José María Fillol Cuadrado
UNIR celebró la última jornada de la segunda edición de Madrid Executive Week en la sede de EY, a la que acudieron un centenar de estudiantes directivos de España y Latinoamérica de los executives masters, junto a destacados líderes empresariales.
“El bienestar del empleado tiene que estar en el centro de las estrategias de las empresas”. Este fue uno de los mensajes más destacados durante la última jornada de la ‘Madrid Executive Week’, la cumbre de inmersión empresarial entre destacados líderes empresariales de España y un centenar de estudiantes directivos internacionales de los executives master de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
La iniciativa, cuyo objetivo es fomentar un espacio de encuentro y networking entre reconocidos CEO y alumnos de UNIR, procedentes de España y Latinoamérica, culminó este viernes, al celebrarse la última jornada de un evento que tuvo ya un precedente en marzo de este mismo año.
Como ocurrió en aquella ocasión, en la reciente edición los participantes -de nueve nacionalidades- también visitaron sedes de grandes empresas, como LG y el despacho de abogados Cuatrecasas, y disfrutaron de actividades culturales en sitios emblemáticos de Madrid, durante tres días.
La jornada final de esta cita tuvo lugar en la sede principal madrileña de EY (Ernst & Young), multinacional en servicios de auditoría, fiscalidad, estrategia, asesoramiento en transacciones y consultoría, entre otros. Francisco Asís Velilla, socio de la compañía, dio las palabras de bienvenida al grupo, acompañado de Helen Wilkinson, directora del área Executive de UNIR.
Helen Wilkinson, directora del área Executive de UNIR, y Francisco Asís Velilla, socio de EY.
Asís Velilla se dirigió brevemente al auditorio para ofrecer algunos detalles y cifras que avalan a EY como líder mundial en su sector. “En el mundo tenemos 639 oficinas en cerca de 150 países, con una facturación de 50.000 millones de euros”, aseveró. Posteriormente agradeció la presencia de los estudiantes de UNIR, a quienes invitó a visitar el centro de innovación tecnológica en la misma sede. “El responsable mundial de Inteligencia Artificial de EY lo tenemos aquí, en España”, enfatizó.
Por su parte, tras saludar a los presentes, Helen Wilkinson confesó la satisfacción que sentía al recibir a ponentes de primer nivel y trayectoria contrastada, para conformar la mesa redonda ‘Bienestar del empleado y su impacto en productividad’.
Bienestar del empleado visto desde las empresas
Este espacio de discusión fue moderado por Yolanda Rodríguez Luengo, directora de Área de Empresa de la Facultad de Empresa y Comunicación. Participaron del mismo José Luis Risco, Partner Talent Leader EY; María Allende, directora de RRHH en Estée Lauder; Susana Ortega, directora de Personas, RSC y Fundación de Afflelou; David Barreales, Head of Employee Experience en Openbank; Alberto Durán, vicepresidente de Grupo Social ONCE
Rodríguez Luengo quiso introducir el tema del debate a partir de un “concepto multifacético del bienestar”, para extraer de los intervinientes sus propias definiciones y las políticas que dibujan desde sus organizaciones.
(A la derecha), Yolanda Rodríguez Luengo, directora de Área de Empresa de la Facultad de Empresa y Comunicación, se encargó de moderar la mesa redonda.
María Allende, lo definió básicamente como “estar bien”, aunque fue más allá, a una expansión de la idea a todo el ciclo de trabajo del empleado, desde el proceso de selección hasta el buen acompañamiento en el momento de dejar la compañía. “Tenemos un enfoque holístico y de 360 grados del bienestar. Este incluye parcelas que atañen al empleado en los aspectos emocional, ocupacional, financiero, incluso espiritual”, destacó la directora de la multinacional de cosméticos.
Para José Luis Risco, dentro de las empresas hay que tener en cuenta las expectativas de los empleados, y en base a ello realizar una personalización. ”En EY lo hacemos de una forma muy flexible y dinámica, pensando que lo que nos sirve ahora no será válido el próximo año”, explicó.
El bienestar como estrategia general
A su turno de palabra, Susana Ortega manifestó la necesidad de llevarlo a las discusiones del comité de dirección y establecer objetivos concretos que puedan ser medidos. “Estamos en la época del dato, y nuestros colaboradores son clientes internos que tenemos que considerar. Hay que defender que esas políticas estén en la estrategia general de la compañía”.
También apeló a conseguir una generación comprometida socialmente. “Nuestra Fundación pone en el foco el derecho a ver y oír de las personas más vulnerables. Nuestros ópticos se comprometen y sienten que parte de su trabajo es devolución a la sociedad”, subrayó la directiva de la red de ópticas más grande que existe.
