Broche final en Quito al triunfo de los UNIRAlumni

José María Fillol Cuadrado

Cientos de estudiantes culminan el final de sus estudios en la última ceremonia del Encuentro Internacional Alumni Ecuador 2024. Durante dos jornadas se replicaron las escenas de emoción en el evento organizado por UNIR en Quito.

Cientos de egresados ecuatorianos y de otros países de Latinoamérica volvieron a protagonizar escenas de emoción al celebrar el final de sus estudios en la segunda jornada del Encuentro Internacional Alumni 2024, organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).

Muchas lágrimas de alegría, sonrisas amplias de satisfacción, gritos de triunfo manifestaron el sentir de los nuevos UNIRAlumni, compartido entre besos y abrazos de familiares y amigos.

Este sábado tuvo lugar la tercera y última celebración en el Centro de Convenciones Metropolitano de Quito. En esta ocasión con alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología (ESIT), Facultad de Ciencias de la Salud y Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades. Más de 500 alumnos participaron de manera presencial y 135 estudiantes más pudieron hacerlo en directo de modo virtual vía streaming.

Los Alumni recogieron con entusiasmo y felicidad su diploma.

Todos los alumnos pudieron recoger el diploma (o descargárselo digitalmente) que reconocía el fruto del esfuerzo, del sacrificio y la dedicación. Una meta alcanzada y punto de partida para un futuro prometedor, repleto de ilusiones.

Última ceremonia

Como en la jornada anterior, en la que se celebraron las ceremonias de las facultades de Educación y de Derecho (por la mañana) y de la facultad de Empresa y Comunicación (por la tarde), el orden del día se desarrolló bajo la misma dinámica y con el recinto lleno de seres queridos arropando a los triunfadores de esta última ceremonia.

Dr. Víctor Padilla Martín-Caro, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades.

A las 9 de la mañana dio inicio el paso de la comitiva académica, bajo los acordes de la clásica partitura ‘Pompa y circunstancia’ de Edward Elgar. Al frente de la misma estuvo el Dr. Víctor Padilla Martín-Caro, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, acompañado de 17 académicos de UNIR y del país, entre ellos la Dra. Rosalía Arteaga, presidenta de UNIR en Ecuador. Tras el himno nacional, el decano inauguró oficialmente el acto, ante la mirada expectante de cientos de estudiantes que iban a vivir uno de los días más señalados de su vida universitaria.

Estudiante indígena con su diploma.

Enfrentar el futuro con la IA presente

En la secuencia de actividades del programa, la primera de ellas fue la lección magistral del Dr. Luis Miguel Garay Gallastegui, director de área de Ciencias de la Computación y Tecnología de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología de UNIR. Disertó acerca de las fronteras de la inteligencia artificial, sobre los retos y oportunidades, y cómo su evolución “estará marcada por una profunda integración en nuestras vidas cotidianas y una mayor sofisticación en sus capacidades técnicas”.

Dr. Luis Miguel Garay Gallastegui, director de área de Ciencias de la Computación y Tecnología de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología de UNIR.

El académico quiso felicitar a los congregados y trasladarles un mensaje de ánimo: “Cada uno de ustedes tiene el potencial para ser un agente de cambio en este emocionante contexto donde la IA va a estar presente cada vez con mayor intensidad. Recuerden siempre que el aprendizaje y la curiosidad son las claves para el éxito. No dejen de aprender, no dejen de explorar y, sobre todo, no dejen de soñar. Porque en esos sueños y en ese esfuerzo constante radica el verdadero poder de la transformación”.

Voz del estudiante y diplomas

A continuación, llegó el turno de la representante de los estudiantes, Tannia Santana Aguilar, egresada de la Maestría en Cooperación Internacional al Desarrollo: Gestión y Dirección de Proyectos, quien con una única y unánime voz expresó lo que a sus compañeros les latía en esos instantes: orgullo. “Hoy somos fuente de inspiración y apoyo para aquellos que nos rodean, hagamos que este logro valga la pena, con la misma determinación y espíritu que nos ha caracterizado durante este tiempo. Seamos el cambio que queremos ver”.

El discurso de los estudiantes lo pronunció Tannia Santana Aguilar, egresada de la Maestría en Cooperación Internacional al Desarrollo: Gestión y Dirección de Proyectos

Una vez más, el momento más esperado para los Alumni llegó con la entrega del diploma, confirmación simbólica del hito alcanzado. La secuencia fue la misma que en las ceremonias precedentes.

En grupos de catorce subieron a recoger, con enorme satisfacción, la recompensa de un título trabajado con esmero y horas de estudio. Muchas miradas, muchas sonrisas, muchos gestos de triunfo dedicados desde el estrado a los seres queridos que acompañaron siempre en este camino de éxito. Probablemente, sin ellos no hubiera sido posible.

Palabras de aliento

Del entusiasmo generado por la entrega de los diplomas al optimismo que transmitieron las palabras de Víctor Padilla en su discurso, refiriéndose a la motivación como “posiblemente” la fuerza más poderosa del ser humano. “Que las personas crean en sí mismas, tener un equipo motivado, me parece el principal atributo de liderazgo”, señaló.

Alegría de una estudiante al recoger su diploma.

Además de felicitarles por la titulación, recordó a los alumnos que el reto real comenzaba ahora. “El mejor consejo que puedo daros es que intentéis dirigir las organizaciones y los equipos con alma y “duende”, con música y optimismo. En definitiva, que sepamos construir unas organizaciones, y un mundo más agradable, más humano y más habitable”, subrayó.

Final y punto de partida

El tramo final aunó a académicos y alumnos cantando el Gaudeamus Igitur, himno universitario por excelencia y notas solemnes para cerrar oficialmente el acto en la voz de soprano, y egresada de UNIR, Ruth Díaz.

Fuera de protocolo, pero tan tradicional como la ceremonia en sí, llegó el instante más expresivo de la satisfacción de los nuevos Alumni. Birretes al aire la explosión de alegría se manifestó al grito unísono de #YoSoyUNIR. Una escena para los flashes de las cámaras que ya queda impresa en la memoria colectiva de sus protagonistas.

El triunfo del Alumni también es de la familia.

Así, con júbilo y satisfacción, se cerró el día más emotivo en la vida de un estudiante de la Universidad Internacional de La Rioja. Aunque a decir de todos los que intervinieron, académicos y estudiantes, el camino continúa. Lo que acaba es el inicio de nuevas aspiraciones, estimuladas por el conocimiento adquirido en las aulas virtuales de esta institución educativa en Ecuador. El futuro ya es suyo, para seguir creciendo y construir una sociedad mejor.