De Mendelssohn a Shakira pasando por Beethoven o AC/DC. ¿Cuál es la cara B detrás de las melodías más famosas de la historia? Ese es el viaje que nos propone el profesor de UNIR, Hernán Enrique Cuadra, en el seminario "El placer de la música" de la Escuela de Humanidades. Un curso de 4 ECTS recomendable para estudiantes del Grado de Música, cinéfilos, curiosos y enganchados al Trivial.
9 semanas y 9 sesiones virtuales para zambullirse a algunas de las obras más importantes de la música clásica. Melodías que nos resultan familiares porque han sido utilizadas en cine, publicidad… Pero, ¿sabemos su autor, su historia o su contexto cultural?
Hernán Enrique Cuadra, director del seminario, nos desvela los secretos de la primera edición de “El placer de la música”. Todo un solo educativo para este catedrático de Música y Artes Escénicas en el Conservatorio Superior de Música de Málaga. “La enseñanza online ha hecho que me replantee muchas estrategias didácticas. Me ha enriquecido considerablemente como profesor”, confesaba tras casi dos años en UNIR impartiendo asignaturas como Estética y Filosofía de la música del Grado de Música..
El seminario empezó el 16 de marzo y terminará este 22 de mayo pero, ¿en qué consiste?
Sobre todo de mucha música. Hay clases en las que se explican de manera muy sencilla los elementos básicos de la música: ritmo, altura, armonía, timbre, forma… y se ejemplifican estos elementos con fragmentos musicales de todos los estilos que los participantes escuchan o ven en vídeos.
¿Cuántos alumnos están participando en el curso?
En esta primera edición son 18 alumnos.
¿Y cómo se evalúa el seminario?
Por medio de unas actividades en las que los participantes deben hacer una selección propia de fragmentos musicales que ejemplifiquen lo expuesto en clase: por ejemplo: buscar ejemplos de ritmos lentos y medirlos con un metrónomo online. Los participantes eligen los ejemplos: puede ser una canción de AC/DC, de Shakira, un movimiento de una sinfonía de Mendelssohn. Se trata de que los participantes reconozcan los elementos en la música que ellos escuchan para disfrutar más de ella.
¿El seminario es recomendable solo para alumnos del Grado de Música?
El seminario está abierto a todo tipo de personas. De hecho al crearlo tenía en mente la filosofía de un libro del compositor Aaron Copland titulado What to listen for in music, en el que intenta acercar la llamada música clásica a todo el mundo explicando cómo escuchar música. En el seminario se pretende lo mismo: explicar los elementos musicales de manera que cualquiera entienda qué quiere decir Fa# menor, cuatro por cuatro, presto, sonata, cómo suena un fagot, etc. Todo esto con la única finalidad de poder disfrutar más de la música a partir del conocimiento de los elementos…el objetivo es el placer de escuchar música, ya sea un cuarteto de cuerdas de Haydn o Pitbull.
¿Podremos reconocer quién es el autor y el año de una canción?
Sí claro. El reconocimiento de melodías y el uso de ayudas informáticas para dicho reconocimiento se ve en una de las sesiones, pero como he mencionado antes en el seminario se ven muchos más aspectos. ¿Qué es una sinfonía? ¿Cómo suena una trompa? ¿Esa canción de Maroon 5, está en ritmo binario, es un allegro?, etc.
¿Qué diferencia a este seminario de otros?
En mi opinión son dos aspectos los que lo hacen un poco singular: por un lado la finalidad lúdica del mismo, es decir, que el objetivo final es adquirir conocimientos para disfrutar más de la música; por otro lado la autonomía que se le da a los participantes para que elijan libremente la música que desean analizar.
De todas las piezas musicales, ritmos o instrumentos estudiados en el seminario, ¿cuál de ellos crees que tiene una historia más curiosa?
Bueno…son tantas. No sabría cual elegir. Un ejemplo sería como la melodía del Andante del Kaiserquartett de Joseph Haydn pasó de ser una alabanza al emperador de Austria a ser el actual himno de Alemania, o como Wagner fue obligado a estrenar Die Walküre (Las Valquirias) por su mecenas antes de tiempo y abrió una querella contra la editorial Schott porque no quería que se interpretase la célebre Ritt der Walküren fuera de contexto…pero cada obra musical cuenta con su propia anécdota.
¿Cuál es la pieza por la que más te preguntan tus alumnos o que al final siempre sale a colación por algún anuncio de la televisión?
Los alumnos aprenden a buscar el nombre de las melodías por sí mismos utilizando Shazam o Tunatic, no se trata de que me pregunten a mí porque yo no estaré siempre ahí. Aparece mucho Beethoven y Chopin.
Y de cara al futuro, ¿tienes en mente algún otro seminario o proyecto educativo?
En principio quiero centrarme en este seminario hasta que alcance el nivel de excelencia y calidad que considero adecuado…pero no descarto algún otro seminario en un futuro más lejano. Actualmente estoy interesado en crear lazos de colaboración entre la UNIR y otras universidades, creo que hoy en día cualquier enseñanza universitaria debe completarse con enseñanza online, aunque se trate de universidades con grados presenciales; y además creo que la enseñanza online permite llevar a países con menos desarrollo conocimiento que de otra manera sería inaccesible para ellos, es decir; compartir conocimiento que fue el objetivo de la Academia en la Antigua Grecia.
