Sara Puerto
Jorge Martínez, director técnico de la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria de la UPM, presentó su propuesta para evaluar y comunicar los resultados de las universidades, en un seminario en UNIR junto a Rafael Puyol y Javier Uceda.
“La rendición de cuentas universitaria no tiene otro fin que el de mejorar en eficiencia y eficacia, y para ello un marco de transparencia es ineludible”, afirmó Jorge Martínez, director técnico de la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria de la Universidad Politécnica de Madrid, en el seminario ‘La rendición de cuentas en las universidades’, organizado en colaboración con la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
Martínez explicó el modelo de rendición de cuentas desarrollado por la Cátedra UNESCO, motivado por “la necesidad de un marco de confianza entre universidad y comunidad, y la creación de un mayor afecto de la sociedad hacia la universidad y viceversa”.
Rafael Puyol.
En la ponencia estuvo acompañado por Rafael Puyol, presidente de UNIR, y Javier Uceda, director de la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria de la UPM.
“Estamos ante un tema de enorme importancia, porque todas las universidades creemos que debemos tener un nivel de autonomía mayor, pero todas debemos estar de acuerdo en que ese nivel de autonomía debe estar acompañado por la rendición de cuentas, que no consiste solo en someternos al examen externo de una institución, sino a un autoexamen en todas nuestras tareas (docencia, investigación y la transferencia de resultados, gestión…)”, indicó Puyol.
Uceda, por su parte, subrayó que el modelo que se presentaba suponía “un paso de la teoría general a la práctica, que se ha aplicado con éxito ya en algunas universidades”.
Explicó Martínez que en el preámbulo y el artículo 36 de la nueva Ley Orgánica de Universidades se “consagra la rendición de cuentas y transparencia de las universidades”.
Enfoque integral
Pasó después a señalar los objetivos del modelo de rendición de cuentas impulsado por la Catedra UNESCO de la que es director técnico: “El objeto primero es informar sobre la actividad de la universidad, del uso de los recursos asignados. Dentro de un enfoque integral de la rendición de cuentas, se trata además de comunicar con claridad a los diferentes stakeholders sobre las actividades y resultados de las universidades. Este modelo permite asimismo comparar la actividad y el resultado de la universidad con otras universidades del entorno e identificar áreas de mejora en las que actuar para alcanzar determinados resultados”.
Martínez enfatizó que, a la hora de implementar este modelo, intentaron que se tratara de un procedimiento “viable y estable. Lo primero, porque la institución tenía que ser capaz de procesar esa información sin que fuera una carga. Lo segundo, porque la rendición de cuentas requiere de una estabilidad temporal”.
Jorge Martínez.
El modelo se dirigió a diversos grupos de población: “Al alumnado y las familias, que deben poder confiar en la universidad que les está educando; a la comunidad universitaria, a la que hay que transmitir el resultado de la actividad que realiza; y a los agentes económicos y las administraciones públicas, de forma que se fortalezca la imagen de la universidad”.
Importancia del liderazgo
Martínez hizo hincapié en la importancia del liderazgo para llevar a buen término la rendición de cuentas universitaria. “El rector tiene que liderar la iniciativa, al frente de un equipo que le ayude en la recogida de información y que tenga total autonomía en su labor”.
Para desarrollar este procedimiento, consultaron a más de 30 universidades. “Queríamos que el resultado fuera un informe que tuviera un enfoque integral, es decir, que abarcase todas las misiones de la universidad; que lograra comunicar de forma atractiva para que fuera posible llegar a los diferentes públicos involucrados; y sobre todo que fuera útil, identificando áreas de mejora”.
Javier Uceda.
Según detalló Martínez, incluye diversos apartados: “cifras, con las principales magnitudes de la universidad y su evolución en el tiempo, así como dimensiones financieras básicas; premios y reconocimientos, otorgados tanto a la comunidad universitaria como a la institución; comparativa con otras universidades nacionales e internacionales; o relación de la universidad con el entorno en que se ve inmersa, entre otros.
Finalmente, Martinez avanzó los aspecto en que se pretende trabajar en el futuro: la vinculación de la rendición de cuentas con la estrategia, la dimensión social, la relación de la universidad con el territorio o el compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
