismo, por lo que me gustaría dedicar más tiempo a ello. Por otro lado, con toda esta situación que hemos vivido y que estamos viviendo, ha cobrado mucha importancia para mí el hecho de cuidar más y mejor a la gente a la que quiero, disfrutando al máximo de los momentos que tengo para estar con ellos que, por desgracia, son menos de los que me gustaría.
• ¿Cómo imaginas tu futuro cuando termine tu carrera deportiva?
Espero y deseo que ese momento todavía tarde en llegar, por eso todavía no lo puedo imaginar con nitidez. Lo que sí tengo claro es que, de una manera o de otra, quiero seguir ligado al fútbol y vivirlo desde cerca, porque es lo que me apasiona. Quizás desde la fisioterapia y la preparación física, quizás desde los despachos o desde los banquillos… Además, el MBA me ha inoculado el veneno del emprendimiento y me gustaría llevar a cabo algún proyecto personal, pero esta idea todavía está un poco verde y tiene que ir cogiendo forma poco a poco.