Diego Caldentey
La ejecutiva, un referente en el ámbito de la inteligencia artificial y líder de la compañía tecnológica americana especializada en esta nueva tecnología, protagonizó la última sesión de VISION CEO, el ciclo organizado por la FEC de UNIR.
¿Las máquinas creadas por la inteligencia artificial sustituirán en algún momento la gestión de los líderes empresariales? La pregunta suele reiterarse con frecuencia en el mundo actual. Más allá de los criterios y visiones de cada experto en el tema (que pueden coincidir o discrepar en muchos aspectos), Alicia Richart, CEO de la compañía tecnológica Afiniti, enfatiza una postura clara.
“La IA provocará que se pierdan determinados tipos de empleo, pero generará muchos otros nuevos. Y hay tres cosas que esta tecnología ni ninguna otra será capaz de automatizar: la creatividad, porque responde a fenómenos muy difíciles de parametrizar que ocurren en nuestros cerebros. Es muy difícil crear modelos de IA que la imiten. La interacción social es otra: somos seres humanos, nos encanta sociabilizar y relacionarnos. Interactuar solo con máquinas sería muy aburrido. Y, tercero: la destreza manual. Hay cosas que sabemos hacer con nuestras manos, que hoy en día una máquina es incapaz de reproducir”, afirmó.
Richart protagonizó el pasado jueves la última sesión del ciclo VISIÓN CEO, un espacio organizado por la Facultad de Empresa y Comunicación (FEC) de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) para sus estudiantes del MBA online y para todo el público interesado en conocer la opinión de reconocidos empresarios y altos directivos del país. El punto de partida de la mesa redonda fue la ‘eclosión de la IA’, pero también abordó otros temas como el liderazgo en la gestión de equipos y la necesidad de formación permanente. Como en todas las anteriores ediciones del ciclo, la sesión fue transmitida en abierto, vía streaming.
Líder se nace… pero también se moldea a lo largo de una carrera profesional
La invitada es una referente en el ámbito de la IA: lleva las riendas en España y Portugal de la mencionada firma tecnológica americana especializada en este campo. Al comienzo del encuentro, Iñaki Ortega, economista, profesor de la FEC y conductor del espacio, dio la bienvenida a la directiva y también a Fernando Guzmán, egresado del MBA online de UNIR e ingeniero en Aqualia, empresa participada por el grupo FCC. En esta ocasión, él representó a los estudiantes de la universidad que participan habitualmente en estos encuentros y dialogan con los invitados.
Alicia Richart responde una pregunta de Iñaki Ortega, durante la sesión.
En el primer bloque del programa, Ortega preguntó a Richart sobre las habilidades más necesarias de liderazgo que se requieren hoy en día: “Están muy vinculadas a la personalidad de cada uno. Eso no se aprende en ninguna escuela o universidad y puedes observarlo hasta en los niños. En las guarderías o colegios ya hay algunos que asoman como líderes naturales y contagian a los demás. Tienen ‘madera de líderes’. Claro que no es suficiente. A lo largo de la carrera profesional atraviesas determinadas situaciones que hacen que vayas moldeando esa naturaleza de líder”, aseguró.
Richart, ingeniera industrial por el Instituto Químico de Sarrià, MBA por Esade Business School y Máster en Finanzas Corporativas, fue readaptándose a numerosos desafíos a lo largo de su carrera: ocupó cargos jerárquicos en diversos sectores, como energía, telecomunicaciones e industria, entre otros. Fue cofundadora y directora general de Digitales (la patronal del sector tecnológico en España) y participó en la creación y el proyecto de salida a Bolsa de Cellnex, por citar algunos de los pasos más importantes de su trayectoria profesional.
Ella reconoce que su formación como ingeniera le ha permitido tener una “visión más transversal” para encarar numerosos y variados proyectos. Pero también, por su propia personalidad, es muy proclive a encarar nuevos retos: “La curiosidad es la que me ha impulsado a querer conocer otros ámbitos y otros sectores. Por eso he cambiado en varias ocasiones de trabajo. Me gusta explorar también cómo se percibe el negocio y cómo es el interior de la administración, por ejemplo”, reconoció.
No obstante, destacó que siempre hay un rasgo común: la pasión por afrontar nuevos desafíos. Y más en el sector de IA, permanentemente cambiante y dinámico: “No resulta sencillo liderar una compañía en este sector. Pero hoy en día no hay ninguno que no resulte complicado. Nos encontramos en un mapa global, en el que estás compitiendo con personas que no están situadas en la misma sala que tú, lo que se torna más complejo. Todos los sectores son complicadísimos. Me gusta afrontar este tipo de situaciones, y la mejor manera de hacerlo es con creatividad. Me parece fundamental como condición para superar problemas complejos”, afirmó.
