Sara Puerto
Daniel Burgos da las claves para concurrir con éxito a una convocatoria de financiación en una nueva sesión del Seminario Permanente de Cultura de la Investigación, organizado por el Vicerrectorado de Investigación.
“La investigación internacional, aparte de una opción a financiación de la investigación más allá de lo que podemos encontrar en nuestro país o región, conlleva un aspecto cultural o relacional muy importante”, indicó Daniel Burgos, vicerrector de Proyectos Internacionales de UNIR, en la sesión Cómo montar una propuesta de proyecto internacional ganadora del Seminario Permanente de Cultura de la Investigación, que organiza el Vicerrectorado de Investigación de esta misma Universidad.
Burgos detalló en qué hay que fijarse a la hora de diseñar y tramitar la solicitud de un proyecto para una convocatoria internacional y proporcionó algunas de las claves que permiten construir una propuesta exitosa.
En la sesión, el vicerrector de Proyectos Internacionales, asimismo director del Instituto de Investigación, Innovación y Tecnología Educativas (UNIR iTED) de UNIR, indicó algunos de los principales proyectos de financiación europeos a los que se puede concurrir y resolvió las dudas que le fueron planteando los asistentes.
Colaboración entre universidades
Pablo Moreno Ger, vicerrector de Investigación de UNIR, fue el encargado de introducir esta nueva sesión del Seminario, abierto a toda la comunidad investigadora. “Las empresas crecen compitiendo, pero las universidades crecemos colaborando, y de ahí que intentemos siempre esta posición abierta de nuestro Seminario y compartir estas formaciones con todos vosotros”, señaló.
Moreno Ger manifestó que el objetivo del Seminario es “mejorar la formación en investigación de los profesores de UNIR, pero también de otras universidades, a fin de apoyarles en el desarrollo de la carrera investigadora, en especial en esos puntos críticos que permiten dar esos saltos cualitativos en la calidad de la investigación”.
Así, resaltó la importancia de abordar el tema de la financiación, “clave del éxito de una investigación”, y en especial, por su interés, la línea de proyectos internacionales de financiación europea.
El valor de la multiculturalidad
En el inicio de su ponencia, Burgos quiso enfatizar el valor que aporta la multiculturalidad a la investigación. “La financiación es una parte fundamental, pero también lo es la red. Es increíble cómo los distintos entornos culturales, continentales, instruccionales, religiosos… enfocan los problemas de una manera distinta. Nosotros trabajamos en proyectos culturales de cinco continentes. Cuando alguien opina de otra manera, lo que hace es enriquecer, porque a lo mejor no se nos había ocurrido ese enfoque”.
Explicó, a continuación, que el Vicerrectorado de Proyectos Internacionales cuenta con planes de formación para investigadores. Estos pueden recurrir a la Oficina de Gestión de Proyectos Internacionales (OPI), que se encarga de la gestión administrativa y documental de todos los proyectos públicos internacionales de UNIR. Abarca desde servicios de información, promoción, captación, gestión y formación en todas las materias relacionadas con la financiación, ejecución y evaluación de las actividades de investigación en el ámbito internacional.
“De esta manera, los investigadores de UNIR pueden diseñar y ejecutar proyectos públicos internacionales con el apoyo en la parte administrativa y financiera de la OPI”, concretó Burgos.
Partir de “una idea innovadora, retadora”
El vicerrector de Proyectos Internacionales fue desgranando las distintas etapas en la conformación de una propuesta de investigación. Recomendó como punto de partida “conocer bien los programas de financiación europeos”. Dicho esto, abordó como primer paso del diseño del proyecto y la propuesta “generar una idea innovadora, retadora, que se pueda enmarcar en un programa de ayuda”.
Prosiguió con la definición del proyecto y el consorcio, la redacción de la propuesta –“hay que hacer una buena narrativa que un proyecto funcione”- y su envío; la evaluación; la negociación y, por último, la explotación de los resultados. “Si un proyecto no se puede explotar, no merece la pena que se financie”, subrayó Burgos, quien hizo finalmente hincapié en la tarea de “introspección” que debe lleva a cabo el investigador antes de presentar una solicitud de proyecto.
“Hay que preguntarse qué queremos investigar, para ello se deben tener en cuenta las propias capacidades, fortalezas y debilidades, y definir bien los objetivos. También es preciso conocer de antemano qué podemos investigar, según los recursos humanos o financieros y el apoyo institucional con que se cuenta. Y, por último, qué inversión vamos a hacer, a fin de definir el presupuesto que se requiere”, indicó el vicerrector de Proyectos Internacionales de UNIR.
Al término de la sesión, respondió las preguntas que le formularon los asistentes, al respecto de muy diversas cuestiones prácticas como la coordinación de los proyectos; cómo manejar su continuidad a lo largo del tiempo –“es una gestión de personas, de equipo”, comentó el experto-; o cómo reforzar la parte de impacto dentro de una propuesta para que resulte más atractiva.