Hablamos con el profesor de UNIR Diego Iturriaga de su reciente reconocimiento, su trabajo La sociedad en la España democrática: el caso riojano, de investigación, Historia, proyectos editoriales y hasta del Ministerio del Tiempo.
Profesor, editor y ahora, premio extraordinario de doctorado cum laude con mención internacional. Diego Iturriaga es docente de UNIR desde el 2010 siendo uno de los “veteranos” del claustro de la Facultad de Educación. Se doctoró en 2013 con su tesis La sociedad en la España democrática: el caso riojano y ahora la UR ha premiado este gran trabajo, en el que ha empleado casi una década de su vida. Hablamos con Diego Iturriaga de Historia, investigación, proyectos editoriales y hasta del Ministerio del Tiempo.
P. ¿Qué supone personalmente y profesionalmente este premio?
Este premio supone sobre todo un reconocimiento al esfuerzo durante casi una década de mi vida. Personalmente estaba más que satisfecho con el resultado final pero que un tribunal externo e independiente te lo premie está claro que agranda un poco más dicha satisfacción.
P. ¿Por qué eligió “La sociedad en la España democrática: el caso riojano” como tema central de su tesis?
Si soy sincero este no fue el primer tema de investigación que propuse. Mi intención era hacer un estudio de la historia cultural de España poniendo el foco en La Rioja, pero era un tema que había comenzado a trabajar un compañero del grupo de investigación al que pertenecía por aquel entonces. Lo curioso es que un tiempo más tarde abandonó el tema y sigue desierto, así que quizás se pueda retomar en el futuro.
Mi segunda opción era estudiar la evolución de la sociedad riojana en este tiempo, un tema que creía interesante y finalmente se convirtió en apasionante.
P. Además, su tesis cuenta con una mención internacional gracias a Paul Preston o Javier Olivas Osuna. ¿Cuál ha sido su papel?
En efecto, para conseguir la mención internacional de una tesis doctoral hay que cumplir una serie de requisitos entre los que podríamos destacar realizar estancias de investigación fuera de España y que el trabajo final sea avalado igualmente por profesores de reconocido prestigio fuera del país. Yo he tenido la suerte de realizar varias estancias de investigación en la London School of Economics and Political Science bajo la tutela de Paul Preston. Sin duda, las enseñanzas y recomendaciones del profesor Preston y del profesor Olivas Osuna mejoraron sustancialmente el trabajo final, tesis doctoral que fue dirigida por los profesores Carlos Navajas (Universidad de La Rioja) y Encarnación Lemus (Universidad de Huelva).
P. Apúntenos tres claves o conclusiones de su tesis
El interés de la tesis doctoral reside en haber estudiado por primera vez la evolución de la sociedad riojana en un periodo tan fundamental como son las cuatro últimas décadas, proceso marcado por la aprobación de la actual Constitución Española y en el que pasamos de ser una sociedad sometida por un régimen autoritario a ser una sociedad democrática y del cual todavía no se había dado cuenta desde un punto de vista científico, al menos, a nivel riojano.
Se han apurado todas las fuentes disponibles, presentando por primera vez una investigación monográfica sobre la historia social de La Rioja desde 1975 hasta el presente
Bajo una metodología comparativa entre lo regional y lo estatal la tesis analiza diferentes aspectos de “lo social”, es decir, las bases demográficas de la sociedad riojana, que incluyen toda suerte de parámetros, economía y estratificación social, poniendo el acento en la evolución de las desigualdades sociales, la creación y consolidación del Estado del Bienestar; y otras cuestiones como son la inmigración, el continuado proceso de secularización de la sociedad riojana, el papel jugado por el asociacionismo en este tiempo o la evolución de los medios de comunicación. Por tanto, todo un conglomerado de temas que pueden a priori presentarse heterogéneos, pero que están interrelacionados entre sí.
