Alfonso Basallo
Logroño-Madrid, 20 de septiembre de 2021.-
“LA UE debe pasar de la adolescencia a la madurez y no dejar la defensa de los intereses comunes en manos de EE.UU”, afirmó hoy Josep Piqué en el seminario ‘Pensar el siglo XXI’, de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). En una sesión dedicada a analizar ‘El triángulo EE.UU.-China-UE’, el exministro de Asuntos Exteriores e Industria consideró que “Europa solo puede ser relevante, frente al papel hegemónico de China y Estados Unidos, si adopta una auténtica Política Exterior Común; y si profundiza en su integración como base de un proyecto político que permita ser percibida como un sujeto a tener en cuenta”.
El seminario ‘Pensar el siglo XXI’ está dirigido por el catedrático emérito de Sociología y académico de Ciencias Morales, Emilio Lamo de Espinosa, y organizado por el Consejo Social de UNIR, que preside el exministro Jordi Sevilla, con la colaboración de Nueva Revista.
Lamo de Espinosa presentó al ponente y enmarcó el debate preguntando “¿De qué lado estamos los europeos?” en el pulso de China y Estados Unidos.
Josep Piqué señaló que el triángulo EE.UU.-China-UE es “demasiado asimétrico” porque la pugna geopolítica global es “entre China y Estados Unidos; y la Unión Europea queda en una posición subordinada, junto a otras como Rusia, Irán, India, Japón o Turquía”. Aunque Europa puede entrar en el triángulo “en la lucha contra las pandemias y el cambio climático”.
“Con el abandono de Afganistán -agregó Piqué- se visibiliza el repliegue de EE.UU. ante el despliegue de China, sin autocontenciones”, que “pretende sustituir a Washington como el hegemónico y fijar sus reglas”. Y EE.UU. busca ahora “alianzas nuevas, singularmente con Japón, Australia o India, para frenar el expansionismo de Pekín el Indo-Pacífico”. El reciente pacto estratégico alcanzado por EE.UU. con Australia y Reino Unido (AUKUS) va en esa dirección, “pero deja fuera a Europa continental”.
Se preguntó Piqué “¿hasta qué punto la política exterior de EE.UU. inspira credibilidad en su compromiso en la defensa y seguridad colectivas?”. ¿Si China invadiera Taiwán, ¿hasta qué punto estaría EE.UU. dispuesta a ir a la guerra?, teniendo en cuenta que “perder Taiwán sería dejar a China el control del Indo-Pacífico, y en la práctica que EEUU dejara ser una potencia mundial”.
Responsabilidad de España con América Latina
El exministro de Exteriores también se refirió a España, señalando que “debe jugar un papel más proactivo y propositivo en la definición de las posiciones comunes” en la UE. E hizo hincapié en su “especial responsabilidad con América Latina, la gran olvidada del momento geopolítico, pero pieza esencial para decantar la pugna sistémica en un sentido u otro”. Añadió que existe el riesgo de que “buena parte de la región deje de considerarse occidental”.
En el debate también intervino el periodista Lluís Bassets, columnista de El País, que afirmó que, con el AUKUS, Washington “ha herido el vínculo atlántico”; aunque Europa debe tener cuidado para no quedarse sin “el paraguas defensivo que es EE.UU.”
Respecto a China, recordó que tiene “una espléndida estrategia”; y añadió “no está claro que EE.UU. la tenga, y quien no tiene ninguna es la Unión Europea”.
En el nuevo escenario global, es importante -subrayó Bassets- “mejorar nuestra democracia, poder predicar con el ejemplo y recuperar nuestros valores ante el modelo autoritario universal de China”.
Por su parte, Cristina Manzano, directora de ES Global, afirmó que “la UE no tiene ni voluntad ni capacidad para gastar en defensa y seguridad”, algo que no es prioritario frente “al Estado de bienestar, nuestra joya de la corona”. Y recordó que “las amenazas potenciales a Europa ahora vienen principalmente de África, a través de inmigraciones mal gestionadas y el terrorismo internacional”.
En el debate posterior, tomó la palabra Jordi Sevilla, que advirtió que el pulso con China no solo es “una confrontación tecnológica: Es una confrontación entre un modelo democrático y un modelo autocrático… el debate no es elegir entre Amazon o Alibaba. Es la confrontación de valores”.
Y, finalmente, intervino Rafael Puyol, presidente de UNIR, que subrayó varios rasgos del empuje de China: que se haya convertido en “el primer país exportador de estudiantes en el extranjero”; que “haya abierto la mano en la política del hijo único” para paliar el envejecimiento demográfico, o “la adquisición de tierras por todo el mundo, y significativamente en África”.
Imágenes y audio del evento disponibles el canal de YouTube de UNIR:
https://www.youtube.com/user/UniversidadUNIR
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