El auditorio de la Universidad Internacional de La Rioja acogió el Foro Punto de Encuentro, que ha abordó los problemas a los que se enfrentan los jóvenes y la importancia de trabajar el bienestar emocional desde la infancia.
La Universidad Internacional de La Rioja celebró el Foro Punto de Encuentro, organizado por UNIR y el Gobierno de La Rioja, para reflexionar sobre la salud mental de los jóvenes y el abordaje que se debe de llevar a cabo desde las diferentes instituciones y familias.
El evento, abierto al público, fue inaugurado por el director ejecutivo de UNIR, Javier Galiana, que puso el foco en los tres verticales desde los que trabaja la universidad en lo referente a la salud mental: docencia, investigación y transferencia.
Galiana finalizó con la explicación de la spin off que UNIR tiene en materia de bienestar emocional: Emooti. Un centro avanzado dirigido por el psiquiatra Hilario Blasco, que también intervino en el foro.
La consejera de Salud, María Martín, el director ejecutivo de UNIR, Javier Galiana, y el director de Promecal La Rioja, Raúl Briongos.
En la bienvenida también participó la consejera de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja, María Martín, que explicó el abordaje que se están llevando a cabo en la región en materia de “cribados de salud mental en los colegios, con el fin de apuntalar y que el problema no se desarrolle”. Martín ha apelado y tendido la mano porque “todo el mundo cabe en el proyecto de salud mental”.
Crisis mental en los adolescentes. Investigación y datos de las últimas décadas
A continuación, el psiquiatra e investigador de UNIR Hilario Blasco impartió la ponencia “Crisis mental en los adolescentes. Investigación y datos de las últimas décadas” con la que puso de manifiesto que el bienestar psicológico de los adolescentes de todo el mundo comenzó a disminuir después de 2012, coincidiendo con un mayor uso de internet y de los teléfonos inteligentes.
Asimismo habló del problema de la soledad que viven las nuevas generaciones y de los riesgos a los que se enfrentan: ciberacoso y autolesiones, que Blasco definió como “una pandemia mundial”.
Además de esta ponencia, el foro se articuló en otra ponencia y dos mesas redondas. La primera de ellas titulada ‘Adicciones comportamentales, autolesiones… ¿Cuáles son los problemas de nuestros jóvenes?’ , moderada por Raúl Briongos, director del grupo Promecal en La Rioja, y que contó con la participación de Hilario Blasco; Magdalena Pérez, presidenta del Teléfono de la Esperanza; Juan Diego Alcaide, subdirector General del IRJ; y Carlos Piserra, subdirector General de Salud Mental de La Rioja.
Hilario Blasco, director médico del centro Emooti e investigador de UNIR, participó en el foro.
Todos los representantes coincidieron en que las oportunidades de socialización de los jóvenes han disminuido, que estos viven una gran soledad, a pesar de estar tan conectados, y que las familias tienen un papel fundamental en su crecimiento como personas sanas.
Magdalena Pérez mostró a los asistentes varios ejemplos de vivencias que les llegan a la asociación y que evidencian la situación límite que viven algunos menores. Además reflexionó sobre “lo importante que es que los jóvenes crezcan en un entorno seguro”.
En la misma línea se pronunció Juan Diego Alcaide para quién “estas generaciones están creciendo atomizadas sin ningún tipo de vínculo. Y la familia es el principal pilar”.
Por su parte, el subdirector general de Salud Mental de La Rioja, Carlos Piserra, quiso lanzar un mensaje esperanzador porque “estamos a tiempo y estamos trabajando a mejorar esta situación”.
La clave: educación emocional
La segunda ponencia ‘Educación emocional, una herramienta preventiva’ corrió a cargo de Silvia Álava, psicóloga escritora, conferenciante que incidió en el papel tan activo que los padres y profesores tienen en la salud mental de los hijos y alumnos, y abogó por impulsar el autoconocimiento de los jóvenes, dejar espacios para su introspección e impulsar que tengan una red social física como factores clave para gozar de una buena salud mental.
Silvia Álava impartió la conferencia ‘Educación emocional, una herramienta preventiva’.
Para Álava, “vivimos en una sociedad que patologiza la normalidad y normaliza la patología” y explicó que la salud mental tiene mucho que ver con la sociedad que hemos creado.
A lo largo de su exposición reflexionó sobre lo perjudicial que es internet, la sobreproteccion y el tiempo en la salud mental de los menores, y lo relevante que es hacer ver a los jóvenes que “el sufrimeinto cero no existe”. Y para ello habló de educar a los jóvenes emocionalmente.
El menor: agente ético y crítico de sus actos en redes
Para cerrar la jornada, se abordó la influencia de las redes sociales en los jóvenes. La mesa estuvo moderada por la periodista y jefa de redacción de la 7TV, María Mahave.
La ponente Beatriz Feijoo, docente de la Universidad Villanueva y miembro del grupo de investigación de UNIR, indicó que “España es el país en el que más se usan las redes sociales” y puso el foco en que no podemos olvidar que “las redes sociales existen porque es una plataforma publicitaria, y muchos de los efectos son porque nuestros los menores están expuestos a contenidos que no son inocuos”.
Además explicó que “el menor tiene que ser un agente ético y crítico con sus actos” y que debe de saber que en las redes sociales hay derechos y obligaciones.
Mesa redonda sobre los problemas de nuestros jóvenes.
Por su parte, Ramón Vila Souto, subinspector de la Policía Nacional y delegado de participación ciudadana, se centró en la importancia de explicar a los mejores los peligros de las redes y el papel de los progenitores, ya que “sin familia y acompañamiento el éxito es cero”.
Finalmente, Esteban García, secretario Técnico FAPA Rioja, apuntó que las redes sociales son junto con la salud mental y la emocional lo que más preocupa a las familias, pero que éstas se ven “perdidas porque somos de otra generación”. Es por ello que apostó por un mayor control.
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