Sara Puerto
La docente e investigadora de UNIR, experta en cine, ha presentado un cinefórum científico, junto con el historiador Guillermo Balmori, con motivo de la Semana de la Ciencia en La Rioja.
“El cine siempre ha tenido en cuenta la ciencia, pero ha lastrado estereotipos de los que ahora se está resarciendo”, ha afirmado Lucía Tello Díaz, profesora e investigadora principal del Grupo ‘Narrativas comunicacionales, audiovisuales y artísticas en la sociedad digital (MediaART)’ de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), durante la celebración del cinefórum científico que ha organizado con motivo de la Semana de la Ciencia en La Rioja.
El cinefórum, titulado ‘La ciencia clip a clip: Un viaje al universo científico a través del cine’, ha contado además con la participación del historiador del cine Guillermo Balmori. Los dos especialistas han repasado las formas en que la cinematografía, desde sus orígenes, ha retratado a la ciencia y a los científicos.
“A partir de los años 50, con la aparición de la ciencia ficción, se empezó a utilizar la ciencia como materia para el cine. Los estereotipos en el Hollywood clásico era el científico loco, como Frankenstein, o el sabio distraído, el hombre muy embebido en sus investigaciones y no en cuestiones amorosas, por ejemplo. Esto sería cómo el cine ha tratado a la ciencia en la historia, en la contemporaneidad se ha ido a temas más puramente científicos”, ha explicado Balmori.
“Hay muchos estereotipos también en el propio concepto de ciencia, circunscribiéndose a ciencias médicas o experimentales casi en exclusiva”, ha añadido Tello.
Mujeres científicas
Los ponentes coincidieron en detectar que las películas hoy abordan la ciencia con más rigor, no como mera excusa argumental, debido a que en la actualidad está más presente en la sociedad, por ejemplo, en los informativos, y ya no se piensa que puede resultar difícil de comprender para el público. “Asimismo, se ha generalizado la presencia de mujeres científicas”, ha señalado la profesora de UNIR.
Durante el cinefórum se han proyectado fragmentos de cintas clásicas del cine y también de estrenos recientes, como el último biopic de Marie Curie. El primer clip seleccionado correspondió a Metrópolis, de Fritz Lang (1927), “es la primera película en que aparece un robot moderno -ha puntualizado Balmori-, curiosamente una mujer, María. Su esqueleto es el de un robot que recubren con piel humana, se trata por lo tanto del primer androide”.
Del científico loco a los superhéroes
En esta película aparece el estereotipo del científico loco, ese doctor con los pelos disparados que después adaptaría la saga de Regreso al futuro, de Robert Zemeckis, en los años 80. Esta década y la siguiente de los 90 fueron especialmente fecundas en cuanto a películas de temática científica. “Disney tomó el testigo de la intencionalidad científica, con Cariño he encogido a los niños, de Joe Johnston (1989), o Flubber, de Les Mayfield (1997)”, indica Tello y añade que “hoy Hollywood está totalmente volcada a los adolescentes, con las sagas de los superhéroes, donde también hay ciencia”.
“El público del cine empieza a rejuvenecerse a partir de los años 60. En los 50, no había prácticamente protagonistas jóvenes, hasta James Dean. Cuando llega la televisión, los mayores prefieren quedarse en casa; son los jóvenes quienes van al cine y los estudios se dan cuenta: empiezan a producir películas para el público joven”, comenta Balmori.
Ciencia para plasmar preocupaciones sociales
Los expertos hablaron también de cómo el cine plasmó preocupaciones sociales, valiéndose de argumentos con temática científica. Por ejemplo, en los tiempos de la Guerra Fría, el temor que existía en la sociedad fue llevado al cine, plasmado en la amenaza nuclear. “En los 60, todo era atómico. También se usaba la ciencia ficción como moraleja, en La invasión de los ladrones de cuerpos, de Don Siegel (1956), se alerta de la amenaza del comunismo, pero también se podía interpretar que atacaba a la caza de brujas”, describe el historiador.
Aportó este experto algunas curiosidades, como la censura mundial de la escena de El doctor Frankenstein, de James Whale (1933), en que el científico exclama “ahora sé qué se siente al ser Dios”. “Se consideró una blasfemia”, ha referido el ponente del cinefórum, quien también ha señalado que Cary Grant, cuando interpretaba a un científico, usaba gafas “algo impensable para una estrella de Hollywood”.
El cine como precursor
“Hay que entender que el cine vive de estereotipos. Es una estereotipación en si mismo”, ha reflexionado Tello. La experta ha enfatizado el papel precursor del cine en lo que al reflejo de los avances que entonces se creían imposibles de materializar: “El cine pone la ficción y después la ciencia lo corrobora”.
Han abordado asimismo la paulatina incorporación de científicas femeninas a los metrajes, al principio muy masculinizadas, “el mensaje venía a ser si quieres hacer algo que corresponde a los hombres, parece uno de ellos. Pero el cine poco a poco va mostrando que no tiene por qué haber este conflicto, ni entre religión y ciencia, ni entre géneros”, ha manifestado la profesora de UNIR.
Marie Curie ha sido uno de los personajes que más biopics científicos ha protagonizado, el último en 2019, dirigido por Marjane Satrapi. El final del cinefórum ha estado dedicado al recuerdo de la actriz del Hollywood clásico, Hedy Lamarr, quien se considera que sentó las bases del actual sistema wifi al inventar un sistema para la comunicación inalámbrica.