El directivo de la compañía que es líder nacional en la prestación de servicios generales a empresas y está presente en 14 países participó en una nueva sesión de Visión CEO, ciclo organizado por la Facultad de Empresa y Comunicación de UNIR.
“A los estudiantes que hoy cursan un MBA u otra titulación les recomiendo no dejar de estudiar nunca. En mi caso seguramente volvería a emprender el mismo camino formativo. Primero uno debe encarar la carrera académica que más le atraiga, porque el éxito en los estudios siempre está vinculado a algo que nos guste. Pero después es necesario seguir cursando posgrados, porque nos aportan una visión práctica, y volver siempre a universidades como UNIR, que son fantásticas”.
La persona que así opina es Juan Ramón Pérez Sancho, máximo directivo del Grupo EULEN, líder nacional en la prestación de servicios generales y externalización a empresas en diversos sectores, como la seguridad y la limpieza, entre otros. Pérez Sancho participó este martes en una nueva edición del ciclo ‘Visión CEO’, organizado por la Facultad de Empresa y Comunicación (FEC) de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
Este espacio, que busca acercar destacados empresarios y directivos del país a los estudiantes del MBA online y de todas las titulaciones de la Facultad de Empresa y Comunicación, es conducido por Iñaki Ortega, economista y profesor de la FEC. Al comenzar la sesión, preguntó a Pérez Sancho si en plena era tecnológica, los consejeros delegados se pueden permitir continuar creando empleo y garantizar que las personas sigan siendo la prioridad en la estructura de las organizaciones.
El invitado al ciclo, ingeniero técnico en Telecomunicaciones, quien cursó además un programa de Desarrollo Directivo y lleva desde 1991 trabajando en el Grupo EULEN, se refirió a cómo ejercer el liderazgo, las habilidades que exige y la manera en la que una organización debe adaptarse a los constantes cambios y a la transformación digital, entre otros aspectos.
“Hay que adelantarse a los cambios de la sociedad”
Nada más empezar el encuentro, aseguró: “La mayoría de los directivos consideramos que crear empleo es la base fundamental en cualquier país. Para ello, debemos ir un paso por delante en la fase tecnológica e innovadora que aplicamos a nuestros servicios y clientes. Adelantarnos a los cambios que la sociedad va exhibiendo, a los legislativos, y a cómo evoluciona el mercado de trabajo (con su adaptación a los diferentes tipos de empleo, incluso por diversos tipos de edades) es una de nuestras premisas fundamentales”.
Asimismo, Juan Ramón Pérez Sancho -distinguido como ‘CEO del año’ en servicios generales a empresas a nivel internacional en los premios CEO 2022 del diario La Razón y Premio COITT ‘Excelencia’ a la Trayectoria Profesional en 2014- también abordó el tema de la escucha como una de las principales virtudes que debe tener un directivo: “Los consejeros delegados debemos aprender cada vez más de los jóvenes y de los mayores. Saber escuchar a los de dentro de la empresa y a los de fuera (es decir, a los equipos, al entorno y a la competencia) es una de las principales cualidades que debe reunir un CEO”, dijo.
Iñaki Ortega y Juan Ramón Pérez Sancho.
“¿Cómo un consejero delegado debe estar pendiente de esos cambios permanentes del entorno y a qué debe renunciar para ocupar cargos de responsabilidad?”, preguntó después Ortega. “La humildad de la escucha es una de las grandes virtudes de los directivos. Otra es la capacidad de sufrimiento. En todas las compañías ocupamos diversas posiciones. Siempre hay una parte de renuncia personal y profesional a cambio de gratificaciones. Lo importante es que consigamos un equilibrio para seguir adelante”, respondió.
El valor de ocupar diversas posiciones en las empresas
En otro tramo de la conversación, el CEO de EULEN también recomendó a quienes egresen de carreras o posgrados vinculados al mundo de la empresa que “intenten siempre ocupar diversas posiciones en las compañías. Muchas veces los directivos incurren en un error frecuente con profesionales que son muy buenos en determinadas funciones. Pretenden que se sigan especializándose en un área específica. Pero eso no debe ser así. Los futuros directivos tienen que propiciar moverse por los diversos departamentos de las organizaciones, porque eso les permite poseer una visión global de la compañía”.
A continuación, el invitado a Visión CEO habló sobre la estrategia que sigue a la hora de elegir personas para que ocupen cargos estratégicos en EULEN o para que se incorporen a sus filas. “Nunca es fácil elegir a alguien. Hay un punto evidente para seleccionar a una persona, que tiene que ver con su formación. Pero también es esencial valorar su compromiso y la afinidad con los valores de la compañía. Hay gente excelentemente preparada que no encaja con los valores de una organización”, aseguró.
Claves para la gestión de los conflictos
En muchas ocasiones, los directivos deben saber gestionar los conflictos (como despidos o la paralización de ascensos, por ejemplo) y además administrar los egos de los empleados. Son funciones que no resultan nada agradables ni sencillas. Para Juan Ramón Pérez Sancho, la clave pasa por “comprender que las personas son lo primero. En el caso de las promociones, es lícito que un profesional quiera progresar en una empresa. Pero un directivo debe analizar realmente si reúne las capacidades para conseguirlo, y también si es el momento de hacerlo. Respecto de las desvinculaciones, ese es un tema mucho más delicado. En EULEN seguimos la política de estudiar mucho cada caso concreto. Analizamos la causa que puede generar un problema de rendimiento… Si es por falta de adaptación al puesto, por un problema personal, coyuntural…”.