Posteriormente, Fernando Guzmán le preguntó a la invitada cuál considera que es “la habilidad más importante y diferente que ha tenido que demostrar para lograr el éxito en una empresa tecnológica”.
La CEO de Afiniti respondió con convicción: “La perseverancia. Soy como una hormiguita empollona. En mi caso personal, también destacaría la empatía. A veces un líder empresarial se olvida de pensar por qué alguien de su equipo está nervioso o qué le ocurre. Siempre hay que tratar de entender al prójimo. A veces, cuando uno está arriba, se olvida de eso”. Otra cuestión que destacó es que “muchos directivos se obsesionan con la imagen de marca. Pero es mucho más importante ser sólido, coherente y confiable a la hora de liderar un proyecto integral”.
Agregó otro matiz determinante para potenciar algo que ella aplica: “El sesgo de proximidad es clave. Cuando tú promocionas a alguien, por ejemplo, esta cuestión resulta fundamental. Por eso, para mí no solo es importante el teletrabajo. Es muy necesaria la relación de cercanía con el equipo. La persona que promociones debe ser de tu absoluta confianza. Requieres tener la certeza de que va a cumplir satisfactoriamente las nuevas funciones encomendadas. Debe estar cerca de ti, en tu radar”.
Pocas mujeres en la alta dirección de empresas tecnológicas
A continuación, el moderador del espacio abordó la cuestión sobre la baja proporción de mujeres que ocupan puestos de alta dirección en las empresas tecnológicas. Recordó que el de Richart es un caso (lamentablemente) infrecuente en este campo, antes de preguntarle por qué existe “esa deuda pendiente” con las mujeres en la dirección de empresas tecnológicas.
“En las décadas de los 70 y 80, la mayoría de los matemáticos e informáticos que trabajaban en las compañías eran mujeres, pero conforme los sueldos empezaron a subir en el mundo de la tecnología, las direcciones comenzaron a ser ocupadas más por hombres. Esa tendencia expulsó a muchas mujeres. En la actualidad, la media de mujeres en empresas tecnológicas que ocupan cargos de dirección representa solo el 20%. Hay mucho trabajo por hacer, incluso para intentar llegar al 50%”, resaltó.
Richart coincidió con Ortega en otro punto: en las etapas de formación de carreras y especializaciones vinculadas a las nuevas tecnologías, los mejores expedientes académicos suelen ser los de mujeres. En la actualidad entran más mujeres a los grados y másteres que años atrás para recibir formación específica, “pero en algún momento ese proceso se invierte”, comentó el docente.
La entrevistada, por su parte, añadió: “También las mujeres deberían estar más presentes en los círculos de decisión. En los entornos laborales es más habitual que los hombres participen en ambientes distendidos de influencias. A nosotras también nos gusta participar en charlas de cafés, jugar al golf o integrar reuniones sociales… Pero como las mujeres están orientadas a trabajar en la oficina y, después, seguir teniendo mucho trabajo en casa, muchas veces implica que no puedan seguir haciendo política dentro de las empresas. En consecuencia, esto las excluye con frecuencia de los círculos de decisión”.
Fernando Guzmán, egresado del MBA online de UNIR, participó en el programa.
En el siguiente bloque, los participantes expresaron su punto de vista sobre las previsiones recurrentes -como la del World Economic Fórum– que advierten año a año que millones de puestos de trabajo desaparecerán y serán reemplazados por máquinas. “¿Avanzamos hacia esas perspectivas de la tecnoestructura? ¿Desaparecerán las personas, desaparecerán los líderes y estarán las compañías gestionadas por la IA?”, preguntó Ortega.
“La IA no deja de ser una tecnología más que ha irrumpido en nuestras vidas. Esa idea ya la abordó Keynes, y fue conocida como ‘paro keynesiano’. ¿Recordáis que se acuñó en la década del los 50 del siglo pasado? En ese momento, la gran batalla se libraba por los surtidores de gasolina en las gasolineras. Muchos pensaban que las máquinas de autoabastecimiento sustituirían la mano de obra de los trabajadores. Pero ahora las estaciones de servicio siguen existiendo, han mejorado la calidad del trabajo del gasolinero, que ya no inhala vapores y benceno, e incluso se han generado nuevos empleos”, señaló.