En esta línea social se pronunció Alberto Durán: “Bienestar también es la inserción laboral de los discapacitados que quieren formar parte del elenco de las empresas”. En su disertación reclamó que a los propósitos hay que darle forma, para que las barreras caigan y la normalidad se instale definitivamente en la vida de los discapacitados. “Lo cierto es que existen esas barreras físicas, tecnológicas y, la más difícil de superar, mentales; esos prejuicios de lo que pueden o no hacer los discapacitados. Por eso nuestra idea de bienestar está ligada a gente que tiene compromiso y con ganas de cambiar el mundo”.
(A la izquierda) Alberto Durán reclamó derribar definitivamente las barreras para los empleados discapacitados.
David Barreales contó lo que llevan a cabo desde su entidad bancaria a través de clubes de impacto social. “Movilizamos e involucramos a todos empleados que pertenecen a ellos para tomar acción cuando la sociedad los necesita, pero sin ser invasivos en la toma de decisiones”.
Respecto a la política que deben llevar las empresas para proteger el bienestar de sus empleados abogó, principalmente, por escucharlos. Para ello “hay que tener herramientas de escucha, buzones anónimos o encuentros recurrentes con el CEO en sesiones de micrófono abierto”.
Empatía con el empleado
Esta disposición de querer acercarse más al empleado fue argumentada por todos los panelistas. “Hay que escuchar y luego llevarlo a la práctica, con acciones que sean sostenibles para las organizaciones”, destacó José Luis Risco.
El representante de EY, en otro bloque del debate, se pronunció acerca de la actitud de su empresa en relación a sus empleados: “A pesar de que somos un sector razonablemente conservador -99% se debe a la confidencialidad- contamos el día a día de la organización. Hay que ser atrevidos y transparentes”.
Desde la empresa hay que generar empatía, cercanía, flexibilidad, para ser motor y ejemplo de bienestar. María Allende, directora de RRHH en Estée Lauder.
María Allende fue igualmente explícita: “Desde la empresa hay que generar empatía, cercanía, flexibilidad, para ser motor y ejemplo de bienestar”.
En similar sintonía se mostró Susana Ortega: “La mayoría del desequilibrio emocional está en la carga de trabajo. Hay que recordárselo a los managers responsables de esta gestión”.
De “consistencia” habló David Barrales para que encaje la imagen de la empresa en “lo que dices que eres y haces lo que dices”. Y Alberto Durán incidió en empoderar al trabajador. “Esto trae consecuencias positivas porque si le das poder vas a obtener más cosas de él. El talento comprometido ofrece máxima expresión y mayor rendimiento. Las organizaciones se tienen que encargar que esté mayoritariamente feliz”.
Binomio bienestar-condiciones de trabajo
Los intervinientes coincidieron en poner en valor el binomio bienestar del empleado-condiciones de trabajo. “Todas las empresas son distintas por perfiles, por cultura y por modelo de trabajo. La flexibilidad debe ser esa pauta en la forma de trabajar que ayude a la productividad”, declaró José Luis Risco.
Un centenar de executives masters de España y Latinoamérica disfrutaron con las tres jornadas de la ‘Madrid Executive Week’.
Alberto Durán llamó la atención de dos situaciones en las empresas que, a su entender, no dedican tiempo suficiente: el acompañamiento a las personas con problemas de salud mental y la discriminación ‘salvaje’ por edad. “Lo primero tendría que ser un servicio obligado. Lo segundo, llamar a la reflexión, ya que el talento no puede desperdiciarse por la edad”.
Por último, Durán rompió una lanza por el discapacitado y apeló a los presentes, como Executives, a su contratación. “Que tengan oportunidad real, porque existe, y convencer a las empresas de que es posible”.
Para el final de la jornada, como ocurrió en los anteriores días, los estudiantes directivos de los executives masters de UNIR disfrutaron de actividades y dinámicas de networking y talleres de liderazgo, coordinados por Rosa Rodríguez del Tronco, fundadora y CEO de Dictea.
Tras la mesa redonda, los executives masters pudieron intercambiar impresiones con los ponentes y posteriormente participar en dinámicas de networking y talleres de liderazgo.
El acto de clausura, a cargo de Helen Wilkinson y Yolanda Rodríguez Luengo, puso el broche final al evento, acompañado de una cerrada ovación por parte del centenar de estudiantes directivos de España y Latinoamérica de los executives masters de UNIR.
Las jornadas precedentes de la ‘Madrid Executive Week’ se desarrollaron en las sedes de la multinacional LG (miércoles 17) y el despacho de abogados Cuatrecasas (jueves 18). En las mismas tuvieron lugar las mesas redondas ‘Economía y geoestrategia’ e ‘Innovación y emprendimiento’, respectivamente.
De izquierda a derecha: Helen Wilkinson, directora del área Executive de UNIR; Alberto Durán, vicepresidente de Grupo Social ONCE; David Barreales, Head of Employee Experience en Openbank; Susana Ortega, directora de Personas, RSC y Fundación de Afflelou; María Allende, directora de RRHH en Estée Lauder; José Luis Risco, Partner Talent Leader EY; y Yolanda Rodríguez Luengo, directora de Área de Empresa de la Facultad de Empresa y Comunicación de UNIR.
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