Participó en una nueva edición del seminario 'Pensar el Siglo XXI', organizado por el Consejo Social de UNIR, junto a los profesores Rodolfo Gutiérrez y Elisa Chuliá.
“La desigualdad debe verse como un problema de calidad democrática” afirmó el catedrático de Economía Alfonso Novales en una nueva sesión del seminario Pensar el siglo XXI, celebrada en la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR). El ponente, que es académico de Ciencias Morales y Políticas y autor de numerosos manuales de economía, subrayó en su intervención que la desigualdad debe preocuparnos porque “reduce el crecimiento y las posibilidades de progreso social, provoca conflictos sociales y económicos, afecta a la cohesión social y a la confianza en las instituciones”.
El seminario Pensar el siglo XXI es un ciclo de conferencias organizado por el Consejo Social de UNIR, que preside el exministro Jordi Sevilla, y dirigido y moderado por el vicepresidente de UNIR, el catedrático Emilio Lamo de Espinosa, de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
Alfonso Novales explicó en su intervención que “la desigualdad ya no es un problema solo de las economías en desarrollo sino que es un problema global”. Y puede tratarse de “desigualdad de renta, salud, educación, acceso a mercados de crédito… etc”. “Echo en falta -agregó- el debate de qué tipos de desigualdad, y qué parámetros, podemos soportar”.
Alfonso Novales.
A la hora de analizarlo es importante fijarse “en las causas y no sólo en los síntomas”. Así, “la desigualdad de género se ha producido porque la sociedad ha asignado roles diferentes a hombres y mujeres”. La brecha salarial se debe, en parte, “a una sobrerrepresentación de mujeres en puestos de trabajo de remuneración baja y escasa en puestos altos de empresa”; y en parte, “a la menor experiencia laboral”. Pero detrás de ello hay causas culturales, subrayó.
Desigualdad y pobreza, debates distintos
Novales matizó que la desigualdad y la pobreza son debates distintos. Así, en los regímenes comunistas, “hay gran igualdad de ingresos, pero tasas de progreso social muy reducidas y niveles de pobreza bastante altos”. Y que puede haber “países muy ricos pero muy desiguales y países pobres pero igualitarios”.
Respecto al “efecto de la pandemia” sobre la igualdad, el catedrático indicó que “los países ricos han podido beneficiarse de grandes ayudas”, y que ha perjudicado a “países emergentes”.
Señaló, por otro lado, que la automatización también va a tener impacto en la igualdad: “No va a destruir empleo pero sí va a alterar la desigualdad en la alta capacitación, la educación”.
En la sesión también intervino, como panelista, Rodolfo Gutiérrez, catedrático de Sociología de la Universidad de Oviedo, que indicó que comparadas con otras crisis, “las pandemias suelen tener impactos distributivos más altos” y que la del COVID “tendrá efectos duraderos sobre la desigualdad”.
Rodolfo Gutiérrez.
Planteó también si “la globalización, el comercio, o el sesgo tecnológico” están provocando “un supuesto declive de las clases medias en Europa, en porciones de rentas”; y afirmó que no están teniendo “un efecto generalizado y rotundo”. Aunque existen otros factores en las economías nacionales, “demográficos, el tamaño de los hogares, el impacto de los impuestos o el peso de la inmigración”.
Tendencia a la polarización
Señaló asimismo que “tampoco es exactamente cierto que ese declive se traslade a la actitudes y a una polarización mayor de los comportamientos políticos”. Citó un estudio del equipo de Thomas Piketty, según el cual, la división que más ha cambiado ha sido la educativa: “la idea de que los más educados votan mucho menos a los partidos tradicionales de izquierda que el resto de la población se ha transformado: los más educados votan casi igual que el resto de la población a los partidos de izquierda”. Luego, no es rotundamente cierta la idea de que” la tendencia a la polarización venga causada por un refuerzo de las divisiones de clase”.
? Hoy, 12:30h, ¡sigue el Seminario sobre #Desigualdad!
? Con Alfonso Novales, catedrático de @unicomplutense y @ICAE_UCM; Elisa Chuliá, Prof. @UNED e investigadora @FUNCASES; y Rodolfo Gutiérrez, catedrático de @uniovi_info
? Dirige: @EmilioLamo
➕⬇️https://t.co/7PwcauTUYQ— UNIR | La Universidad en Internet (@UNIRuniversidad) February 24, 2022
Añadió que “la adhesión a los ideales meritocráticos ha disminuido tras la gran recensión”, tras haber aumentado en el final del siglo pasado y comienzos de este. Ha descendido, por ejemplo, el porcentaje de personas que “creen que trabajar duro es fundamental en la vida”.
Finalmente intervino Elisa Chuliá, profesora titular de la UNED, y exdecana de su Facultad de Ciencias Políticas y Sociología. Manifestó que la desigualdad ha cobrado mucha preponderancia pero resulta un asunto “opaco y resbaladizo”, porque cuesta comprender que es “un compuesto de desigualdad entre países y de desigualdad interna de cada país·; y porque no es fácil medir la desigualdad local y global por falta de disponibilidad de datos”.
Elisa Chuliá.
Considera Chuliá que “el análisis de la desigualdad global tiene menor utilidad política que la desigualdad social”. Esta última está aumentando en los países desarrollados, y es preciso reducirla, mediante instrumentos como las políticas redistributivas.
Opinó, finalmente, que a “los gobiernos les interesa reducir la desigualdad global por razones de carácter ético, más que empírico”, ya que la desigualdad está asociada al sufrimiento de la gente; la humillación; la imposibilidad de controlar su vida y la inequidad en los procesos políticos, que les impiden defender mejor sus intereses.