Con 26 años su vida se destruyó en un segundo. Cristina Hernández comparte en TEDxUNIR su peripecia vital. Cómo sobrevivió a una experiencia traumática sacando lo mejor de si misma.
El contador de la vida de Cristina Hernández se puso a cero a los 26 años. Un trágico accidente le arrebató una pierna y con ella el sueño de una vida “normal”. Sin apenas tiempo para recuperarse del impacto el infortunio volvía a golpear en su puerta. El diagnóstico de una seria enfermedad y la muerte de su hermano la empujaron al borde del abismo.
“Preferí no preguntarme el por qué y centrarme en el para qué”, asegura esta especialista en Ciencias de la Salud. Alguien que se define como “una persona sencilla con una gran capacidad de superación”.
Cristina ha compartido su experiencia con los asistentes al acto TEDxUNIR en su ponencia “Los pilares de mi supervivencia”: un recorrido vital labrado a base de sacrificio, confianza y esfuerzo.
La familia, los amigos, los profesionales médicos que le atendieron en EEUU, y su capacidad invencible de lucha vencieron a la adversidad. Fueron estos los pilares de su supervivencia. Las claves para materializar su ilusión de volver a caminar. Las herramientas para conseguir “lo imposible”.
“No le pidas a la vida lo que tú no le das”, advierte Hernández, quien siempre ha rechazado que la discapacidad ponga límites a nuestros deseos y aspiraciones. Con el tiempo, esta superviviente ha focalizado sus esfuerzos en la universidad, donde forma a profesionales que tratarán a personas amputadas. Además cultiva su faceta de escritora. En estos momentos da las últimas pinceladas a su segundo libro, que esta vez será una novela.
“Yo quise ser normal, que mi vida fuera normal. No quiero dar pena. La pena no es amor”.