Audiencia, prestigio, negocio internacional... Desgranamos las claves del éxito de la ficción nacional con la profesora e investigadora Erika Fernández, del Grado en Comunicación y el Máster Universitario en Creación de Guiones Audiovisuales
El Ministerio del Tiempo, Vis a Vis, Velvet, Buscando el Norte, Gran Hotel… todas son series españolas y triunfan internacionalmente. China adaptará el universo ministérico, Warner acaba de comprar Vis a Vis para emitirla tal cual en Reino Unido o Velvet triunfa en Rai 1 (Italia). Además, las series de La Embajada y la todavía inédita Sé quién eres han brillado con luz propia en el reciente Feria Audiovisual MIPTV de Cannes. Pero, ¿cuáles son las razones de este boom seriéfilo patrio?
Hablamos de series y televisión con la investigadora Erika Fernández, profesora UNIR del Grado en Comunicación y el Máster Universitario en Creación de Guiones Audiovisuales, y toda una experta en la materia a la que hemos podido también leer en Por qué la televisión en España se apaga más tarde que en otros países, reportaje de Verne para El País.
P. Las series de televisión españolas parecen vivir una nueva época dorada. ¿Cuáles son las claves de este éxito?
Podrían resumirse en tres: el interés de la audiencia, las ventajas que suponen para las cadenas y el fenómeno transmedia. Es innegable el hecho de que las ficciones en televisión se han convertido en un nuevo fenómeno mediático. Como lo denominan los expertos en la materia: la 3ª edad de oro de la televisión. Vemos cómo las series sobrepasan el mero entretenimiento para ponerse al nivel de manifestaciones de la tradicionalmente considerada «alta cultura». En relación a la calificación de “la caja tonta” (tv) Vs “al séptimo arte” (cine).
“Hay muchos espectadores que prefieren las series americanas frente a las nacionales y cuyo consumo se realiza a través de internet. Sin embargo, una de las características que presentan nuestras ficciones es la mayor identificación con los personajes a través de la verosimilitud y credibilidad que consiguen al protagonizar secuencias de la vida cotidiana”
Desde el punto de vista de las cadenas, la ficción nacional constituye un gran recurso económico para la cadena al contar con los derechos de explotación. Además, el peso de la producción propia en la programación de cualquier parrilla es determinante para la fidelización de la audiencia, generando complicidad con el espectador. En las televisiones públicas además es una obligación.
Los datos de audiencia además las respaldan. Debido a la gran diversidad de canales existentes y al fenómeno multipantalla es muy difícil que un programa acapare un gran número de espectadores. Sin embargo, las teleseries lo consiguen. La mayoría de ellas superan ampliamente la cuota media de audiencia de la cadena y son líderes de su franja horaria o logran ser lo más visto en su día de emisión.
La ficción nacional además legitima y personaliza la imagen de los canales. A través de estas producciones se pone de manifiesto la forma de trabajar de cada cadena y sus valores corporativos.
P. Podría decirse que las cadenas por fin han asumido que hay vida (y audiencia) más allá de las series familiares. Los dichosos ‘demográficos’ de los ratings americanos…
Eso es. En esta nueva etapa denominada “tv moderna” las fronteras entre los clásicos géneros televisivos se diluyen: información, formación y entretenimiento. Asistimos a la hibridación de contenidos, tramas más complejas con más personajes…. Y temas novedosos en lo que se refiere a la temática de las series a las que estábamos acostumbrados en la televisión generalista. Por ejemplo, Vis a vis es una serie de televisión española de género dramático, suspense y carcelario, producida por Globomedia para Antena 3. O El Príncipe de Telecinco cuenta el drama de la frontera en España. Acción, espionaje y un conflicto cultural. El peligroso barrio de Ceuta, encuentro entre el terrorismo y el narcotráfico, existe en la realidad.
Pero además se aprecia un cambio de tendencia. La apuesta de las series de los 90 y hasta hace muy poco era crear ficciones con personajes que abarcaran un amplio grupo de edad: el niño, el abuelo, etc. De modo que se pudieran insertar distinto productos publicitarios. Ahora está habiendo un cambio de tendencia e interesa más lo cualitativo que lo cuantitativo. Productos por lo tanto, más transgresores y que hacen pensar más.
