La alumna de Criminología de UNIR Ane Mendizabal explica lo que ha supuesto entrar a formar parte del departamento de seguridad del Gobierno Vasco. Una institución hasta entonces infranqueable para los estudiantes, donde sueña con desarrollar su carrera.
Para Ane Mendizabal, estudiante de último año del Grado en Criminología de UNIR, entrar a formar parte del departamento de seguridad del Gobierno Vasco era (y sigue siendo) uno de sus sueños. “No suelen coger a estudiantes por los datos sensibles que manejan”, asegura al tiempo que confiesa que, aun así, no cejó en su empeño y decidió intentarlo a través del área de prácticas y salidas profesionales de la universidad, que fue llave y clave para abrir unas puertas infranqueables.
“Hay mucha responsabilidad en todos los sentidos. Pensaba que no iba a poder intervenir, pero he participado activamente en todo lo que se hacía, con la supervisión de mi tutor”, asegura orgullosa la joven, mientras explica que ha tenido acceso a historiales reales, ha realizado llamadas preventivas, entrevistas con las víctimas y ha redactado informes de valoración para, en función de todo ese trabajo, tomar unas medidas u otras.
“El trato con las víctimas es lo que más he trabajado. Una labor dura pero muy bonita”, tal y como confiesa la estudiante vasca para quién estas prácticas le han dado la “oportunidad de trabajar sobre campo y ampliar sus conocimientos.
En la carrera nos orientamos al delito en general. Pero me he dado cuenta que en la Ertzaintza, en mi caso, he podido aprender el funcionamiento interno del cuerpo
Sobre las habilidades que ha desarrollado durante estas más de 90 horas de prácticas, a razón de 6 horas al día, Ane destaca “la empatía, el acompañamiento y el respeto a las víctimas”. Porque detrás de cada caso hay una víctima que necesita ser escuchada y acompañada en el proceso para volver a sentirse segura de nuevo.
Un trabajo complejo del que la joven habla con gran pasión y con la satisfacción de haber contribuido a mejorar, tanto a nivel personal como profesional. “Además de mis conocimientos de criminología y de dar un sentido o etiología al proceso de las víctimas, les he aportado una visión joven y diferente” de las situaciones.
Y es que las prácticas universitarias son una fuente de conocimiento circular en el que tanto empresas o instituciones como estudiantes se actualicen y avancen. Un primer acercamiento al mundo profesional que Ane recomendaría sin dudarlo a todos sus compañeros.
Ha supuesto una gran oportunidad para poner en práctica el conocimiento, mejorar el currículo y la inserción laboral
Inmersa en su Trabajo Fin de Grado, Ane aspira a terminar sus estudios con éxito y opositar para entrar en el cuerpo que un día le abrió sus infranqueables puertas.
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Si como Ane, tú también quieres hacer prácticas en la Ertzaintza y eres alumno del Máster Universitario en Victimología y Criminología Aplicada de UNIR, no dudes ponerte en contacto con el área de prácticas y salidas profesionales de UNIR.
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