El prestigioso jurista Antonio Garrigues Walker no solo despunta en el mundo de la abogacía, tiene una faceta de dramaturgo que desarrolla desde los 24 años. UNIR le rinde hoy un homenaje en el que se pondrá en escena su obra ‘El silencio y la belleza’ y un, posterior, coloquio con el autor que será seguido en directo en Twitter (@sumadiario.com) y en www.unir.net. El dramaturgo habla en esta entrevista de su obra y de su defensa del arte "amateur".
-¿Qué veremos en ‘El silencio y la belleza’?
Para empezar unos actores ‘amateur’ maravillosos. Me gustaría que entre los alumnos de Unir y entre la gente que vaya a verla se descubrieran nuevos talentos artísticos.
-Por primera vez, su teatro salta a un teatro real y con un público desconocido. ¿Esto le impone?
Es una experiencia curiosa pero me encantarán que el público juzgue la obra con toda objetividad. Si les gusta que aplauden y sino ya saben. Aceptamos los aplausos y también el pateo.
-¿Cómo describiría el contenido de la obra?
Es un texto sobre cómo se manipula la belleza en esta época; incluso en ámbitos como el deporte. Se realiza una búsqueda puramente formal sin ver otros tipos de belleza, más profundos.
-¿Vamos demasiado deprisa por la vida?
Sí. Además, el ruido dificulta esa perfección de belleza. Hay una detestación del silencio y necesitamos estar ‘enrruidados’. El silencio nos provoca una crisis por no estar acostumbrados a él.
-¿Es una llamada a la reflexión personal?
Solo veo que el teatro no afronta los problemas actuales. El mundo intelectual debe tener las riendas de la crisis. En este terreno, creo que el mundo del cine es más crítico y ha hecho más.
-¿Cómo la ve en el futuro de la cultura?
Creo que en el futuro vamos a salir hastiados de la cultura del dinero y la demanda de cultura se producirá de una manera ansiosa terrible. Esto es comprensible porque la cultura es lo único que genera un auténtico placer.
-Usted apoya el teatro y la creación ‘amateur’…
La idea es que ningún ser humano debe renunciar a su capacidad creativa. Todo el mundo, sin la menor excepción, tiene capacidad creativa. Creo que hay que apoyar todas las capacidades; y no podemos eliminar de nuestra educación la creatividad. No es un tema menor sino realmente vital.
-UNIR cuenta con un Máster de Teatro. ¿Cómo valora esta iniciativa?
Es una maravilla que se profundice en esos temas culturales. En definitiva en todo aquello que enriquezca y mejore la capacidad creativa.
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-¿Cómo empezó con el teatro, las representaciones para amigos en su casa…?
Me inspiró una experiencia que tuve en California. Estuve en una reunión de gente de negocios donde se tenía que hacer una obra de teatro entre los participantes. Primero eras espectador y luego actor. Fue una obra de romanos para que así pudiera participar mucha gente. El resultado fue absolutamente deplorable pero me encantó como idea.
-Ahora se emplea mucho el teatro como método de aprendizaje en los negocios.
Sí cada vez más. Además, ahora todo el mundo a escrito un libro, quiere hacer teatro… La gente está más abierta a la creatividad. Antes tenía muchos problemas para encontrar amigos que quisieran interpretar mis obras pero ahora hay mucha gente dispuesta.
-Después de tanta experiencia teatral ‘amateur’ ¿cuándo haré una obra profesional?
Tengo pendiente escribir una obra de teatro pensada para el teatro. Ahora cuando escribo me autolimito pensando en las limitado del teatro ‘amateur’… Llegará.