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"Las mujeres tenemos mucho que aportar en el campo de la ciberseguridad"

La experta en ciberseguridad y profesora de UNIR desvela sus inicios en un sector muy masculino y cómo llegó hasta su actual trabajo. En esta entrevista, anima a las alumnas a formarse en estas materias

Carmen Torrano estudió Informática, continuó con un Máster en Ciencia y Tecnología y se doctoró en Ciencia y Tecnología Informática, especialmente enfocada a temas de ciberseguridad e Inteligencia Artificial/Machine Learning. Esto último lo realizó en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, lo que le permitió involucrarse en el mundo científico, académico y tecnológico.

Una trayectoria de altura que ha conducido a esta profesora de la Universidad Internacional de La Rioja  a su actual puesto de ‘cybersecurity senior researcher’ en la unidad de ciberseguridad de Telefónica (ElevenPaths). Allí desempeña labores de investigación e innovación en temas relacionados con ciberseguridad. Entre sus tareas se encuentra, por ejemplo, la mejora de sus productos de seguridad, introduciendo elementos innovadores y diferenciadores respecto de otras soluciones que ya existen, o el idear y conceptualizar nuevos productos que ayuden a crear una sociedad más segura.

Además, realizan otras tareas relacionadas con proyectos europeos, la generación de patentes, la evaluación de startups o la relación con universidades y centros de investigación. Toda una variedad que, según la propia Carmen, “aporta dinamismo a mi trabajo, además de la oportunidad de trabajar en muchos proyectos interesantes”. Y si bien los inicios fueron complicados, ahora se siente implicada en un área en la que actualmente la presencia femenina continúa siendo minoritaria. Por ese motivo anima a las alumnas interesadas a formarse con títulos como el Máster Universitario en Seguridad Informática que ofrece UNIR.

P. ¿Por qué decidiste dedicarte a la ciberseguridad?

Desde pequeña siempre he sentido pasión por las matemáticas, la lógica y las ciencias en general. Esto me llevó a decidir estudiar informática. Mis inicios en el mundo de la informática no estuvieron centrados en el área de la ciberseguridad; fue cuando empecé el doctorado cuando me adentré en este mundillo. Poco a poco, me fui metiendo en el área, estudiando diversos temas, yendo a conferencias y conociendo a gente. La ciberseguridad es un campo en crecimiento y aún tiene mucho que ofrecer.

P. ¿Cómo ha sido tu experiencia en el mundo laboral de la ciberseguridad?

Cuando empecé en este sector, no era tan popular ni había tantos profesionales trabajando. Se veía como algo reservado para ‘frikis’ o apasionados por la tecnología que no se separaban de un ordenador. Ni siquiera había formación reglada ni  programas de estudios en la universidad. Solo había una asignatura optativa sobre algo relacionado con seguridad. Es interesante ver cómo ha evolucionado el sector y pasado de una etapa más incipiente a la forma que está tomando a día de hoy. Es un mundo en el que en un principio me sentí bastante sola.

P. ¿Por qué motivos?

Por varias razones. Por tener pocas personas que se dedicaran a este tema (en algunos casos ni siquiera a la informática), la soledad que implica un doctorado (cualquiera que lo haya hecho entenderá a lo que me refiero) y por tener pocas mujeres a mi alrededor. Aún recuerdo la sorpresa de mucha gente cuando en las conferencias me preguntaban con quién había venido y les respondía que sola. Me decían, “¿qué hace una chica como tú en un sitio como este?”. Poco a poco me involucré y adapté y llega un punto en el que te sientes parte del sector.

P. Algunos estudios dicen que solo el 10% de los profesionales en ciberseguridad son mujeres, ¿cómo se puede alentar el talento ciber en las mujeres para que esta cifra aumente?

La presencia de la mujer en este sector es minoritaria, y años atrás lo ha sido aún más. Si una mujer se quiere dedicar profesionalmente a estos temas es fundamental que le guste y se sienta atraída por ellos. Además, formarse es muy importante. Como cada vez veo más alumnas en las clases de informática, pienso que el curso natural es que el día de mañana esas mujeres se sitúen en puestos del sector. Pero también hace falta valor y determinación, no dejarse abrumar por que se trate de un sector eminentemente masculino porque creo que, aunque seamos minoría, también hay espacio para nosotras en esta área. Las mujeres tenemos mucho que aportar, no solo con los conocimientos técnicos sino por la influencia femenina.

