La realizadora Gracia Querejeta no para. Después de un rodaje de seis semanas en Canarias, está trabajando en el montaje de sonido de su próxima película, Felices 140. Y mientras le da el último empujón a su “baby”, como ella la llama, está también preparando la segunda temporada de la serie Sin identidad, que va a dirigir para Antena 3.
Querejeta es una de las protagonistas del curso online Mujeres en el cine español de la Escuela de Humanidades de UNIR, que tendrá lugar del 1 de diciembre al 23 de enero. Una directora con una carrera consolidada que a menudo ahonda en las relaciones familiares, en los conflictos que ocasionan y en la búsqueda de una salida a esos problemas por la vía del afecto. Aprovechamos un hueco para que nos hable de lo suyo, del cine de aquí.
¿Hay una mirada femenina en el cine español, o solo autores, considerados singularmente sin atender a su género?
No sé si existe o no, no tengo ni la más remota idea. Supongo que en todo caso, en lo que coincidimos las mujeres es en que solemos hablar más de mujeres que los hombres. En nuestras historias, en general, tocamos el mundo femenino, que nos interesa a las mujeres más que a los hombres. Pero en cuestiones de estilo, de aportar una mano femenina desde el punto de vista de la forma, no estoy nada convencida de ello. No lo creo, y tampoco me preocupa nada. Ni creo que a ninguna realizadora le preocupe nada. No me ha preocupado nunca. Si tenemos una mirada especial, pues la tenemos y si no la tenemos, pues no la tenemos. Eso no hace que las películas sean mejores ni sean peores. Me parece irrelevante. Como estudio sociológico igual tiene algún sentido, pero para nosotras, que hacemos cine y televisión yo creo que no tiene ninguna importancia, la verdad.
El de las realizadoras españolas, ¿es siempre cine “de autor”?
En este país yo creo que casi todos somos cine de autor, hombres y mujeres. Son historias intimistas en general. Hay algunos directores, más hombres que mujeres, que trabajan más el género, como por ejemplo Alejandro Amenábar, Juan Carlos Fresnadillo… Todo el cine es cine de autor, salvo que sea cine de encargo, incluso si es de género, es de autor. Amenábar es un autor porque sus películas son muy especiales. A veces se cree que el cine de autor es el de películas pequeñas e intimistas, y eso tiene que ver más con una cuestión económica. A mí me hubiera encantado hacer Harry Potter, pero no he tenido la oportunidad. Sinceramente lo digo, no es un chascarrillo.
En nuestras historias, en general, tocamos el mundo femenino, que nos interesa a las mujeres más que a los hombres.
Recientemente he estado en el Festival de Tudela, que es un festival de óperas primas. Y había dos películas, Investigación policial y Obra 67, que son muy muy muy pequeñas. No low cost, sino no cost. Entonces, uno de los ganadores, un tipo listo, comentaba que para algunos este es un nuevo tipo de cine. Y él decía “no, no nos confundamos. Yo estaría encantado de rodar con una steady cam, de rodar con una cámara normal, etc. También sé contar historias así. He rodado de esta manera porque no tengo medios para hacerlo de otra”.Esto es lo que está ocurriendo, que a veces agudizamos el ingenio porque no queda otra. No es tan fácil levantar una película de x dinero. Y este momento es especialmente complicado.
Esa posibilidad de hacer cine con pocos medios que ahora existe y hace unos años era impensable, ¿ha democratizado en cierta medida el acceso al cine como medio de expresión artística?
Era inevitable que pasara. Desde que se inventó el vídeo, iba a ocurrir más tarde o más temprano. Yo me acuerdo que los primeros magnetoscopios de vídeo eran gigantescos, no los podías acarrear. Pero era cuestión de tiempo que eso se hiciera más ligero, más fiable, más fácil y más barato.Y ahora que el negativo de cine ha desparecido prácticamente, está claro que todo el mundo puede acceder a hacer películas de una forma mucho más barata, porque los medios son mucho más accesibles que antes. Pero ese cine de bajo presupuesto la mayoría de las veces no se hace así por razones creativas, se hace por razones económicas. No es que yo voy a hacer una película en una sola habitación con dos actores porque me da la gana hacerlo, sino que en el 99,9% de los casos lo hago así porque no tengo posibilidad de hacer otra cosa.
Ahora mismo estás en un momento de actividad febril…
Estoy terminando de montar el sonido de una película (Felices 140, su último filme, protagonizado por Maribel Verdú y Antonio de la Torre, entre otros) y preparando una serie de televisión al mismo tiempo. A mitad de diciembre la película estará 100% terminada, y tendremos ya el DCP (una copia digital lista para su exhibición). La serie es Sin Identidad de Diagonal Televisión para Antena 3, la segunda y última temporada. Es una serie interesante, que se rueda sin plató y plantea unos retos importantes tratándose de televisión, con los tiempos que se manejan en la tele. Pero estoy muy contenta de participar en el proceso. Es una serie que además ha tenido audiencia y esperemos que en esta segunda temporada la mantengamos o incluso la aumentemos. Y no me voy a quejar, que tal y como está la cosa… Es un contexto tremendo, que hace que se abuse un poco, porque no se puede protestar porque tenemos trabajo. Y eso es lo que está pasando en este país.