El catedrático de Sociología y Director Académico de Relaciones Internacionales de UNIR, Manuel Herrera, imparte en Bogotá la conferencia titulada “Trabajo Social, trabajo de redes”
Ante un auditorio de más de cien trabajadores sociales, Manuel Herrera, catedrático de Sociología y Director Académico de Relaciones Internacionales de UNIR, impartió a finales de abril la conferencia “Trabajo Social, trabajo de redes”.
El acto fue organizado por la Secretaría Distrital de Integración Social del Gobierno colombiano, institución encargada de liderar y formular las políticas sociales del distrito capital de Bogotá para la integración social de las personas, las familias y las comunidades, con especial atención para aquellas que están en mayor situación de pobreza y vulnerabilidad. Muy en la línea del Máster en Intervención Social en las Sociedades del Conocimiento de UNIR.
Según Herrera, “buena parte del trabajo social tiene que ver con las conexiones entre situaciones familiares de los individuos, procesos de marginación y servicios públicos y privados de bienestar”. Pero, ¿por qué hablar de familia? La respuesta que nos ofrece el sociólogo de UNIR es la siguiente: “porque si deseamos des-institucionalizar a las capas más débiles de la población (enfermos mentales, ancianos en residencias, discapacitados, infancia) por fuerza debemos pensar en la familia. Sabemos que el resto de comunidades (terapéuticas o de otro tipo) son sustitutas de la familia”
En esa misma línea, el representante de UNIR apuntó que “los conocimientos que el trabajador social debe de tener para desarrollar la acción de intervención aún tienen como objetivo, en general, saber en qué condiciones se encuentra la familia, cuáles son las necesidades en relación a su composición, status social y otras características relevantes, y cuáles son las respuestas que vienen dadas (o no) a tales necesidades, de qué manera, teniendo en cuenta la estructura familiar”.
Para Manuel Herrera todo esto aún es necesario. Sin embargo, el trabajo de redes exige algo más y diferente. “En una sociedad orientada a la “calidad de vida”, ya no se puede aceptar una definición a priori (no relacional) de las necesidades y una configuración ya diseñada de los servicios. Se hace necesario definir y alcanzar un objetivo de respiro teórico y práctico más amplio: definir relacionalmente las necesidades y las formas de afrontarlas”.
La Secretaría Distrital de Integración Social de Bogotá y la Universidad Internacional de La Rioja en Colombia tienen firmado un acuerdo de colaboración que comprende todo un conjunto de acciones encaminadas a la formación y actualización de los profesionales de la intervención social. Con este semanario se pone de relieve, una vez más, la voluntad de ambas instituciones por colaborar en un terreno muy necesitado de proyectos de estas características.
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