El investigador del Instituto de Transferencia e Investigación (ITEI) de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) impartió la sesión formativa “Manejo de autolesiones (suicidas y no suicidas) en la práctica clínica” en el rectorado de la universidad.
“El papel de los profesionales de atención primaria es crítico para la prevención del suicidio y de las conductas relacionadas” ha indicado Hilario Blasco-Fontecilla, investigador del Instituto de Transferencia e Investigación (ITEI) de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y director médico del centro avanzado de bienestar emocional EMOOTI, durante su intervención en la sesión de formación sobre “Manejo de las autolesiones (suicidas y no suicidas) en la práctica clínica”.
La jornada, celebrada en el rectorado de UNIR, fue inaugurada por el rector José María Vázquez García-Peñuela que destacó que “las cifras tan terribles que han alcanzado los suicidios y la autolesiones que se han convertido en un azote de nuestras sociedades y que nos están haciendo reaccionar, también a las universidades. Nosotros hemos intentado aportar algo en el cúmulo de soluciones a prestar”.
También intervino la consejera de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja, María Martín, y la presidenta del Teléfono de la Esperanza, Magdalena Pérez. Para Martín, “tenemos que correr para devolver a la salud mental el puesto que debe ocupar”, y conseguir así entre todos que “La Rioja sea una región saludable en lo físico y lo mental”.
Por su parte, Magdalena Pérez, que ha sido miembro del equipo redactor del I Plan de Prevención del Suicidio de La Rioja, marco de esta formación, declaró que “desde hace tiempo queríamos hacer una formación específica porque recibimos muchas demandas a lo largo del año. El año pasado 30 personas murieron por suicidio en nuestra comunidad, y desde el año 2000 más de 500 personas han fallecido por suicidio, pero detrás hay muchas más que lo han intentado y muchas personas que mantienen una ideación o una situación personal dolorosa”.
El rector de UNIR con el investigador Hilario Blasco y Magdalena Pérez, del Teléfono de la Esperanza.
El investigador del Instituto de Transferencia e Investigación (ITEI) de la Universidad Internacional de La Rioja explicó a los participantes, en su mayoría médicos de atención primaria de La Rioja que han participado en el Curso de prevención y manejo de autolesiones y comportamiento suicida, que “las autolesiones son extremadamente adictivas y que las autolesiones no suicidas se dan principalmente en niños y adolescentes. Hoy en día 1 de cada 4 adolescente en el mundo va a tener una autolesión a lo largo de la vida”.
Para el experto de UNIR el motivo que lleva a los adolescentes a la autolesión no suicida es “la autorregulación de las emociones porque el sufrimiento emocional lo toleramos peor que el sufrimiento físico”. Blasco también incidió en que el mal uso de las nuevas tecnologías está cada vez más relacionado con las autolesiones.
No banalizar las autolesiones
Ante esta situación, Blasco alertó de que “las autolesiones no se pueden banalizar porque los intentos de suicidio vienen después de éstas. Si cuando la autolesión se da por primera vez después de los 12-13 años, en caso de no actuar, vas a tener un intento de suicidio muy rápido. Hay niños que con 6 años ya empiezan con autolesiones”.
Para afrontar esta situación, Blasco-Fontecilla reflexionó sobre la importancia de que España cuente con un plan nacional de prevención de suicidio, ya que “desde los años 80 sabemos que es imposible predecir el suicidio consumado de una persona. Pero sabemos que es posible prevenir el 100% del suicidio (si se usan los medios adecuados)”.
Entre las medidas a poner en marcha, el experto de UNIR también habló sobre la importancia de ir a las escuelas, acompañar emocionalmente desde las familias o personalizar los tratamientos y ofrecer a los pacientes “válvulas de escape”. De ahí que el papel de los profesionales de la atención primaria sea crítico porque “en contra de lo que la gente piensa, la mayoría de los pacientes que se suicidan están en seguimiento en atención primaria y no en salud mental, siendo los médicos y enfermeras de atención primaria los últimos profesionales que los ven con vida”, señaló Blasco.
Javier Galiana, María Martín, Hilario Blasco, Magdalena Pérez y Eduardo González posan al finalizar el evento.
Formación en prevención y manejo de las autolesiones y comportamiento suicida
Conscientes del importante papel que desempeñan los médicos de atención primaria y otros servicios similares en la prevención e identificación de las autolesiones y los comportamientos suicidas, la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) con el apoyo de la Consejería de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja puso en marcha el curso en prevención y manejo de autolesiones y comportamientos suicida para personal asistencial de atención primaria de La Rioja.
En total y de forma gratuita, casi un centenar de médicos, psicólogos, enfermeros o auxiliares de la comunidad participaron en este curso formativo impartido de forma online por el Dr. Blasco. Divido en seis sesiones, el curso ha profundizado en el espectro de las conductas suicidas, habilidades de comunicación y actitudes eficaces, primera asistencia e identificación, manejo de la conducta suicida y de la autolesión y autocuidado del cuidador. El curso formativo ha concluido con esta sesión presencial.
Gracias a esta formación, los participantes aprendieron a identificar el espectro de conductas suicidas y autolíticas, reconocer las necesidades específicas de poblaciones especiales, usar una comunicación efectiva y herramientas de evaluación eficaces para identificación temprana de casos o adoptar estrategias de autocuidado para cuidadores, familiares, amigos y profesionales.
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