¿Los yogures engordan? ¿Es cierta la relación entre el consumo de lácteos y el cáncer? ¿Deben los diabéticos limitar el consumo de lácteos? Todas estas cuestiones y otras falsas creencias sobre este grupo de alimentos fueron aclaradas por Ramón de Cangas durante la openclass de UNIR.
¿Los yogures engordan? ¿Es cierta la relación entre el consumo de lácteos y el cáncer? ¿Deben los diabéticos limitar el consumo de lácteos? Todas estas cuestiones y otras falsas creencias sobre este grupo de alimentos fueron aclaradas por el Doctor Ramón de Cangas durante la openclass “Los Lácteos: Evidencia científica actual en cuanto a su inclusión en la dieta diaria”.
El ponente arrancó la sesión matizando que el valor nutricional de los lácteos va mucho más allá del calcio, ya que aportan magnesio, potasio, fosforo y zinc. Además, indicó que aunque es posible seguir una dieta libre de lácteos, no es fácil cubrir cubrir la ingesta recomendada en determinados estados fisiológicos como el embarazo o la menopausia.
Sin embargo, ésta es solo una de las falsas creencias que se ha instalado en la sociedad pero que no son totalmente ciertas. María Barado, coordinadora de Títulos Propios del Área de Salud de UNIR, nos resume diez mitos sobre los lácteos que fueron desterrados durante la openclass celebrada en UNIR.
- Los lácteos tienen grasa saturada perjudicial para nuestro organismo: Diferentes estudios han demostrado que la matriz en la cual se encuentren los Ácidos Grasos Saturados es fundamental a la hora de valorar los efectos en enfermedad cardiovascular, dado que la matriz en la que se encuentra inmersa la grasa saturada de los lácteos contiene calcio, que ayuda a eliminarla a través de las heces.
- El consumo de lácteos no es beneficioso: Incluir lácteos en la dieta aporta la cantidad diaria recomendada de micronutrientes como calcio, fósforo y zinc. En España, hasta el 70% del calcio que se ingiere procede de los lácteos.
- Siempre hay que consumir lácteos desnatados: En la actualidad, los lácteos desnatados están enriquecidos en azúcares para hacerlos más agradables que conllevan a un aumento de la formación de Triglicéridos que se traduce en un efecto negativo en nuestra salud cardiovascular.
- La grasa de los lácteos perjudica nuestra salud cardiovascular: No está demostrado que las alteraciones cardiovasculares estén producidas por un consumo de lácteos enteros, hay evidencias que ácidos grasos que se encuentran en los lácteos son de cadena media y corta que tienden a utilizarse inmediatamente y no se acumulan.
- Los diabéticos deben disminuir el consumo de lácteos: En un meta-análisis publicado en 2016 se sugiera que sustituir snacks por yogur reduce hasta en un 40% la incidencia de diabetes tipo 2. Consumir cuatro yogures a la semana reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2 un 14%.
- El yogur entero no previene el Síndrome Metabólico: El consumo de yogur se asocia a una menor incidencia del Síndrome Metabólico, pero es en el caso del yogur entero que donde esta incidencia es menor en los cinco componentes del Síndrome Metabólico.
- El yogur engorda: Algunos estudios sugieren que los péptidos presentes en los lácteos y aminoácidos ramificados pueden ayudar a incrementar la masa magra y eliminar masa grasa. Uno de los componentes que puede producir ese efecto y que encontramos en la matriz grasa de los lácteos es el Ácido Linoleico Conjugado.
Además, un estudio publicado en 2015 concluye que, aproximadamente, tres porciones de lácteos al día pueden facilitar la perdida de grasa en las dietas de reducción de peso a corto plazo. - El consumo de lácteos produce cáncer: En un meta-análisis publicado en 2015 se demuestra que no hay relación entre el consumo de lácteos y el cáncer.
- El calcio de los lácteos no se absorbe: Aunque la relación Ca/P es mayor en otros alimentos las proteínas de la leche de vaca como la caseína y la lactoalbúmina favorecen dicha absorción haciendo el calcio más biodisponible.
- No se deben tomar lácteos cuando estás resfriado: No existen evidencias científicas que demuestren este extremo. Estudios realizados sobre sujetos que tenían esta creencia lo han referido en los cuestionarios sobre los que se les ha preguntado.
Además, el ponente indicó que la leche, por su alto contenido en agua, puede servir de ayuda para la rehidratación, así como que los efectos del consumo de la leche fermentada, como el yogur, ayuda a la mejora del metabolismo de la glucosa y alivia el dolor muscular.