Los participantes forman parte del Programa Viveros de Emprendimiento que UNIR desarrolla dentro del programa Hub RuralNet, que busca dar respuestas a qué es ser emprendedor y empresario desde un punto de vista pragmático y emocional.
El rectorado de UNIR acogió la última fase del programa de emprendimiento que la universidad imparte dentro de su colaboración en el proyecto de promoción del emprendimiento en el medio rural “Hub Rural NET”, impulsado por Ymca. Antes, los emprendedores participaron en una jornada sobre los siete pilares para desarrollar el talento emprendedor.
En la jornada final, presencial y práctica, participaron una docena de integrantes del Programa Viveros de Emprendimiento de UNIR, quienes tuvieron que presentarse como emprendedores y explicar sus proyectos en tan solo siete minutos para, a continuación, escuchar las opiniones y puntos de mejora del resto de participantes y coaches, así como responder a las cuestiones que pudieran surgir.
Para Alberto Ferreiro, dinamizador del programa de emprendimiento de UNIR, “hoy se desnudan al resto de los compañeros con los que ha generado un vínculo de confianza, y se exponen para recibir una respuesta positiva y el punto de mejora”
Curso de Viveros de Emprendimiento en UNIR, enmarcado en el programa Hub Rural.net.
El objetivo de esta formación es “que se puedan montar sinergias con grupos de trabajo que se mantenga en el tiempo para prevenir que el emprendedor se sienta sola”, afirma Ferreiro para quien la formación ética es clave, de hecho, “nosotros nos enfocamos en la persona. Lo que caracteriza estos viveros de emprendimiento, que no lo hacen en ningún otro sitio, es hablar de la parte de ética en el primer día de la formación”.
La clave del buen emprendedor: descubrir tu talento para ofrecer soluciones
Para el orientador y formador de UNIR, la clave del éxito de todo negocio radica en descubrir el talento y utilizarlo para ofrecer soluciones y servicios reales. “Esa es la gran diferencia en el mundo de la empresa que estamos aplicando. Y aquí ponemos el foco en lo que va a sentir y vivir el empresario y le vamos a enseñar a enfrentarse”.
Esto quedó evidente durante la jornada celebrada en el rectorado, en la que los participantes demostraron cómo de su pasión por la agricultura, la moda sostenible, el vino, los masajes o el motor, entre otros, se puede crear un co-living joven en Sojuela, una empresa de camisetas y complementos sostenibles, o un laberinto transitable de 13,000 metros cuadrados, que aspira a ser el más grande de España.
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