Las prácticas de UNIR, tanto presenciales como online, abren las puertas del empleo a cada vez más estudiantes, pues se adecúan a las necesidades y situaciones específicas de los alumnos. Conoce las historias de María Isabel Mandilego y Pablo Cruz.
Las prácticas de UNIR, tanto presenciales como online, abren las puertas del empleo a cada vez más estudiantes, pues se adecúan a las necesidades y situaciones específicas de los alumnos. Es el caso de María Isabel Mandilego Reus, que vive en Ámsterdam. Es la primera del Máster en Comunicación e Identidad Corporativa que realiza sus prácticas de manera virtual. Pablo Cruz Garzón, es otro estudiante de UNIR -del Máster en Diseño e Ingeniería de Sitios Web- que, gracias a las prácticas (en este caso presenciales) ha firmado su primer contrato de trabajo en su especialidad.
María Isabel Mandilego, mallorquina, de 25 años, consiguió trabajo en Booking (cuya sede central está en Ámsterdam) mientras cursaba el posgrado. A esta psicóloga solo le interesaba la modalidad de estudios online: “Ni bien me gradué trabajé en la recepción de un hotel.
La carga de trabajo no me permitía perder tiempo en viajes y horas en un aula. Por eso, en otoño pasado me matriculé en el master en Comunicación e Identidad Corporativa de UNIR”, confiesa.
Isabel buscó primero referencias de la Universidad y del posgrado en Internet: “Leí en foros y vi que la mayoría de las opiniones sobre UNIR eran muy buenas. Las valoraciones de alumnos y exalumnos de la Universidad Internacional de La Rioja me terminaron de convencer. Tanto, que hasta impulsé a dos amigas a que se matricularan conmigo. Casi en simultáneo, salió lo de Booking”, relata.
Así fue que se mudó a Holanda en otoño pasado. El único aspecto que debía resolver Isabel era cómo realizar las prácticas de su Máster (trabaja 40 horas a la semana).
“Obviamente quería continuar con el posgrado. El nivel es muy bueno. Además de tener profesores y compañeros excelentes, aporta una base sólida como complemento a mi formación. Con ellos nos apoyamos mutuamente para trabajar y estudiar juntos, aunque a la distancia, de manera virtual”, resalta.
Isabel empezó a mirar primero dónde realizar las prácticas en Ámsterdam. “En todas las empresas me decían que, por lo menos, tenía que estar seis meses, de manera presencial. Trabajo en Booking de lunes a jueves, 10 horas y media cada jornada, y esa opción no era posible. Como dispongo tres días libres cada semana, entonces comencé a analizar con UNIR esta situación. Quizás podía hacer mis prácticas de manera remota, con alguna compañía española. Distribuir las horas entre viernes y domingos era lo ideal”, cuenta.
Así surgió la posibilidad de hacer las prácticas online en Método Marketing, una empresa con sede central en Logroño, La Rioja.
“Todo fue gracias a UNIR. Realizaré entre 12 y 15 horas de prácticas semanales. En total debo sumar 106 horas. Eso equivale a destinar un día y medio de mis fines de semana para hacerlas. Aproximadamente durarán un mes y medio”, asegura Isabel.
“Es fantástico que una universidad te ofrezca esta posibilidad”
“Es fantástico que una universidad te ofrezca esta posibilidad. He mirado en las redes sociales y en la página web de la empresa. Por supuesto, también ya me he contactado con ellos. Me parece muy interesante”, manifiesta, antes de agregar: “Ahora estamos terminando de ajustar con ellos y con UNIR el plan de prácticas. Una posibilidad concreta es que las realice por objetivos. Es decir, que trabaje por encargo de proyectos”.
La alumna se muestra encantada con esta posibilidad que le brinda UNIR: “Sé que es pionera en esta metodología y que cada vez apuesta más por el modelo de prácticas online. Por eso marca una diferencia con respecto al resto de universidades. UNIR se ha adaptado a mí, a mi vida, ha demostrado ser flexible y abierta sin perder en absoluto su nivel de excelencia y exigencia”, afirma.
Por otra parte, completa: “Muchísimos profesionales como yo, a la hora de cursar un máster, tenemos obligaciones laborales o familiares. En mi caso no tengo hijos, pero realizar las prácticas presenciales era inviable”.
El primer contrato de Pablo
Pablo Cruz Garzón vive en Rentería, municipio vasco situado en la comarca de San Sebastián. Cursó el Máster en Diseño e Ingeniería de Sitios Web de UNIR y después firmó un convenio de colaboración extracurricular para ampliar la formación en su empresa, Hoy, a sus 24 años, ya está en nómina en la compañía EuroHelp Consulting, dedicada a la consultoría y desarrollo de soluciones informáticas.
Desde muy joven, Cruz sintió interés por la informática y, tras finalizar el ciclo de educación secundaria, no lo dudó: se matriculó en Ingeniería Informática y Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Deusto. A los 23 años se graduó y no perdió tiempo.
Quería realizar un posgrado online. “No podía invertir tres horas y media de viaje desde mi ciudad cada día, entre la ida y la vuelta, a la Universidad más cercana que tenía”, afirma Pablo.
Llegó a UNIR por buenas referencias de sus amigos. “Uno ya se había graduado en la Facultad de Educación y otro estaba estudiando para profesor allí. Los dos me hablaron muy bien de la Universidad. Elogiaron mucho la metodología de estudios y el nivel de las clases online. Estaban muy bien impartidas, según ellos. Además, me comentaron que el resto de sus compañeros estaban también muy conformes, como ellos. Pero lo más importante que resaltaron es que ambos trabajan, y que el método online de UNIR se adecuada perfectamente a su situación. Eso terminó de impulsar mi decisión”.
Pablo se matriculó en el Máster en Diseño e Ingeniería de Sitios Web en octubre de 2016. Hoy solo le falta aprobar la asignatura de Trabajo de Fin de Máster para obtener su título. Su balance, según dice, es sumamente positivo: “En materia de formación quedé muy contento con el máster. En general me gustó mucho la temática de sus asignaturas.
Una de las materias que más me sorprendió es Usabilidad y Accesibilidad de Sitios Web. Está muy actualizada. Enseña a dominar herramientas informáticas amigables con todo tipo de usuario. Asimismo, brinda los elementos necesarios para elaborar desarrollos informáticos accesibles para todos, incluso para personas con necesidades especiales”, comenta.
También destaca el” buen nivel de los profesores, que explican adecuadamente y resuelven todo tipo de dudas”. En el segundo cuatrimestre, Pablo tuvo que cursar sus prácticas. En coordinación con UNIR, el 3 de marzo del pasado año entró en EuroHelp. La compañía tiene sedes en San Sebastián, Bilbao y Zaragoza.
Sus prácticas, pagadas, consistían en 150 horas, equivalentes a un mes de trabajo. Pablo las distribuyó en seis horas y media diarias. “Me ofrecieron quedarme más tiempo, gracias un convenio de colaboración, hasta que finalizara un proyecto de investigación que estaba haciendo. Eso suponía ganar más dinero, gracias a una bolsa de ayuda”, relata.
Finalmente, la empresa le ofreció un contrato en octubre pasado. Hoy se desempeña como analista y desarrollador. “Al principio me sorprendió mucho… En un país como España, como están las cosas de mal para los jóvenes, no me creí que me daban esa posibilidad. Pero así fue, y en mucho de ello influyó UNIR, claro. No sabes la felicidad que sintieron mis padres cuando les comenté que me habían contratado. Ellos siempre me apoyaron e invirtieron en mi formación”, concluye.