Esta alumna de sobresalientes en el Grado de Criminología de UNIR ha publicado, junto a otros alumnos de la Universidad, un completo dossier con las conclusiones del Congreso sobre Justicia Restaurativa celebrado este año en Burgos
Una justicia más humana y cercana a la realidad actual. Es la idea protagonista de ‘Criminología y Justicia Restaurativa. Ciencia y conciencia para un cambio de paradigma‘, un documento elaborado por varios alumnos del Grado de Criminología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) tras asistir al Congreso sobre Justicia Restaurativa celebrado este año en Burgos.
Una de ellos es Patricia Martín García, quien junto a Ramón Chippirrás, representan a la UNIR dentro de la Sociedad Interuniversitaria de Estudiantes de Criminología (SIEC). Charlamos con esta estudiante de sobresalientes para ahondar en esta y otras cuestiones. “La justicia restaurativa es lo que muchos llaman ‘la otra forma de hacer justicia’, ya que no persigue medir el castigo que se impone, sino cuánto daño se restituye. Da merecido protagonismo a la víctima y no deshumaniza al delincuente, además de incluir e invitar a la comunidad en su conjunto para participar en el proceso de ‘hacer justicia'”, sostiene Martín.
Y es que, como recoge en su particular contribución a este volumen, titulada ‘Percepciones restaurativas en el Estatuto de la víctima del delito’ “la justicia tradicional, con un elevado rango punitivo, centrada principalmente en el delincuente y el trato hacia este, tenía olvidada a la víctima. El paradigma de la Justicia Restaurativa defiende una visión holística del delito y pretende visibilizar a la víctima y sus necesidades, midiendo así cuánto daño repara y no cuánto castigo imparte”.
A punto de cumplir 28 años, esta estudiante de tercer curso -en el que ha obtenido una nota media de 9,2- tiene las ideas muy claras. “Para mí Criminología es el preguntarse constantemente el por qué de las cosas ‘malas’ que suceden; por ejemplo, por qué alguien transgrede una norma, por qué esa norma, por qué esa víctima y cómo y qué para prevenirlo”. Interrogantes que ella quiere centrar en dos áreas que le suscitan especial interés: la prevención de la violencia contra la mujer y la autoprotección. “Me atrae especialmente la criminología feminista, gran olvidada, y por eso, personalmente, me gustaría seguir estudiando para hacer algún proyecto de investigación”, reconoce. Tampoco se cierra puertas a trabajar “hombro con hombro” con expertos informáticos en el ámbito de la informática forense, tan en boga hoy en día. “El auge de las nuevas tecnologías ha cambiado nuestra forma de vida, se ha modificado nuestra forma de actuar y de delinquir, además de los tipos de delitos”, constata.
Darse a conocer
No obstante, a pesar de ser muy consciente de que la realidad de este sector en España es algo compleja y de que sería necesario un mayor reconocimiento profesional, insiste en que la clave es “que nos estamos moviendo mucho y en muchos sitios, estamos trabajando para conseguir un hueco en diferentes ámbitos y por eso necesitamos darnos a conocer y mostrar todo lo que sabemos”. Tarea que ha asumido a conciencia. Procura no perderse congresos, openclass, seminarios y demás eventos que sobre Criminología se desarrollen en nuestro país, pero también colabora como redactora en el blog de Criminología de estar por casa y participa en el desarrollo y comercialización de una app de seguridad personal, Dr. Security. Además, dentro de SIEC, se encarga de analizar los resultados de algunas encuestas a alumnos, profesores y diversas personalidades afines a esta especialidad “con el fin de conocer la situación real y las creencias erróneas o no de quien se dedica a ello y de quien tiene pensado hacerlo”.
Labores que, por supuesto, compagina con sus estudios online. Porque fue precisamente la flexibilidad y libertad para compatibilizar trabajos y actividades lo que le hizo decantarse por UNIR. “Poder estudiar desde cualquier parte, organizarte el tiempo a tu manera sin horarios concretos -por ejemplo yo siempre estudio de noche- y que su plan de estudios me gustó especialmente”, enumera convencida y satisfecha por su elección. “Fue lo que necesitaba”, corrobora.