Según Pérez Sancho, los directivos deben saber escuchar a los integrantes de sus equipos.
Acto seguido, Ortega preguntó al directivo (que lleva 30 años trabajando en su empresa) si EULEN seguirá siendo “empleadora de personas” o lo será de “robots” en un futuro cercano, debido al enorme impacto que se prevé tenga la tecnología en los puestos de las organizaciones y los sectores. “Fuimos uno de los primeros grupos empresariales que introdujimos la mecanización, hace ya mucho tiempo. Hay tareas repetitivas y mecánicas que puede realizar un robot, pero jamás reemplazarán determinadas labores de las personas. Por ello, vamos a convivir con las máquinas en los entornos laborales”, subrayó.
‘Flexiverancia’ para concretar los objetivos
En otro momento de la sesión, Juan Ramón Pérez Sancho señaló que, claramente, “los directivos deben ser fieles a la visión empresarial de una compañía. Los comités de dirección deben marcar objetivos. Pero esto no entra en contradicción con la adaptación y flexibilidad de esos objetivos a los cambios del mercado de trabajo. Una de las claves en este sentido pasa por aplicar lo que yo llamo ‘flexiverancia’: debemos ser flexibles y perseverar para concretar los objetivos”.
EULEN debe capitalizar una estrategia común para todas sus filiales internacionales, lo cual no es nada fácil. Su CEO destacó en el encuentro cómo es la modalidad que sigue la compañía: “No creemos en trasladar una idea supuestamente fantástica desde la cima de la pirámide directiva a las bases de la misma, porque es casi imposible que esa consigna o estrategia llegue a todos, en una estructura organizacional tan grande. Trabajamos de forma transversal, es decir, no llevamos la estrategia de arriba hacia abajo, sino que la construimos entre todos para alcanzar una visión global de la compañía”.
El directivo de Grupo EULEN lleva más de 30 años trabajando en la empresa.
A pesar de las cifras y los volúmenes de la firma, EULEN no deja de ser una empresa familiar, fundada hace más de 71 años por la familia Álvarez. ¿Qué se aprende al trabajar después de tanto tiempo en una compañía de estas características?, formuló posteriormente el entrevistador. “Hay rasgos de las empresas familiares que son muy diferentes de las multinacionales. En estas últimas es muy difícil estar cerca de las personas que las crearon o fundaron. Tuve la suerte de aprender mucho de David Álvarez Díez, el presidente y fundador de la compañía. Y desde hace 12 o 13 años aprendo mucho de su hija, María José, que es la actual presidenta ejecutiva”.
La importancia del compromiso y el sentido común
Desde su óptica, esa cercanía a los fundadores de una compañía “permite conocer muy bien el motivo por el que fue creada y lo que pretende, y cuáles son sus valores… Volvemos al tema del compromiso. Una empresa familiar lo refuerza. Hace poco me decía una directora de Recursos Humanos que lo único que busca en un postulante a un puesto es compromiso y sentido común”.
En el último bloque del evento, los participantes se refirieron a la cultura de EULEN. “Para estar cerca de nuestros clientes tenemos un eslogan que dice ‘Apuesta por nuestra cultura’. ¿Y cuál es esa cultura? El respeto a las personas. Si bien el grupo mantiene un perfil muy bajo, se dedica a ayudar a mucha gente que padece problemas médicos o necesidades educativas en cualquier lugar del mundo. Lo hace a través de nuestra fundación, llamada David Álvarez EULEN, cuyo único patrón es nuestro grupo. Eso define también nuestra cultura. No se trata de falsa humildad, pero estamos ayudando de manera silenciosa a ciudadanos de varios países, incluido España, para que haya gente que pueda culminar sus estudios”, destacó.
Finalmente, Juan Ramón Pérez Sancho ofreció algunos consejos para las personas que deseen realizar un MBA, o para quienes estén cursándolo: “Hay que tener muy claras las metas para elegir qué tipo de MBA conviene más. Para terminar de definirlo, ayudará a los estudiantes pensar qué les gustaría estar haciendo dentro de 5 o 7 años. En cualquier caso, un MBA permite entrar en contacto siempre con personas interesantes, aprender mucho de ellas, y mantener esos contactos para toda la vida. Yo sigo intercambiando opiniones e ideas con personas que conozco hace más de 20 años. Eso sí, estudiar un MBA requiere mucha dedicación. Por este motivo, hay que pedir al entorno cercano que tenga mucha paciencia”, concluyó.
De este modo finalizó una nueva edición de Visión CEO. Por el ciclo ya han pasado este año destacadas personalidades como Luisa García, CEO de Llorente y Cuenca; Pilar López Álvarez, vicepresidenta de Microsoft en Europa Occidental; Alejandro Oñoro, consejero delegado de Grupo Ilunion, y Beatriz Corredor, presidenta de Redeia, entre otros.
Descubre aquí quienes son, además de Eulen, los grandes grupos empleadores de nuestro país.
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