Ana Gugel
El presidente de la Confederación Española de Jóvenes Abogados destacó durante su participación en Visión Abogacía la importancia de que los recién colegiados descubran qué abogado quieren ser.
“Un salto al vacío”. Así se refirió Alberto Cabello a los comienzos en el mundo de la abogacía durante una nueva sesión de Visión Abogacía, presentado por Ricardo Arranz, director ejecutivo del Máster Universitario en Acceso a la Abogacía de UNIR y en la que participaron dos alumni de la titulación, José Antonio Gutiérrez Montero y Álvaro Hernández Agudo.
Para el presidente de la Confederación Española de la Abogacía Joven y de la Agrupación de Jóvenes Abogados de Madrid AJA-ICAM, después de la carrera la realidad es diferente. Cabello considera que uno de los primeros pasos que deben dar los abogados recién colegiados es acompañar a un abogado para entender su trabajo. “Dedica tus primeros años a eso. Entiende desde dentro la idiosincrasia de cada especialización, porque no es lo mismo el derecho penal en la teoría que en la práctica”.
Además, Cabello incidió en la necesidad de “acercarse a las agrupaciones de jóvenes abogados en las que conocer gente que estaba como tú hace poco y generar contactos. También, sugirió acudir a congresos o jornadas que permiten abrir un abanico de posibilidades, realizar networking y ver la vertiente del derecho que te puede interesar”.
Esta profesión requiere de una formación constante y para ejercerla hay que tener una capacidad de resiliencia única.
Estos pasos servirán para decidir qué abogado quieres ser y qué hacer. Tal y como explicó en UNIR, “podrás elegir si te encaminas hacia la especialización porque quieres trabajar en un despacho mediano o formarte para estar en uno pequeño en el que debes saber aportar negocio, por ejemplo. Sin olvidar que es una profesión que requiere de una formación constante”.
Pasión y resiliencia
Desde su experiencia, recomendó abrir la mente y salir a buscar oportunidades, señalando que no debe darnos miedo hablar del fracaso: “No pasa nada por ello, puedes redireccionarte. El fracaso y la frustración son aprendizajes, no todo es triunfo ni somos perfectos. Hay que saber fracasar y comprender que para ejercer esta profesión hay que tener una capacidad de resiliencia única”, resaltó.
En la búsqueda de una trayectoria exitosa hay que tener claro que no todos valemos para todo. Cabello destacó que “debemos ser conscientes de nuestras limitaciones y virtudes. Enfoquemos y proyectemos nuestras virtudes y mitiguemos nuestras limitaciones”.
Ricardo Arranz y los estudiantes del Máster en el Ejercicio de la Abogacía de UNIR.
Y apuntó que a todo lo anterior debemos añadirle otro componente más: la pasión. “Si quieres salir al mundo laboral debes tener pasión. Si no te entusiasma la abogacía ni ayudar a solucionar problemas, esto no es lo tuyo”, aseguró el presidente de la Confederación Española de la Abogacía Joven.
El vínculo entre abogacía y emprendimiento
En los inicios de la vida profesional hay momentos en los que “surgen retos que requieren de habilidades como la negociación, la oratoria, el marketing, la comunicación o la gestión del estrés y el tiempo. Al igual que las finanzas, porque muchos abogados son empresarios”, afirmó.
Da igual si sabes mucho pero no comprendes cómo guiar a tu cliente. Tan relevante es el conocimiento como la inteligencia emocional.
Por esta razón, puso de relieve la necesidad de que todas estas competencias se impulsen más durante la formación universitaria: “El 80% de los abogados ejercen por cuenta propia. Las universidades y la sociedad deben fomentarlo más, con un enfoque executive: marketing, finanzas o procesos para ser más eficaz y eficiente”.
Cabello abogó por no emprender de primeras y aprender antes de los demás, interiorizando las virtudes y rechazando las malas prácticas. “Impulsa tu propio despacho aprendiendo primero en otro. Todo te ayudará, porque solo tendrás éxito si sabes gestionar, captando clientes, fidelizando y cuidándoles posteriormente”, enfatizó.
El presidente de los abogados jóvenes subrayó la importancia de conocer muy bien a tus clientes, que lo son todo para un abogado. “Da igual si sabes mucho pero no comprendes cómo guiar a tu cliente. Tan relevante es el conocimiento como la inteligencia emocional, saber la manera en la que generar confianza y conectar”, dijo.
Nuevas áreas del Derecho
Sobre las nuevas áreas del derecho resaltó que están surgiendo varios campos interesantes en el ámbito del derecho digital, por la expansión de la IA o por el blockchain; al igual que en el campo del compliance o en el de la protección de datos.
Aunque aconsejó no elegir por modas, sino “porque tengas ese compromiso con la materia que te gusta. El que nos especializa es el cliente y, a veces, la vida nos lleva por otros caminos”, remarcó.
Alberto Cabello hablando con Ricardo Arranz, director ejecutivo del Máster Universitario en Acceso a la Abogacía de UNIR.
También quiso señalar los nichos de mercado existentes en el caso del arbitraje internacional o el derecho internacional, y la oportunidad que supone una proyección más allá de nuestras fronteras. “Debería impulsarse más, por eso se tiene que fomentar el bilingüismo. Para nosotros resulta una apuesta más compleja porque compites con otros países que promueven la conciliación, el estudio, el emprendimiento, las becas… Esto implica que no hay fuga de talento. En esos países, los abogados jóvenes se van fuera para luego volver, pero en nuestro caso no es así”, precisó.
Acciones en favor del colectivo
Además, durante la sesión repasó algunas de las acciones que desde la Agrupación de Jóvenes Abogados (AJA) se proponen en favor del colectivo. Cabello enfatizó en la necesidad de garantizar derechos básicos. “Hay casos en los que hasta se cobra al alumno por cursar prácticas. Si es formativo, no puedes exigir determinadas cosas, ni trabajos de administración o muchas horas”, explicó. Sobre la situación del Estatuto del Becario destacó que “lo impulsamos y reclamamos, pero lleva tres años en un cajón”.
Asimismo, puso sobre la mesa la ruptura del techo de cristal, subrayando que no deben existir barreras y que una mujer tenga más limitaciones por la conciliación.
Resaltó la labor que, desde hace más de 50 años, realiza AJA ayudando a los estudiantes colegiados jóvenes y apostando por cambiar las cosas para mejorar el sistema actual; una referencia para todos aquellos que comienzan a dar sus primeros pasos en el mundo de la abogacía.
Más información:
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