El docente e investigador de UNIR ha presentado ante los miembros de la Comisión de Cultura, Ciencia, Educación y Medios el primer borrador de un informe con problemas y soluciones sobre esta temática
En una época en la que el bombardeo de información resulta abrumador, no siempre es fácil dilucidar cuánta verdad hay tras todas las noticias publicadas, sobre todo cuando se difunden a la velocidad de la luz gracias a las redes sociales y su autoría no queda siempre lo suficientemente clara. ¿Cómo evitar la desinformación, la propagación de las famosas ‘fake news’, la manipulación o la censura unilateral y a menudo arbitraria de las propias compañías de redes sociales sin que la libertad de expresión se resienta?
Esta premisa es la que centra la presentación que el docente del Grado en Comunicación y codirector del grupo de investigación ‘Comunicación y Sociedad Digital’ de UNIR, Franscisco Segado, ha realizado recientemente en Estrasburgo frente a los miembros de la Comisión de Cultura, Ciencia, Educación y Medios de Comunicación de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE).
En concreto, se trata de un borrador de informe donde, bajo el título ‘Redes sociales: ¿hilos conductores o amenazas a las libertades fundamentales?’ Segado detalla los principales problemas vinculados a las redes sociales que pueden afectar a las libertades fundamentales. “Mi propuesta habla de la necesidad de proteger la libertad de expresión, promover la circulación de información de calidad, variada y diversa en redes sociales y de la protección de la privacidad de los usuarios y del empleo y venta de su información personal”, resume a grades rasgos.
Tras recopilar las impresiones al respecto de los distintos miembros de la Comisión, Segado trabaja ahora en la redacción del que será el informe definitivo, que tiene que presentar antes de agosto. A partir del mismo, será la Comisión la que adopte una propuesta de resolución que se votará en octubre y cuyo encargado de redactarla será José Cepeda, senador socialista y miembro de la APCE. Fue él quien, a principios de este año, contactó con Segado. “Todas las propuestas de resolución deben ir acompañadas del informe de un experto que diagnostique los principales problemas y proponga medidas o soluciones que los atajen. Como Cepeda fue alumno mío y sabe que estoy trabajando sobre redes sociales, pensó que podría ser una buena voz para hablar sobre esto”, explica el docente de UNIR.
La contribución de Segado no es baladí puesto que, si la Asamblea del Consejo de Europa votara a favor de dicha resolución, esta servirá como recomendación para tomar medidas normativas y legales en cada nación y sistema legislativo, aunque cada Estado sea libre de adoptarlo o no. “Por ejemplo, aunque no sé si saldrá o no adelante, propondré que, de alguna manera, se identifiquen las noticias que se publican en redes sociales y proceden de fuentes no fiables”, indica el experto. “De esa manera”, asegura, “los sitios caracterizados por publicar noticias falsas aparezcan con una bandera roja o algún símbolo que advierta que ese contenido puede ser dudoso o, directamente, fraudulento“.
Una relevante iniciativa sobre la que, de salir adelante, sería cada Estado el que tendría luego la última palabra, puesto que el Consejo de Europa es un órgano asesor sin capacidades legislativas efectivas vinculantes.
