Román Rodríguez Curbelo
María Gutiérrez, ingeniera, psicóloga, experta en recursos humanos y fundadora de la consultora Hiwook, explica cómo la diversidad beneficia a las empresas y por qué el autodescubrimiento es el mejor camino hacia el éxito profesional de las personas.
María Gutiérrez es experta en descubrir talento de otro modo y en muchos de los temas que se abordarán en el Fórum Máster UNIR. De hecho, fundó Hiwook para orientar y asesorar a personas en sus carreras profesionales y a empresas en sus procesos de selección.
Su idea fundamental es evitar los sesgos, esos pensamientos universales e inconscientes, presentes en el día a día de cualquier persona, y tan rápidos que son casi automáticos: nos permiten tomar decisiones instantáneas y evitar así reflexiones o dudas innecesarias en situaciones cotidianas.
“Este trabajo rápido del inconsciente es un verdadero lastre en la capacidad de atraer y fidelizar a las personas que realmente serán capaces de pensar de forma innovadora en nuestra empresa y, por ende, de hacerla más competitiva”, explica la CEO de Hiwook.
La clave radica en la diversidad. Edades, orígenes, géneros, estudios, formas de vida, personalidades, culturas… Reunir a personas distintas genera riqueza para la empresa porque, entre otras cosas, significa contar con un mayor número de puntos de vista sobre cualquier cuestión que pueda afectarle. Y solo se atrae y se fideliza el talento si la empresa es capaz de neutralizar los sesgos a la hora de seleccionar a sus futuros integrantes.
Gutiérrez responde a ciertos tópicos que tratan de justificar discriminaciones ya obsoletas:
- “El equipo tecnológico es muy joven, así que no podemos incorporar a alguien de más de 45 años. No encajaría”. Lo que une a un equipo son los valores, no la edad.
- “Se necesita una mujer guapa y con buena presencia para vender”. Para cerrar ventas se necesita generar confianza, no deslumbrar físicamente. ¿Aún estamos así?
- “Con ese acento no podrá hacer llamadas telefónicas”. En un mundo global, los acentos son globales. ¿Hoy hablamos como Cervantes?
- “Todo el mundo sabe en el sector que los mejores salen de esa universidad. No quiero a nadie que no haya estudiado allí”. ¿Los mejores? Las personas talentosas están en cualquier lugar.
- “Lo importante es que venga de la competencia para que nos cuente todo lo que hacen. Eso es lo que realmente necesitamos”. ¿Necesitas las mismas ideas caducas que tiene la competencia o, en realidad, necesitas aire fresco?
La psicóloga sugiere que necesitamos herramientas para minimizar estos pensamientos automáticos que siempre parecen creíbles y bien fundamentados. “¿Difícil? Claro, pero no imposible. El primer paso es ser consciente de ello y querer cambiar”, añade.
La experta entiende que el esfuerzo merece la pena porque, por ejemplo, un estudio de Sodexo revela que el equilibrio de géneros entre los miembros de una empresa asegura beneficios: aumenta el compromiso de clientes un 14%, retiene un 8% más a sus empleados, fideliza a un 10% más de clientes, y los márgenes de contribución crecen un 8%.
La importancia del bienestar
Según explica, las personas deben realizar un trabajo similar para descubrir lo que denomina sus talentos ocultos, porque mucha gente no sabe realmente qué le gusta o a qué se quiere dedicar. Gutiérrez les recomienda comenzar un trabajo interno, una forma de autodescubrimiento profesional y también personal que asesorías como Hiwook ayudan a impulsar.
Otros, en cambio, conocen sus preferencias, pero sus puestos de trabajo distan mucho de ellas. Gutiérrez entiende que cada individuo debe entonces escoger qué creerse y qué no. Iniciar una toma de conciencia que, más allá de a qué edad comience (a los 20 años, a los 30, 40 o 50), la experta considera que siempre es provechosa y facilita realizarse como profesional.
María Gutiérrez lamenta que en el día a día muchas personas normalicen situaciones que no deberían serlo porque se vive en general con el piloto automático, y que impere una especie de autoengaño entre muchos individuos. La CEO de Hiwook enumera una serie de mantras que considera perjudiciales: “No te puedes quejar, porque hay personas que están peor que tú. Aguanta todo lo que puedas. Es muy difícil cambiar de sector. Es muy complicado encontrar un buen trabajo a tu edad. Es normal tener poco tiempo disponible”.
Se descuida así el hecho fundamental y hasta lógico de que el bienestar integral de una persona es decisivo para conseguir cualquier objetivo. Desde su punto de vista, solo entonces se goza de una claridad mental suficiente como para saber qué próximo paso dar en la vida, para aprovechar nuevos retos profesionales y oportunidades imprevistas, o incluso para potenciar una pasión.
Parece sencillo e incluso ingenuo, pero María Gutiérrez es categórica: “Sin autoestima y sin ilusión, poco importan los títulos”, sentencia.