Licenciado en Psicología, poeta, músico y tutor de UNIR. Entrevistamos al polifacético Julen Manuel Vicente con motivo de la publicación y presentación de su nuevo poemario, "Es posible que sea un alien", el 27 de mayo en Logroño.
El tutor de UNIR, Julen Manuel Vicente, publica su nuevo libro de poemas titulado Es posible que sea un alien. La presentación del mismo será el 27 de mayo, a las 20:30 horas, en el Parque del Ebro (en el local de la Asociación Artística Contemporánea Complot!) y en el marco del X fip Palabra en el Mundo – “Festival Internacional de Poesía en todas partes!”.
Licenciado en Psicología, poeta y músico, entrevistamos a este polifacético bilbaíno ganador del Festival Internacional de cantautores ‘Abril para vivir’ de Granada con su alter ego Julen Gossíp (y al que podremos ver en directo en el Festival de la Graduación UNIR); o ganador del Premio de Relato Breve de Arnedo, entre otros reconocimientos.
¿Cuándo nace su pasión por la escritura?
La pasión por la escritura nace con la pasión por la lectura. Primero del cómic, después Verne, Dafoe, Dumas… las novelas de aventuras que leía y releía con 10 años. Hasta que un día cogí boli y papel y empecé a escribir mis propias aventuras. No existían los ordenadores.
¿Este es el primer libro que publica?
Este es el primer libro en el que figuro como el autor íntegro de su contenido. Hay alguna publicación colectiva en el marco de los premios concedidos, como la compilación de la Feria de Granada que mencionaba antes. En cuanto a mi trayectoria, mi trabajo en prosa ha sido intermitente, fundamentalmente microrrelato y relato corto. Lo cual tiene un sentido, porque es un formato que guarda relación con mi producción principal durante veinte años, que es la letra de canciones, que de manera natural ha derivado en el poema. He formado parte del colectivo Núcleo de Nuevos Autores de Granada, formado por cantautores, artistas plásticos y dramaturgos, que tomó en su momento el relevo generacional de Manifiesto Canción del Sur, del que formó parte, entre otros, Carlos Cano. En ese contexto he escrito la mayor parte de mi producción: canciones.
Porque además de aliens, poesía y ser tutor de UNIR… Tiene una faceta musical muy divertida. Cuéntenos, ¿quién es Julen Gossíp?
Julen Gossíp es una de mis identidades. Es un hippie, aunque mejor vestido. Lleva más de 20 años tocando por ahí, después de lo cual ha conseguido que no lo conozca absolutamente nadie. La verdad es que está bastante retirado. Ha actuado junto algunos grandes de la escena de cantautores. Comenzó en locales alternativos de Bilbao, a finales de los 90. Luego emigró a Granada, donde integró, junto a otros cantautores, artistas plásticos y escritores, el Núcleo de Nuevos Autores. El NNA giró por toda Andalucía con sus canciones y montajes escénicos durante casi 10 años. Julen Gossíp es ganador del IV Certamen de Canción de Autor Abril para Vivir (2006) y 2º Premio en 2014. Tiene un casi-disco, es decir, no se llegó a editar. Ya no actúa en solitario. Ahora es integrante de La Banda del Desfiladero, grupo de pop rock de Logroño.
¿Y es su primer poemario?
Sí y nació a propuesta de Janina Sfetcu, poeta y editora rumana afincada en Logroño, que leyó mi poesía y creyó en ella. Sin Janina, probablemente ni me hubiera planteado que mis versos pudieran publicarse nunca.
Llama la atención el título de su poemario, Es posible que sea un alien. ¿Por qué la elección del mismo?
