La herramienta, que ha sido probada en colegios de España y Finlandia, podría ser una alternativa "para prevenir el bullying", según su autora, Mercedes Sivula
Logroño, 6 de abril de 2017
Atender emocionalmente al grupo y orientarlo hacia la autonomía productiva y la mejora del individuo era hace años una idea que Mercedes Sivula, alumna del Grado de Primaria de UNIR, no se quitaba de la cabeza. Hoy, un año y medio después, esta idea aplicada al terreno de la educación ha dado sus frutos en forma de herramienta digital: Imocli.
Fue durante la lectura de un artículo de la asignatura de ‘Didáctica de las matemáticas’ cuando esta alumna residente en Finlandia pensó en cómo el aspecto afectivo del alumno influye de manera decisiva en el aprendizaje de los alumnos y como el hecho de reconocer esta dimensión afectiva del alumnado podría otorgarle al tutor una valiosa información sobre el estado emocional de los alumnos para, a continuación, usar las estrategias necesarios que permitan modificar el aspecto negativo y mejorar el rendimiento académico.
Una gran idea que con tenacidad y ayuda, tanto familiar como de expertos en la materia, se ha materializado en forma de herramienta digital cuyo foco de interés radica en que “a través de su uso, empezamos tanto los docentes como los alumnos a prestar atención a nuestras propias emociones, y no solo eso, sino que empezamos a prestar atención a las emociones de los demás”, declara Mercedes Sivula.
¿En qué consiste Imocli?
Imocli es un software digital de diseño actual, intuitivo y motivador que, por medio de una encuesta cerrada recoge todas las respuestas de los alumnos y las envía en tiempo real al docente para que éste pueda en un solo vistazo tener datos objetivos sobre el clima emocional del aula.
Además, esta herramienta destinada a niños, jóvenes y adultos permite trabajar y establecer cambios sobre la marcha, readaptar la estrategia metodológica en clase, evaluar al alumno emocionalmente, hacer partícipe al alumno de su propio conocimiento emocional y hasta prevenir cualquier situación de intimidación, ya que si el alumno pulsa más de cinco días el botón de miedo o inseguridad, el sistema establece una alarma para que el profesor pueda analizar los motivos. “Podemos estar ante una nueva alternativa para prevenir este problema (bullying) que tanto nos preocupa a la comunidad docente”, declara Sivula.
Pensado para niños, jóvenes y adultos, el software recoge todas las respuestas obtenidas y las envía en tiempo real al docente para que éste pueda en un solo vistazo tener datos objetivos con los que trabajar y establecer cambios sobre la marcha.
Probado en colegios de Finlandia y del sur de España.
Imocli se ha probado en dos colegios de Cádiz y uno de Helsinki. La diferencia más destacable, por ahora, es que en el país nórdico se puede “utilizar el móvil para usar la herramienta y trabajar con los alumnos”, declara esta alumna, gran defensora de la educación online y de UNIR a la que considera “una de las universidades más innovadoras que existen”.
A día de hoy, Imocli está implementado para los alumnos de primaria. Sin embargo, Mercedes Sivula ya está trabajando en la adaptación de la herramienta a la etapa infantil y, por qué no, en un futuro al campo universitario.
