El profesor del Grado de Humanidades de UNIR, Raúl Romero, desvela en la ciudad gaditana las razones que motivaron la instauración de este estilo arquitectónico al sur de Despeñaperros a finales del siglo XV
Finales del siglo XV. Los Reyes Católicos han concluido con éxito la guerra contra el Islam en su afán de implantar una unidad religiosa y de afianzar la corona española. Es entonces cuando se produce una crisis del modelo arquitectónico debido a las renovadas fórmulas constructivas provenientes de Europa y hace su aparición en la península ibérica el denominado estilo tardogótico.
Pero ¿cómo llegó a Jerez? Raúl Romero, profesor del Grado en Humanidades de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), desvela en la ciudad andaluza las razones que motivaron la instauración de este estilo arquitectónico. Y lo hizo en la ponencia ‘La nobleza y los gustos del tardo gótico castellano al sur de Despeñaperros’ que el pasado jueves se desarrolló en el marco de las II Jornadas de Historia del Arte en Jerez, celebradas en la localidad gaditana del 19 al 22 de octubre bajo el título ‘Nuevas aportaciones a la Historia del Arte en Jerez de la Frontera y su entorno’.
Durante su conferencia, Romero expuso que dicho cambio fue la consecuencia clara de varias causas. La primera, “la búsqueda de nuevas soluciones que cristalizan en estructuras y decoraciones complejas”, avanzó el docente, que a continuación recordó que, unido a ello, los Mendoza castellanos y los Trastámara aragoneses fueron algunos de los artífices de que el lenguaje italiano hiciera también acto de presencia. La suma de ambos factores confluye en que las coronas de Aragón y Castilla, unidas estrechamente en las figuras de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, se embarquen en obras “donde cristalizan estos lenguajes modernos y antiguos junto con los esquemas mudéjares, entendidos como elementos de lujo e importación”.
Fórmulas novedosas
Y precisamente fue la ya citada familia Mendoza la que introdujo al sur de Despeñaperros ciertas fórmulas novedosas arquitectónicas. En concreto será el arzobispado Hispalense, al que pertenecían Jerez y su entorno geográfico, el escenario en el que se apliquen los modelos importados de Castilla. A continuación, “el fenómeno se expandió a otros territorios de la Andalucía Oriental, como Granada o Baeza, donde se experimenta la misma situación”, añade Romero.
De esa forma, tanto Castilla como Andalucía se convirtieron en “escenarios de soluciones de ida y vuelta que manifiestan la complejidad de esos lenguajes arquitectónicos en los albores de la Edad Moderna”, concluyó el ponente en unas jornadas que buscan divulgar y difundir aspectos inéditos de las manifestaciones artísticas y culturales referidas a elementos patrimoniales de Jerez y de su entorno.