El doctor en Sociología y profesor del IESE Santiago Álvarez de Mon asegura que si no “sacamos el carácter no saldremos de esta crisis”, mientras apuesta por la educación del esfuerzo. Álvarez de Mon ofreció la conferencia ‘Educar hoy’, en el 40º Congreso de la Enseñanza Privada de CECE, patrocinado por UNIR. Ahora puedes ver el vídeo íntegro.
Al comienzo de su intervención quiso centrar el tema de la educación y su sentido en tiempos de crisis, y aseguró: “La educación tiene que ver con el trabajo. Al final la educación está orientada para dominar el arte de Vivir”. En esta labor, Álvarez de Mon resaltó la importancia del sentido común y reivindicó […]Al comienzo de su intervención quiso centrar el tema de la educación y su sentido en tiempos de crisis, y aseguró: “La educación tiene que ver con el trabajo. Al final la educación está orientada para dominar el arte de Vivir”.
En esta labor, Álvarez de Mon resaltó la importancia del sentido común y reivindicó su rescate. “¿Cómo puede haber educación sin sacrificio y sin esfuerzo? ¿Por qué vendemos todo a granel y gratis? ¿Por qué todos progresan adecuadamente?”, lanzó estos interrogantes al público.
El profesor del IESE comentó su experiencia profesional como asesor de profesionales, desde directores de orquesta a deportistas de élite. En concreto, se refirió al tenista Rafael Nadal como modelo de esfuerzo; “más que de talento”, apuntó.
“¿Quién tiene más talento Nadal o Federer? Federer. Hay gente más talentosa que él pero lleva ocho años en la cima, ¿cómo se explica? Porque en la ecuación está el esfuerzo”, aclaró.
“Todos los grandes profesionales de diversos ámbitos, los más creativos, los más ocurrentes, tienen en común el esfuerzo. Luego, la inspiración pasa cuando ya tienes los deberes hechos”.
Aplicando el talento al ámbito de la educación señaló: “Si no hay luz, fuerza, energía y pasión en clase es que no hemos descubierto el talento todavía. A lo mejor ese profesor no lo tiene, a lo mejor no hemos tocado, en ese alumno, la tecla que marca la diferencia”, aseguró Álvarez de Mon.
El segundo aspecto que destacó fue el fomento de habilidades; de comunicación, de negociación… Lamentó la situación de la comunicación en España, y señaló como una de las causas la nula labor de los colegios al “no favorecer la comunicación, el debate y el diálogo”.
También recomendó, como modo de educación, la práctica de los deportes entre los estudiantes y escolares; y los consideró “una escuela”. “Te enseñan a ganar, a levantarte cuando pierdes, a trabajar en equipo, a perseverar, constancia, tenacidad…”.
“¿Y qué trabajamos con el esfuerzo y la constancia? El carácter”, señaló el profesor del IESE. Un carácter que, indicó, resulta imprescindible para resistir y continuar. Haciendo referencia al momento de crisis que vive el país, aseguró: “Este país adolece de carácter, está todo el día llorando”. Del mismo modo, auguró un 2013 “fatal”, por lo que insistió: “Debemos tirar de nuestro carácter, de nuestra energía”.
A la educación, le pidió el ponente dos cosas: exigencia y ternura. “La educación es una posibilidad, una apuesta de futuro. Y no puede salir si exigencia a la vez que con cariño”.
Relativismo y honestidad
En su discurso también abordó la cultura del relativismo. Se ha instalado un “todo depende”, indicó; y haciendo un recorrido por las culturas que había conocido, señaló que, por encima de la diversidad, “hay algo donde vive la dignidad humana que no entiende de país, raza o religión”.
Para finalizar, Álvarez de Mon, hizo mención a la sociedad del conocimiento; “que no de la información”, quiso diferenciar. “Para que la información sea conocimiento hay que trabajar la cabeza, la inteligencia, para jerarquizarla. No vale con invertir en ordenadores”.
“Tenemos que saber pasar de la información al conocimiento, y luego del conocimiento a la sabiduría de vivir”, concluyó.
