Sara Puerto
El académico estadounidense, creador del término, alerta del auge de estas publicaciones que alientan el plagio y la confusión en el ámbito científico en una sesión organizada por el Vicerrectorado de Investigación de UNIR.
El académico estadounidense Jeffrey Beall alertó de los efectos perjudiciales de la proliferación de “revistas depredadoras” en el ámbito científico, durante su ponencia el Seminario Permanente de Cultura de la Investigación, organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
“Alientan el plagio y dificultan que se pueda diferenciar entre ciencia y pseudociencia”, afirmó Beall, quien, en su cargo de bibliotecario de la Universidad de Colorado Denver, fue el primero en calificar e identificar como “revistas depredadoras” (predatory publishers) a estas falsas publicaciones científicas.
Beall fue invitado por el Vicerrectorado de Investigación de UNIR para abordar este problema con la comunidad académica, en la nueva sesión del Seminario Permanente de Cultura de la Investigación, con más de 1.000 inscritos.
“Engañan a los autores, muchos piensan que la editorial es legítima. Y su clientela está en expansión, pues hay millones de académicos que necesitan publicar artículos para avanzar profesionalmente en la universidad”, comentó el experto.
“Las revistas depredadoras explotan de manera poco profesional el modelo de acceso abierto en su propio beneficio. Se aprovechan del modelo legítimo de la edición académica y también de los autores, a quienes requieren un pago a cambio de publicar sus trabajos. Usan el envío masivo de mensajes (spam) para atraer a los investigadores, que son los verdaderos clientes de la publicación, no los lectores”, indicó Beall.
Este especialista quiso diferenciar claramente entre este fenómeno y el de la ciencia abierta, y se mostró de acuerdo con la posición expresada hace unos días por ANECA al señalar que en las bases de datos de mayor impacto también hay revistas depredadoras.
Claves para reconocerlas
Beall proporcionó algunas de las claves para reconocer estas revistas, que impostan la apariencia de las publicaciones científicas tradicionales y llegan a reclamar el pago, aunque los investigadores adviertan la estafa y decidan no publicar el artículo.
Entre las señales que pueden indicar que se trata de una revista depredadora, este experto destacó aspectos como que los artículos se publiquen de forma casi inmediata, sin tiempo para que se haya efectuado una revisión crítica; que se proporcione una dirección de contacto sospechosa, ya sea email o postal, o que el título de la publicación abarque un área de conocimiento demasiado amplia.
“Sorprende el éxito de estas editoriales, en las que muchas veces publican académicos conocidos. Me consta que muchos investigadores han sabido del carácter de estas publicaciones después de que se hayan publicado sus artículos, o incluso se ha citado falsamente su autoría”, comentó Beall.
Perjuicio a la ciencia
Para este académico, las revistas y editoriales que llevan a cabo una mala praxis en la edición académica “han perjudicado seriamente a la ciencia, pues alientan aspectos como el plagio, dificultan la división entre ciencia y pseudociencia, y proveen de ciencia falsa a las instituciones sociales que, como el periodismo, dependen de la ciencia auténtica. Además, contaminan el sistema de la taxonomía”.
Beall mostró ejemplos de revistas dedicadas a pseudociencias y alertó del uso interesado que se hace de estos artículos por parte de organizaciones diversas, como las que promueven posturas antivacunas.
“En las revistas depredadoras, la naturaleza de la materia oscura, una de las incógnitas que aún perviven en la ciencia, ha sido reportada muchas veces. El problema es que, para los no especializados, no siempre resulta fácil distinguir un material riguroso del que no lo es”, indicó Beall.
Seminario para asesorar a la comunidad académica
Esta sesión forma parte del Seminario Permanente de Cultura de la Investigación, que viene organizando el Vicerrectorado de Investigación de UNIR para asesorar y debatir sobre los asuntos de máximo interés para los investigadores españoles.
Explicar los sexenios de investigación y de transferencia, la labor del revisor en las revistas científicas o los procesos para solicitar las ayudas de la Federación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECyT) han sido algunos de los temas abordados en este seminario, con una media de 500 inscritos por sesión.
La sesión se puede volver a ver aquí.