Sara Puerto
Investigadores del grupo TRESi de UNIR han desarrollado una plataforma de autodiagnóstico que identifica prácticas fundamentales para lograr organizaciones más diversas e inclusivas. Han participado 430 entidades, y 7 de cada 10 presentan un compromiso con estos valores.
Investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) han desarrollado para la Fundación Randstad una herramienta online de autodiagnóstico que permite a las empresas evaluar su compromiso con la diversidad y la inclusión, y recibir recomendaciones y recursos para implementar las mejoras que pudieran ser necesarias.
Hasta la fecha, 430 empresas han empleado esta plataforma de autodiagnóstico, que ha servido para identificar ‘Prácticas fundamentales’ para lograr organizaciones más diversas e inclusivas. Gracias a ello, se ha podido concluir que 7 de cada 10 empresas presentan su liderazgo y compromiso con la diversidad e inclusión.
“Esta amplia participación por parte de las empresas evidencia el interés general de las organizaciones actuales de gestionar la equidad, la diversidad y la inclusión, lo que les ha permitido beneficiarse de la oportunidad que supone contar con diferentes talentos, garantizando un progreso diverso e inclusivo en el que nadie se quede atrás”, resalta Guillermo García González, investigador principal del grupo ‘Trabajo Líquido y Riesgos Emergentes en la Sociedad de la Información (TRESi)’ de UNIR, encargado del desarrollo de la plataforma.
Entre las prácticas fundamentales que hacen de las empresas entornos laborales más diversos e inclusivos, este experto recomienda “que exista y se demuestre un firme compromiso y liderazgo inclusivo por parte de la dirección de la organización, que permita establecer políticas y objetivos específicos, asignar los recursos necesarios, participar en cualquier iniciativa relacionada, establecer indicadores y realizar seguimientos que proporcionen oportunidades de mejora en la gestión de la diversidad e inclusión dentro su estrategia empresarial”.
Además, “contar con procesos de reclutamiento, selección y promoción interna que proporcionen oportunidades para la inclusión social; establecer formaciones específicas que permitan gestionar dentro de la empresa los diferentes perfiles de diversidad existentes; y establecer una cultura inclusiva y diversa en el lugar de trabajo, que favorezca la interacción entre los empleados, entre otras medidas”, agrega García.
Conclusiones principales
Los datos recabados a través de la plataforma han permitido obtener algunas conclusiones sobre tres aspectos principales: liderazgo inclusivo y compromiso, gestión del talento humano y cultura organizacional.
Así, el 92% de las empresas ya ha identificado todos los requisitos legales relacionados con la gestión de la diversidad; el 72% cuenta con una alta dirección comprometida con la inclusión; y el 66% ya ha definido y comunicado, tanto a nivel interno como externo, el vínculo estratégico entre la gestión de la diversidad y el fomento de la inclusión.
En relación con el talento humano, 339 organizaciones evalúan a los candidatos en función de sus competencias, independientemente de su edad, discapacidad, género, raza o religión; 327 aseguran que sus procesos de reclutamiento y selección garantizan el principio de igualdad; y 312 toman en cuenta las competencias de los candidatos con distintos perfiles de diversidad.
Respecto a la cultura empresarial, 270 empresas -el 62% de las compañías diagnosticadas- han asegurado que organizan de manera regular actividades en el lugar de trabajo y proporcionan oportunidades para que los empleados interactúen entre sí (por ejemplo, día de la familia, actividades deportivas en equipo, etc.).
“Estos resultados reflejan que el sector empresarial cada vez es más consciente de la relevancia de su rol en la construcción de una sociedad más igualitaria, especialmente desde la alta dirección, asumiendo un compromiso con la diversidad e inclusión”, comenta la directora de Fundación Randstad, María Viver.
Aspectos a mejorar
El informe refleja, asimismo, aspectos a mejorar, como la necesidad de incorporar KPI vinculados a la diversidad e inclusión en los procesos de evaluación del desempeño, así como incrementar el número de actividades internas para promover la interacción y la comunicación entre los equipos de trabajo.
También se evidencia una falta de formación en materia de diversidad e inclusión cara a lograr que los procesos de selección y evaluación del talento sean completamente inclusivos y libres de discriminación.
El informe completo puede consultarse aquí.