Tiene muchas vertientes… El leitmotiv del poemario es la identidad. Me cuestiono a diario quién soy, es decir, quiénes somos, o creemos que somos. Es evidente que todos adoptamos una identidad que se adapta a lo de fuera. Lo que igual no es tan evidente es que nos ha sido dada desde fuera y bendecida desde fuera a diario. En ese sentido, el alien es la parte de mí que reconozca fuera de estas reglas. Es la analogía de lo extraño que me parece el mundo. De lo raros –y divertidos- que me parecen los humanos. Hay una pregunta que no logro responder: cuando camino, ¿quién camina?; cuando pienso, ¿quién piensa? Cuestiones de poeta. Mi psiquiatra no tiene que preocuparse.
¿Qué podremos encontrar en su poemario?
Hay dos vertientes. Una, más “seria”, casi apocalíptica, a veces bíblica. Otra, irónica, mundana, relajada, pero igualmente reflexiva. Hay extrañeza frente al mundo, hay amor, hay rupturas… En general, un poeta que se precie en el mercado ha de decir que tiene una voz propia. Eso viste mucho. Yo ni puedo ni quiero ofrecer esto en este poemario, porque no tengo voz propia: tengo varias voces propias. Una es un alien.
En cuanto a forma y contenido: Invitación del Ángel atado a mi cuerpo es el poema del que más orgulloso estoy. Digo exactamente lo que quiero decir y del mejor modo que he sabido. En lo emotivo, Hijo I e Hijo II, dedicados a mi hijo y que responden a dos momentos diferentes de su vida.
¿En qué se inspira para escribir sus poemas?
El mundo es raro… En la consulta del médico. Los embotellamientos. La vida en pareja o despareja. Pero creo que, en realidad, yo no me inspiro, sino que mis poemas me son inspirados. A veces pienso que no soy un escritor, sino un médium.
¿Cuáles son sus temas o autores favoritos?
Muchísimos. Antonio Gamoneda y Karmelo C. Iribarren transitan por las páginas de mi poemario. Dos poetas muy diferentes. En cuanto a temas, la identidad, como decía, es un reto para mí. Responder esto es una obsesión. Pero ya estoy mejor.
¿Diría que la sociedad o el mundo actual necesita más poesía? O simplemente necesitamos fijarnos más en la poesía de las pequeñas cosas o la vida diaria…
Francamente, el mundo no vale un pimiento. Así que la poesía solo puede mejorarlo. Por otra parte, sí creo que todo es poesía, precisamente porque el mundo no existe realmente, es una metáfora. Remito a Matrix, que no es una obra de ficción. Más que poesía, el mundo necesita compasión.
Supongo que detrás de este libro hay mucho trabajo detrás
Trabajo larvado, sobre todo en los dos últimos años, de escritura y selección del material. La corrección, el trabajo gráfico, etc. sí es más engorroso y molesto, pero ha sido sorprendentemente rápido. Editorial con grandes profesionales. He tenido la suerte de contar con una editora que se ha hecho cargo de la inversión económica y orientación para el formato papel: una mecenas, vamos, como en el Renacimiento, con lo que no he tenido que recurrir a esa invención tan incómoda para los amigos que es el crowdfunding.
¿Qué consejo le daría a un alumno de UNIR que quiera lanzarse al mundo de la escritura?
Libros, revistas, prospectos farmacéuticos, etiquetas de ropa interior, fechas de caducidad e ingredientes de latas de conserva, periódicos, matrículas, lo que sea. Si pones la tele, no te la tomes en serio: es mentira. Por tanto, es un buen material para la ficción. Mientras, escribe mucho. Que lo lean tus amigos. Les gustará, pero no hagas caso: para eso son amigos. Concursa, eso ayuda a ponerse a escribir y pulir tu estilo. Pero sobre todo, como digo a mis alumnos, DISFRUTA. Si no, no tiene sentido.
Por último, ¿nos recomendaría una obra o autor más desconocido?
Hay una generación de poetas logroñeses que merece mención: Janina Sfetcu, Txisko Mandomán Xego, Luis Miguel Oraá, Manuel García, Gonzalo san Ildefonso y otros. Claro que también son amigos y ya ves lo que he dicho antes de los amigos… Hay muy buenos poetas en esta tierra. No todo es vino, aunque ayuda a escribir.