Sin embargo, complementó su concepto al afirmar que “obviamente, la parte triste de esta revolución tecnológica es que automatizará todos los puestos que sean susceptibles de ser automatizados. Eso va a pasar. Las personas que se dedican a labores más repetitivas serán más propicias a ser reemplazadas por la tecnología y la automatización. Es muy probable que ellas sean desplazadas del mercado laboral. Por lo general, son personas que poseen niveles más bajos de educación. Esto inevitablemente plantea una preocupación social que debemos tener muy cuenta. Debemos saber cómo ayudar a esos desplazados. Hay iniciativas en debate, como la renta única universal, por citar una… No digo que sean buenas o no, pero sería interesante que se analicen”.
Fomentar la flexibilidad, sin marcar jerarquías
Hacia el tramo final de la charla, el egresado del MBA online de UNIR preguntó a la directiva cómo gestiona los equipos humanos en un área tan innovadora como la IA. “Hay más de 100.000 puestos de trabajo que no se cubren en España, porque no hay gente formada en perfiles tecnológicos específicos. Es una pena, porque nuestro sector está bien remunerado y ofrece salarios un 20% superiores de media frente a otros. Pero, consciente de que tenemos esa escasez de profesionales, a mí me gusta que los integrantes de mis equipos tengan absoluta libertad de decidir dónde y cómo trabajar… que tengan su propio criterio. Intento gestionarlos facilitando una interacción permanente con ellos, sin marcar jerarquías porque que éstas hacen perder muchos matices. Entonces, ellos se sienten más cómodos porque les gusta más interactuar, y a mí me encanta ser flexible y muy accesible a todo el equipo. Esto les provoca más confianza y seguridad frente a los problemas que deban resolver”, respondió.
La protagonista de VISION CEO habló además de la necesidad de adaptación. “Es clave para cualquier persona en el mundo. Tenemos que adaptarnos. Si algo nos distingue y hemos sobrevivido como especie es por la capacidad de adaptación. Por ello, también los directivos deben tenerla para afrontar cada contexto. Cuando surgen situaciones de incertidumbre y eventos que nos sobrecogen a todos, la obligación de un directivo es revisar la estrategia corporativa, ver si tiene sentido y coherencia con lo que se está viviendo en ese momento, redefinir los objetivos, y asegurarse de que la ejecución sea perfecta”. En el caso de la utilización de la IA, consideró que los directivos “deben definir para qué la quieren realmente. Es necesario tener un objetivo de negocio, y cuál es el problema o retos para resolver, y para qué necesitan implantar la IA”.
Manifestó que admira a varias tecnológicas líderes en materia de IA. “Hay muchas que están realizando una gran labor. Obviamente, Open IA y Microsoft lo están haciendo muy bien. Recientemente el presidente de Microsoft presentó un proyecto para aprobar en España la implantación de infraestructura en nuestro país que generará muchísimos empleos. Poner a España en el mapa de la IA está muy bien. Google e IBM también son referentes. Y me gusta mucho Anthropic, con un proyecto muy interesante. También Nvidia. Reflejan toda la eclosión de la industria de los microchips que viene, para dar soporte a la IA. Todo está por hacer en la industria de los microchips y microcomputadores. Por ahora, hay muy pocas empresas en el mundo que hagan esto”.
Para el final, Richart dio consejos a los estudiantes y egresados de un máster MBA: “Hay que estar muy atentos a la actualidad y a la cuenta de resultados de la compañía para la que trabajas. También, estar al día con todas las novedades de los proveedores. Saber cuáles permiten automatizar procesos es un punto en el que fijarse. Y añado algo fundamental: hay que tratar de crecer como personas. Dedicarnos el tiempo necesario a resolver cuestiones desde el ámbito puramente psicológico nos hará mejorar y ser más sólidos como personas”.
La directiva confesó que los principales referentes que han marcado su vida son sus padres: “Doy gracias a la familia que me ha tocado. Ellos me han prestado herramientas para mi desarrollo en el plano personal y laboral”. En el ámbito profesional, uno de sus grandes referentes es Eduardo Serra Rexach, exministro español de Defensa y expresidente de DigitalES, la patronal de empresas de tecnología fundada 2017. “Es un modelo de integridad que ha sacado adelante grandes iniciativas para nuestro país. Me encanta esa vocación de servidor público que él tiene. Presidió la compañía Everis, fundó Transforma España… es una persona muy cercana, inteligente, que sabe comunicar y defender una posición sin generar grandes conflictos y enemistades”.
Y mencionó a Tobías Martínez, exdirector de Cellnex: “Fue la persona que tuvo la primera idea en el mundo de crear empresas de infraestructuras de telecomunicaciones. Lo tenía clarísimo desde 2000. No existía algo así en Europa. Es una persona súper cercana y excelente en el trato. Fue muy emocionante vivir la salida a Bolsa de Cellmex. Recuerdo mucho la adrenalina de ese momento”, concluyó.
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