Beatriz Corral
Se celebraron las III Jornadas de RSC y Seguridad y Salud en el Trabajo, que organiza el grupo de investigación Trabajo líquido y riesgos emergentes en la sociedad de la información de UNIR.
En la sociedad del siglo XXI las PYMES están llamadas a desempeñar un papel protagónico. Tanto, que pueden ser los agentes de cambio esenciales para liderar la transformación de la responsabilidad social corporativa. Al menos así se especificó en las III Jornadas de RSC y Seguridad y Salud en el Trabajo que organiza el grupo de investigación TR3S-i (Trabajo líquido y riesgos emergentes en la sociedad de la información) de UNIR.
El encuentro, que se desarrolló en la sede de la universidad ubicada en la calle Zurbano, contó con cinco interesantes mesas redondas. En torno a ellas se estructuraron diversos puntos de vista, siempre con las pequeñas y medianas empresas en el punto de mira, en torno a la gestión ética, el fitness emocional, la implicación de la participación de los trabajadores, el impacto en el medio ambiente y el establecimiento de códigos de buenas prácticas para el uso de redes sociales por parte de los trabajadores.
Tras las ponencias marco, se celebró un debate participativo en el que intervinieron diversos agentes implicados en el ámbito de la responsabilidad social corporativa. Sindicatos, patronales y expertos en materia de RSC estuvieron presentes y analizaron y propusieron nuevos retos que se presentan a las empresas en la sociedad de la información, especialmente en lo que referente a la responsabilidad social empresarial. La especial atención a las PYMES y la dimensión práctica de la RSC fueron los dos pilares en torno a los que giraron las intervenciones.
Estas jornadas constituyen la consolidación de un proyecto que el grupo de investigación TR3S-i inició hace tres años y que cuenta con el respaldo y la financiación del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, a través de la Dirección General de Trabajo Autónomo, Economía Social y Responsabilidad Social de las Empresas.