P. ¿En qué proyectos de investigación o editoriales está ahora embarcado?
Como comentaba anteriormente, suelo estar enfrascado en varios proyectos a la vez. Junto a la docencia en UNIR y la investigación en INCISO (La Didáctica de las Ciencias Sociales e Innovación Pedagógica en la Sociedad Digital, antiguo DHISDI). Mi tiempo pasa por seguir editando con Editorial Siníndice (mi proyecto personal) y con Ediciones Endymion (editorial madrileña que gestiono junto a otros dos socios). Además, tengo en mente, también junto a otros socios, seguir apostando por la gestión cultural en sus múltiples manifestaciones.
P. Parece que la Historia de España vive un momento dulce gracias a la televisión y a series como Isabel, Carlos rey emperador, El Ministerio del Tiempo o la incombustible Cuéntame. ¿Diría que son una buena medio para hacer la Historia más atractiva al gran público?
Suelo comentar en mis clases que la novela histórica u otros medios como pueden ser las películas o las series de televisión pueden ser excelentes vehículos de difusión y divulgación de la historia de España. Eso sí, siempre y cuando dichos materiales estén bien sustentados históricamente. Por desgracia, esto no se suele dar de una forma regular…
P. ¿Qué otros vehículos transmedia apostaría para que la Historia fuera más accesible tanto en la escuela como en la sociedad?
Además de los ya comentados me parece especialmente interesante la utilización de los videojuegos en el aula y fuera de ella para aprender Historia. De hecho, junto a Ignacio Medel, también compañero de UNIR, tenemos actualmente una línea de trabajo sobre esta materia dentro de nuestro grupo de investigación INCISO. Además, junto a otros compañeros de UNIR participo en el Proyecto Europeo E-Story. Media and History.
P. ¿A qué personaje de la Historia riojana le dedicaría un capítulo televisivo, una miniserie, un cameo…? ¿Por qué?
La respuesta sencilla seguramente sería decir Práxedes Mateo Sagasta, pero si fuera productor televisivo apostaría por una miniserie sobre Pedro Sanz, quien ha sido presidente del gobierno de La Rioja durante veinte años (1995-2015). Eso sí, la serie sería lo más científica y objetiva posible (como debe ser un libro de Historia), en el sentido de plasmar las luces y las sombras de un personaje público durante dos décadas. No me interesan las visiones extremas que se dedican a alabar o a destrozar a una persona y/o personaje público.
P. Volviendo al plano historiográfico, en los últimos tiempos se ha puesto en entredicho el papel de la Transición. ¿Su obra se encuentra entre las que defienden ese periodo, reconociendo sus sombras y defectos, o por el contrario se inscribe entre aquellos que piensan en un retrato inconcluso y con matices críticos?
Personalmente creo que la Transición en España se hizo lo mejor que se pudo teniendo en cuenta el contexto político y social del momento, sin olvidar que veníamos de una guerra civil y cuatro décadas de dictadura. Pero eso no quiere decir que fuera una Transición modélica y exportable como tantas veces ha sido adjetivada. Son cosas muy diferentes.
P. Determinar quién impulsó la Transición, a nivel nacional o regional, parece fundamental. ¿Considera que en La Rioja fue la oposición la catalizadora del proceso?
En mi investigación abogó especialmente por una Transición construida desde abajo, donde la ciudadanía formó parte activa del proceso de Transición de la dictadura a la democracia.
En demasiadas ocasiones se nos ha planteado un relato donde los únicos protagonistas del proceso habían sido las élites políticas y sociales, pero es un argumento que actualmente ya no se sostiene.
Igualmente, demuestro cómo esa ciudadanía fue la que luchó por la autonomía riojana. No podemos entender la actual comunidad autónoma de La Rioja sin el trabajo de los políticos en este período histórico, pero sustentado en una masa social que tenía muy claros sus objetivos.
P. Por último, ¿qué consejos les daría a aquellos que están pensando en estudiar Historia o ser profesores de Historia en un futuro?
Si realmente les gusta la Historia, que estudien la carrera y que obvien los comentarios de aquellos que les puedan aconsejar estudiar una carrera con (supuestas) más salidas. En la vida ya tenemos que hacer bastantes cosas que no nos agradan como para estudiar una carrera y formarnos a disgusto…