Sara Puerto
UNIR, junto con la Universidad de Sevilla, investiga los beneficios y desafíos que plantea la inclusión de los alumnos con discapacidad en los centros universitarios.
La inclusión de estudiantes con discapacidad en el aula universitaria beneficia tanto a los profesores como al conjunto de los alumnos, según refleja un estudio realizado por investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y la Universidad de Sevilla, tras recopilar la experiencia de 119 profesores de 10 universidades españolas.
Según explica Rafael Carballo Delgado, profesor de UNIR y autor principal del artículo ‘Estudiantes con discapacidad en la universidad: beneficios y desafíos a partir de las experiencias de los mejores docentes’, los profesores coincidieron en destacar que la presencia de alumnos con discapacidad en el aula favorece el desarrollo de valores y capacidades como la empatía y la comprensión de la diversidad en general, y de la discapacidad en particular, por parte de toda la comunidad universitaria.
Los profesores consultados en el estudio resaltaron, además, de su experiencia la oportunidad de desarrollo y el reto profesional que supone contar alumnos con discapacidad en sus clases, en tanto que les mueve a mejorar y perfeccionar sus conocimientos y estrategias para ofrecer una enseñanza de calidad a todos los estudiantes.
Entre los desafíos, los docentes señalaron la falta de formación e información para responder a las necesidades de los estudiantes con discapacidad. Algunos participantes manifestaron su preocupación por que esta falta de conocimiento pudiera derivar en un exceso de atención que tuviera un impacto negativo en el alumno. Asimismo, los profesores mencionaron las dificultades en la comunicación con otros agentes de la universidad como uno de los principales retos para la inclusión.
La diversidad del aula resulta beneficiosa para el conjunto de los estudiantes, por su efecto dinamizador tanto como por la transmisión de valores que encarna. Es precisamente de la falta de referentes de donde puede surgir las dificultades en el trato por parte de los compañeros, en tanto que por desconocimiento pueden generarse conductas de rechazo o, al contrario, de paternalismo.
Un reto mayor para los estudiantes con discapacidad cognitiva
Todos los profesores consultados, a través de entrevista, para la elaboración del trabajo contaban en sus aulas con al menos un estudiante con discapacidad. Por edad, la mayoría de los docentes tenía entre 36 y 60 años (87,8%); siete, menos de 35 años (7,78%); y cuatro, más de 60 años (4.42%).
En sus clases se integraban, fundamentalmente, alumnos con discapacidad visual y auditiva (40,97%), física (23,68%), cognitiva (18,79%), orgánica (10,52%) y con dificultades de aprendizaje (6,01%).
Del trabajo se desprende que los estudiantes con discapacidad visual, cognitiva y psicosocial son los que más retos presentaron para los docentes.
“La inclusión de los estudiantes con discapacidad en el aula universitaria da visibilidad a un colectivo que encuentra numerosas dificultades en todos los ámbitos de la vida. Son un ejemplo de superación y su presencia en la universidad ayuda a eliminar prejuicios sobre sus capacidades, pues demuestra que pueden alcanzar los objetivos académicos de cualquier persona sin discapacidad”, afirma Rafael Carballo Delgado, profesor de la Facultad de Educación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y primer autor del estudio.
“Sin embargo, continúa habiendo una serie de retos a los que los docentes se enfrentan en el camino hacia la inclusión, entre ellos la falta de formación en discapacidad y educación inclusiva, la necesidad de un mayor apoyo institucional y de otros docentes y la mediación en conflictos entre estudiantes al presenciar situaciones de exclusión”, explica este investigador.
En el artículo proporciona evidencia acerca de la experiencia de profesores universitarios respecto a la inclusión de los estudiantes con discapacidad, quienes siguen encontrando barreras que dificultan su pleno desarrollo y, en algunos casos, la culminación de sus estudios universitarios. En este contexto, el papel de los profesores resulta fundamental.
El reto para los docentes consiste en favorecer su inclusión y participación, empatizando con ellos y utilizando recursos diseñados para resaltar las capacidades de estos alumnos, fomentando así su confianza.
Otros autores del artículo son Víctor M. Molina, María Dolores Cortés Vega y Ruth Cabeza Ruiz, de la Universidad de Sevilla.
Referencia del artículo:
Rafael Carballo, Víctor M. Molina, María-Dolores Cortes-Vega & Ruth Cabeza-Ruiz (2022): Students with disabilities at university: benefits and challenges from the best faculty members’ experiences, European Journal of Special Needs Education. https://doi.org/10.1080/08856257.2022.2031104
