El docente del Máster en Prevención de Riesgos Laborales de UNIR ha sido galardonado por su trabajo donde analiza, a lo largo de dos décadas, el tratamiento mediático en la prevención de riesgos laborales
A saltos por casa. De tan simpática manera recibió Sergio Arce una nueva que, qué duda cabe, ayuda a que su currículum profesional resplandezca con luz propia. Se trata del premio extraordinario de doctorado que la Universidad de Burgos le concedió el pasado marzo en reconocimiento a la destacada labor realizada en su tesis “La prevención de riesgos laborales y la accidentalidad laboral en la prensa española: representación y cobertura a partir de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales (1994-2014)”.
Y si este premio tiene de por sí un excelente bouquet académico para cualquier doctor, en el caso del docente del Máster Universitario en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) conlleva un significado aún mayor. Químico de formación, este asturiano no tuvo reparos en aventurarse en aguas un tanto desconocidas para él a la hora de sumergirse en cuatro años de trabajo: las de la Comunicación. La ‘culpable’, su directora de tesis, Isabel Menéndez, para la que Arce solo tiene palabras de agradecimiento al recordar toda la ayuda recibida después de “abrirme el mundo apasionante de la Comunicación y guiarme en la investigación”.
Pero lo que a priori podría parecer una debilidad, se convirtió en todo lo contrario, una fortaleza que apuntaló su labor; y así lo reconoció el tribunal que le concedió la calificación de sobresaliente Cum Laude, al destacar su destreza al aplicar técnicas de ciencias puras a la comunicación.
Solo así pudo lidiar con los miles de resultados obtenidos durante su investigación, en la cual tuvo mucho que ver la materia que enseña en UNIR. “Me interesaba el tratamiento que se le daba a los accidentes laborales y su prevención en los medios”, reconoce Arce, que no olvida las miles de inserciones periodísticas, procedentes de cuatro diarios diferentes a lo largo de un periodo de 21 años, recopiladas durante dos años y medio. “Primero analicé la historia preventiva de accidentes laborales en España y expliqué el tratamiento informativo de masas, luego hubo que hacer el análisis cuantitativo de más de 2.400 inserciones y el estudio de la teoría del framing de accidentes destacables en distintos periodos de tiempo”, desarrolla.
Tarea para la que se vio obligado a crear una “potente” base de datos sobre la que aplicaría estudios estadísticos. Año y medio de dedicación continuada, ya que la inspiración podía llegar en cualquier momento. “Muchas veces por la noche me despertaba con nuevas ideas o enfoques”, rememora. Intensidad, horas de sueño y pasión volcadas en una labor que también le permitió descubrir detalles curiosos o, cuando menos, anecdóticos. Como las referencias de quejas que, en 1930, se emitían sobre el tratamiento periodístico de los accidentes, “centrándose en la muerte, el morbo y la pena de los familiares. Casi un siglo después, es casi igual”, desvela. Sin embargo, resulta reseñable que durante, la crisis económica de 2008 a 2012, este tipo de noticias apenas tuvieron espacio mediático.
Se debe concienciar a las personas y empresas de que no es solo un problema de salud, sino también de productividad
Un exhaustivo estudio que le ha permitido esgrimir un razonamiento final: “La accidentalidad laboral es un problema que cada año deja varios centenares de muertos en nuestro país y debe abarcarse de forma distinta para aprovechar y formar a la sociedad”. Y en esa labor los medios de comunicación “son una buena vía de concienciación”. Sobre todo hoy en día, ya que con el protagonismo al alza del estrés, “más se debe concienciar a las personas y empresas de que no es solo un problema de salud, sino también de productividad”.
Tras la tesis, y con su interés ya bien despertado y afilado, el docente de UNIR ha continuado profundizando en la aplicación de técnicas propias del Big Data para el análisis masivo de opiniones. Su idea se centra en compaginar el estudio masivo de medios y redes sin aparcar la seguridad laboral, puesto que, defiende, estas técnicas “se pueden aprovechar para formar y comunicar mejor”.
Y, si antes tenía miles de datos, ahora son millones los disponibles. Afortunadamente cuenta con la ayuda de compañeros, con los que trabaja en percepciones en redes sociales y medios sobre temas sociales para sacar patrones y aplicarlos al sector preventivo. “Una vez que los vayamos analizando los iremos sacando a través del grupo de investigación (Tres-i)”, adelanta Arce, quien aún recuerda con emoción y alegría la entrega de su premio extraordinario de doctorado en un acto en el que también Margarita Salas obtenía el título honorífico de doctor Honoris Causa.