P. Explícate.

El cerebro de los hombres y de las mujeres es diferente y tiene distintas formas de resolver problemas. Esta variedad de puntos de vista puede resultar muy enriquecedora. Mientras que el hemisferio izquierdo del cerebro es el encargado de la lógica y el raciocinio, el derecho lo es de la creatividad. En teoría, en el hombre predomina más el hemisferio izquierdo mientras que en la mujer está más balanceado el uso de ambos hemisferios. Desde este punto de vista también se puede decir que la mujer tiene mucho que aportar en este tipo de ámbitos.

P. ¿Por qué consideras que hay tan pocas mujeres que se dedican al hacking ético?

Es un fenómeno multicausal, ya que este tema involucra gran cantidad de aspectos. Por un lado, creo que influye el hecho de que históricamente se ha tratado de un sector masculino y también que es muy técnico. Como dice un amigo, “la ciberseguridad es lo friki de lo friki”. Probablemente sea el sector de la informática en el que hay menos mujeres. Creo que está relacionado con que es un sector muy técnico, muy especializado y que entra en las tripas de la tecnología, además de que requiere de una forma distinta de pensar. A esto se añade que antes era un sector más desconocido y menos desarrollado de lo que lo pueda serlo a día de hoy.

Por supuesto, también influyen razones culturales y sociales. Creo que se trata de un complejo fenómeno social. El hecho de que haya pocas mujeres en el sector influye en que a menos les apetezca meterse en él. Muchas personas no son conscientes de los procesos que tenemos que hacer las mujeres en determinados puestos de trabajo u otros ámbitos de esta sociedad. Entre otras cosas, hay que tener el valor de romper muchos esquemas mentales, lo cual no siempre resulta fácil. El día a día te enfrenta a muchas situaciones. Y no hablo ya de las más obvias y evidentes, como pueden ser casos en los que haya discriminación salarial, sino de cosas más sutiles que, aunque no sean tan palpables o cuantificables, están presentes en nuestro día a día.

Pero esto no quiere decir que no puedas disfrutar de la ciberseguridad, y que encuentres a personas muy amables, profesionales y respetuosas. De hecho, me da la sensación de que también los chicos están ansiosos de que tengamos más presencia en el sector. La experiencia de ser mujer en un mundo predominantemente masculino es un camino de gran aprendizaje que también puede ser enriquecedor. Creo que hay que perseguir los sueños y no dejar ningún obstáculo se interponga en el camino.

P. ¿Qué salidas profesionales en ciberseguridad son más atractivas para las mujeres?  

Por el momento el papel de la mujer es más predominante en aspectos que no son tan técnicos, como los temas de compliance y normativa. Por norma general creo que cuanto más técnico es el campo la presencia de mujeres es menor. Por mi experiencia, he conocido bastante el mundo de la investigación y, aunque no sea en el terreno estricto de la informática, he tenido la suerte de encontrarme con grandes profesionales mujeres. Quizás en el terreno de la docencia también sean sectores en los que se abre más el paso a la mujer.

P. Teniendo en cuenta que el sector de la ciberseguridad demandará 825.000 profesionales hasta 2025 en la Unión Europea, ¿qué hay que hacer para que las mujeres ocupen una parte importante de tales puestos?

Como comentaba, al haber más mujeres formándose en ciberseguridad el curso natural llevará a que muchas de ellas se posicionen en esos puestos. Por supuesto, la demanda de profesionales es clave, no solo para el posicionamiento de las mujeres sino también para el crecimiento del sector. Por otro lado, el haya más mujeres en el sector abre la puerta a que otras se animen a entrar.

P. ¿Qué dirías para animar a otras mujeres a desempeñar un puesto como el tuyo?

Ya he dicho antes que formarse es muy importante. También son necesarios valor y determinación, además de curiosidad y ganas de aprender continuamente. Y constancia. Como consejo personal, les diría que persigan sus sueños sin dejar que nada les pare y demuestren lo que valen. Hay mucho talento y solo hay que mostrarlo.

P. ¿Cómo puede contribuir la formación online a ello?

Ofrece muchas ventajas en el mundo en el que vivimos hoy en día, por sus facilidades en cuanto a movilidad, libertad de horarios, disponibilidad geográfica, etc. Estas son algunas de las cosas maravillosas que nos permite hacer la tecnología. Dentro de la formación online hay varios tipos de fórmulas, desde las que dan más libertad por parte del alumno hasta las que permiten seguir los cursos de forma más personalizada. Dentro de este abanico cada persona elige lo que más le convenga en función de sus circunstancias o necesidades. A pesar de que cierta formación sea online, creo que los profesores intentamos que no se pierda esa parte humana que también es importante para que la transmisión de los conocimientos resulte más cercana.

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