Paloma Gamarra
La profesora de UNIR ha publicado “Las nueve sinfonías de Beethoven”, escrito con motivo del 250 aniversario de la muerte del compositor. Un trabajo que se fraguó en una de sus clases y que está cosechando una gran crítica.
Marta Vela ha vuelto a demostrar que posee una mente creativa y una personalidad inquieta. La pianista, escritora y docente de UNIR acaba de dar a luz a una nueva criatura: Las nueve sinfonías de Beethoven (editorial Fórcola). Un libro escrito en prosa que lleva al lector a un viaje musical por las nueve sinfonías del artista, de quien este año se conmemora los 250 años de su fallecimiento.
– ¿Cómo surgió la idea de escribir “Las nueve sinfonías de Beethoven”?
La idea surgió en la clase de Instrumentación y Orquestación, donde hacemos un estudio pormenorizado de la instrumentación de las Sinfonías de Beethoven y comentamos la evolución de su obra orquestal desde 1800 hasta su culminación en la Novena Sinfonía, de 1822. En las clases trato de que mis alumnos comprendan la individualidad de las sinfonías de Beethoven en cuanto lo que hicieron antes Haydn y Mozart, y por qué su obra es crucial para la modernidad y para el desarrollo mismo de la orquesta hasta la que conocemos hoy día.
Aunque sé que los alumnos de UNIR ya conocen las Sinfonías de Beethoven, porque las han escuchado muchas veces antes, intento que comprendan los detalles más ocultos que las hacen únicas y su reacción ante el descubrimiento de sus secretos. Esto supone una gran satisfacción personal para mí, el hecho de mostrarles aspectos que no conocían antes. Mis alumnos son una fuente inagotable de inspiración para mí. Por eso, ante el éxito de estas clases con ellos, pensé que sería bonito compartir algunas de estas ideas, que surgen de las clases, con el público generalista, con el amante de la música.
De esta manera nos acercamos al pensamiento de Beethoven en lo más recóndito de su ser, en su género favorito, el de la sinfonía.
– ¿Qué tiene este libro de diferente?
Las sinfonías se tratan desde dos perspectivas novedosas: el tratamiento de la orquesta en el género sinfónico y la evolución desde la obra de Haydn y Mozart hasta la innovadora concepción de Beethoven; por otro lado, los detalles simbólicos que afloran en su música, y que el compositor dejó escondidos esperando que la posteridad los fuera descifrando. De esta manera nos acercamos al pensamiento de Beethoven en lo más recóndito de su ser, en su género favorito, el de la sinfonía.
– ¿Por qué lo deberían de leer todos los amantes de la música y los estudiantes del grado de Música?
El libro contiene una parte que habla de la evolución del conjunto orquestal, desde los tiempos de Bach hasta la época de Beethoven, que sienta las bases de la orquesta tal y como la conocemos hoy, con diversas láminas que explican cómo la orquesta pasó de un grupo de instrumentistas que tocan juntos a una plantilla establecida, parecida a la de la actualidad, que se ha convertido en unos de los hallazgos culturales más importantes para el ser humano, tal vez, junto al cuarteto de cuerda. Esta información debe ser relevante para los alumnos de UNIR, tanto del Grado de Música como de los Másteres del área de Música, que adquieren una formación técnica de la música, como para los amantes de la música en general, dada la vocación universalista de la orquesta.
El confinamiento nos ha enseñado que la cultura tiene una especial relevancia para el ser humano, sobre todo, cuando busca consuelo ante situaciones desagradables
– ¿Por qué es tan importante la pedagogía musical en estos tiempos?
El confinamiento nos ha enseñado —para quien no lo tuviera ya presente de antes— que la cultura tiene una especial relevancia para el ser humano, sobre todo, cuando busca consuelo ante situaciones desagradables, como la que vivimos, para cuando se buscan las respuestas que la realidad no nos ofrece. Durante estos meses y, probablemente, los que quedan, la gente se ha refugiado en la música, la ópera, la cultura, los libros… y la pedagogía musical trata de eso, de expandir este pensamiento, el de la importancia de la cultura en el día día a través de la música, en todos los escalafones del sistema educativo, para formar ciudadanos libres y comprometidos con la cultura, que es un compromiso también con la democracia y la libertad individual.
En ese sentido, el Máster de Pedagogía Musical, en el que participaré en la asignatura “Elementos compositivos en Pedagogía Musical”, supone un nuevo compromiso de UNIR, como el ya presente en el Grado de Música y los otros másteres del Área de Música —Investigación, Composición, Musicoterapia— con la formación de nuestro alumnado en la cultura.