P. A todo esto habría que añadir el fenómeno transmedia como ya apuntaba
Hoy en día las nuevas ficciones han sabido adaptarse al fenómeno de la televisión social. La tv social transforma el consumo de la tv lineal de una experiencia de consumo pasivo en uno activo. Entre los programas más comentados del día se encuentras las series
La serie El Ministerio del Tiempo arrancó su segunda temporada “como la serie más transmedia”. Enfocada a la participación activa de la comunidad. Como describen en su web: “Una web oficial renovada con fichas completas de cada personaje y una intranet con contenidos adicionales que desarrollarán tramas de la serie, un vídeoencuentro semanal, un grupo de WhatsApp de ‘ministéricos y, por primera vez, contenidos independientes de ficción tanto en audio como en vídeo e, incluso, en realidad virtual”
P. Se podría pensar que con la crisis económica la ficción española se resintiría.
Al contrario. Por la crisis económica hemos visto cómo han surgido series sobre esta temática: Con el culo al aire (emitida en Antena 3) mostraba como la crisis obligaba a muchos españoles a cambiar su estilo de vida y un camping se convierte en la única forma de poder afrontar las facturas; o Buscando el norte, emitida en la misma cadena, y adaptada de la comedia cinematográfica de éxito, cuenta la historia de dos jóvenes que se van a Berlín en busca de trabajo. También se han introducido tramas en las ficciones ya existentes como en la longeva comedia La que se avecina de Telecinco. En la pasada temporada hemos visto como Amador y la Maite eran desahuciados de su vivienda.
P. Un buen ejemplo es el éxito del Festival de Series FesTVal, con dos sedes Vitoria y Albacete…
Exacto y es algo inevitable. Hace tres años que el propio festival Internacional de cine de Sitges se ha abierto a la televisión. Detrás de esta idea se esconde la concepción de la televisión como una nueva forma de hacer cine.
Según los últimos datos disponibles de FAPAE, las ventas internacionales de producción audiovisual española de televisión –entre los que se encuentra las series y tv movies- se incrementaron en 2014 en un 8,5% con respecto a 2013. La exportación de cine se incrementó en un porcentaje menor: 4,4%. En su conjunto incrementaron un 6,1%, el nivel más alto alcanzado en los últimos diez años. Series y tv movies son el formato con más ventas internacionales después del cine. El principal mercado es Europa occidental seguido de Latinoamérica
P. ¿Poco a poco se está cambiando la idea de las series de televisión como un mero producto de entretenimiento para verlo como una verdadera industria y un negocio en el que invertir?
Sí, se puede añadir el hecho de que haya incrementado en consumo de tv de pago y la llegada por lo tanto de Movistar+ y Netflix. De hecho, Netflix ya trabaja con una de las productoras españolas, Bambú, en su primera serie original filmada íntegramente en España y de la que apenas se sabe el título, Cable girls.
Sucede que en nuestro país tienen nombre las productoras, quizá menos los guionistas, pero cada vez más por influencia de EE.UU. se reconoce el trabajo de no solo los actores, sino también delos showrunners (Ej. Del mercado americano: David Simon, Matthew Weiner o Jenji Kohan). Por ejemplo, Canal + dedicó en 2014 Creadores prodigiosos, sobre los creadores de las series de televisión más prestigiosas, innovadoras y premiadas del momento. Esperemos que pronto podamos en ver en pantalla una iniciativa igual dedicada a los guionistas españoles. De momento tenemos España en serie, serie-documental sobre nuestra ficción donde los guionistas, directores, productores y creadores de las series comparte protagonismo con los actores también de Canal +.
P. ¿Las series españolas también hacen ‘Marca España’?
Precisamente ya existe la marca Audiovisual from Spain. Fue impulsada por FAPAE, el ICEX y diferentes comunidades autónomas para la promoción y venta de productos españoles de tv en mercados internacionales como NATPE en Budapest, o MIPCOM y MIPTV en Cannes.
P. Por último, ¿cómo se aborda esta temática, la de las series de televisión, desde la docencia UNIR?
En el Máster Universitario en Creación de Guiones Audiovisuales de UNIR, en la asignatura Formatos, Géneros y Cambios Estructurales de la Ficción Audiovisual, los alumnos en el segundo cuatrimestre solo tienen esta materia, dada su importancia (tiene 6 créditos) y además para poder dedicar más tiempo a su TFM que consiste en la escritura de un guion y el correspondiente dossier de venta. Muchos de ellos eligen la escritura de una serie.
En esta asignatura se explican las claves de la escritura de cada formato de ficción televisiva y las nuevas fórmulas para la financiación y desarrollo de productos de bajo coste. La visión es global, es inevitable referirse al mercado americano, pero también en Europa tenemos grandes producciones y por ello se ponen también el foco con ejemplos de series de la marca España. Tenemos alumnos procedentes de diferentes países de Latinoamérica y siempre les sorprende y les gustan las producciones hechas en nuestro país, por ejemplo, El Príncipe.